LOS ANTECEDENTES LEJANOS DE LA INTEGRACIÓN EUROPEA

3. El proceso para la formación de las Comunidades Europeas

El proceso para la formación de las Comunidades Europeas comenzó tras la Segunda Guerra Mundial, con el objetivo de asegurar la paz y la estabilidad en Europa. En 1951, se creó la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) mediante el Tratado de París, uniendo a seis países (Bélgica, Francia, Alemania Occidental, Italia, Luxemburgo y Países Bajos) en la gestión conjunta de estos recursos estratégicos. Este éxito impulsó la firma del Tratado de Roma en 1957, que estableció la Comunidad Económica Europea (CEE) y la Comunidad Europea de la Energía Atómica (EURATOM). Estas instituciones promovieron la integración económica y la cooperación en energía nuclear. A lo largo de las décadas siguientes, las Comunidades Europeas evolucionaron, ampliando su membresía y competencias, sentando las bases para la creación de la Unión Europea en 1993 con el Tratado de Maastricht.