1. Creative Commons

Publicar en Internet también tiene sus reglas. Poner obras bajo una licencia Creative Commons no significa que no tengan copyright. Este tipo de licencias ofrecen algunos derechos a terceras personas bajo ciertas condiciones.

Muchos docentes publican materiales educativos y los comparten con otros profesores. Estas obras también están sujetas a propiedad intelectual y derechos de autor. Cada obra genera unos derechos de copia cuyo titular es el autor de la misma y, en función de la elección del tipo de licencia, puede prohibir la reproducción y distribución de la totalidad o parte de la misma sin autorización expresa del propietario.

Si el autor decide poner a disposición del público en general la citada obra, esta deberá autorizarse explícitamente para cada uso que vaya a hacerse de ella o se estará vulnerando la ley.

Con el objeto de evitar un litigio por cada uso que se haga y facilitar la divulgación de obras de propiedad intelectual de carácter libre, en 2001 se creó el proyecto Creative Commons a raíz del caso Bono y la Copyright Term Extension Act, en que la viuda del señor Sonny Bono pedía una ampliación del periodo de Copyright.

Si la regla por defecto del copyright es “todos los derechos reservados”, el significado de una licencia de Creative Commons es que “algunos derechos están reservados”. Por ejemplo, la ley del copyright brinda al poseedor del copyright el derecho exclusivo de hacer “copias” de su trabajo. Una licencia de Creative Commons, podría, en efecto, anunciar que este derecho exclusivo fue otorgado al público.