Accesibilidad
1. ¿Qué es la accesibilidad?
Duración: 4 minutos y 51 segundos
“La equidad, que garantice la igualdad de oportunidades para el pleno desarrollo de la personalidad a través de la educación, la inclusión educativa, la igualdad de derechos y oportunidades, también entre mujeres y hombres, que ayuden a superar cualquier discriminación y la accesibilidad universal a la educación, y que actúe como elemento compensador de las desigualdades personales, culturales, económicas y sociales, con especial atención a las que se deriven de cualquier tipo de discapacidad, de acuerdo con lo establecido en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, ratificada en 2008, por España.”
Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación.
La accesibilidad universal está recogida tanto internacionalmente como en nuestro marco legislativo. Por ejemplo, en la LOMLOE, como una de las condiciones necesarias del sistema educativo.
Pero ¿qué es la accesibilidad universal? Se define como la condición que los entornos, procesos, productos, servicios, objetos, herramientas, dispositivos… es decir, cualquier espacio, actividad o instrumento, sea comprensible, utilizable y practicable por todas las personas en condiciones de seguridad y comodidad y de la forma más autónoma y natural posible.
Para que esto exista, es necesario que esos espacios, actividades y objetos se hayan diseñado siguiendo los principios del “diseño para todos”, estrategia que consiste en considerar que las capacidades para deambular por un espacio, practicar una actividad o utilizar un objeto no son iguales para todas las personas y que, por tanto, es necesario diseñarlas teniendo en mente esta diversidad para que puedan ser utilizadas por todas las personas sin necesidad de adaptaciones.
Estas cuestiones parten del entorno de la discapacidad. Seguramente cuando hemos hablado de accesibilidad, has pensado rápidamente en la imagen de la persona en silla de ruedas. Sin embargo, esta idea se ha ampliado, ya que los entornos accesibles favorecen a todas las personas. El observatorio de la accesibilidad estima que para un 10% de la población la accesibilidad es fundamental, para un 40% es necesaria y para el 100% es confortable. Como veremos los entornos, productos y servicios accesibles nos resultan cómodos a todas las personas y ha dejado de ser sinónimo de supresión de barreras físicas para adoptar una dimensión preventiva y amplia, generalizable a todo tipo de espacios, productos y servicios. Por otra parte, se trata de una variable fundamental para garantizar el cumplimiento del principio de igualdad de oportunidades, convirtiéndose paulatinamente en un reconocimiento general, como mejora de la calidad de vida de todos los ciudadanos.
La accesibilidad se relaciona con las tres formas básicas de actividad humana: la movilidad, la comunicación y la comprensión. Cuando no hay accesibilidad en estos aspectos, existen barreras que limitan a las personas. Las barreras son consideradas por la organización mundial de la salud como los factores ambientales, en el entorno de una persona, que condicionan el funcionamiento y crean discapacidad. Es fundamental identificar las barreras para modificar los entornos de forma que la interacción entre las personas con alguna alteración de la salud y su entorno no genere una discapacidad. Por ejemplo, una persona con movilidad reducida que utiliza silla de ruedas, tendrá un problema si ha de subir a un primer piso donde no hay rampa o ascensor, pero si lo hay, no habrá ningún problema y subirá como cualquier otra persona. Si tienes presbicia, las gafas o la tecnología, que aumente el tamaño del texto, serán soluciones que eliminarán esa barrera y harán los textos accesibles para que los puedas leer sin ningún problema.
Esta imagen puede que te resulte familiar, la utilizamos cuando hablamos de contextos accesibles.
Vemos a tres personas que están viendo un partido, a pesar de contar con un recurso cada uno, hay una persona que no alcanza a ver el partido porque su estatura es bajita y la valla es muy alta. Una solución es repartir de otra manera los recursos,
de forma que la persona que no necesita el recurso, porque es más alta y el contexto no supone una barrera, le deje el recurso a la persona que lo necesita. Ahora, todos pueden ver el partido, pero si un día el recurso desaparece o se rompe, esa
persona, que depende de él, volverá a tener dificultades.
Hay otra solución para esta situación, cambiemos el contexto. La valla que antes era una barrera que requería una serie de recursos para paliarla, ahora ya no es una barrera. Hemos convertido un contexto discapacitante que dejaba a algunas personas fuera, en un contexto accesible e inclusivo. Este ejemplo, nos sirve para entender lo fundamental respecto al objetivo de la accesibilidad, es fácil de comprender; sin embargo, cuando en lugar de una valla o un contexto físico, estamos hablando de hacer accesible el currículum, las cosas no son tan fáciles. Necesitamos estrategias y metodologías que apliquen el diseño universal y todo empieza por considerar las cuestiones de accesibilidad para hacer el aula accesible.