LOS ANTECEDENTES LEJANOS DE LA INTEGRACIÓN EUROPEA

3. El proceso para la formación de las Comunidades Europeas

3.2. El debate sobre la unión política en el Consejo de Europa

En el Consejo de Europa se debatió la posibilidad de trabajar por la unión política europea, por la superación de las fronteras nacionales, pero el problema fundamental que se presentaba era que el mismo Consejo era muy respetuoso con las soberanías nacionales de sus Estados miembros. En todo caso, se produjeron propuestas y un debate que terminaría por no cuajar, aunque su espíritu no fue, a nuestro juicio, baldío. En todo caso, quedó muy pronto claro que el Consejo de Europa no iba a ser el marco para conseguir la integración europea.

En principio, habría una propuesta que no podemos dejar de calificar de ambiciosa, y que partía de Francia. En el Comité político del Consejo, presidido por el francés Bidault, se presentó un informe del político socialista francés Guy Mollet, que sería posteriormente primer ministro cuando se firmaron los Tratados de Roma de 1957. Mollet pretendía que se construyese una fórmula federal. El británico conservador Harold Macmillan quiso que se reformara el Consejo de Europa para que el Consejo de Ministros del mismo tuviera un poder ejecutivo real por encima de los Estados miembros. El laborista Mackay iba en ese mismo camino de superación de las soberanías con estructuras ejecutivas y parlamentarias, elaborando leyes. Todo quedó en proyectos e ideas.