LIBRO 1:LA IDENTIDAD Y LA UNIDAD EUROPEA A LO LARGO DE LA HISTORIA
3. Capítulo II. Construcción de la identidad y de la idea de unidad europeas durante la Edad Media
3.5. Los precursores medievales de la Unión Europea
El término Europa dejó de utilizarse en los textos medievales a medida que los estados-nación y las monarquías se iban consolidando. Las disputas entre ellas, entre las monarquías y el Papado y las incursiones mongolas y turcas crearon en el imaginario colectivo una zozobra y un miedo que retrotraía a los europeos a la experiencia vivida tras el colapso del Imperio Romano de Occidente.
Ante esta situación, algunos intelectuales empiezan a recuperar la idea de Europa como un ideal de unidad de los reinos cristianos que puede proporcionar paz, armonía y seguridad frente a las amenazas exteriores.
Dante Alighieri, (1265-1321) autor italiano conocido principalmente por La Divina Comedia, utilizó de manera habitual el término Europa en sus obras. En su obra De Monarchía (1308) reflexiona sobre la organización política ideal. Para Dante, es necesaria la creación de una monarquía universal que asegurase la paz entre los reinos cristianos de Europa.
“La humanidad es más eficaz cuando hay unidad” (Dante, De monarchia, I.9, 1308)
Para Dante, el Sacro Imperio Romano Germánico sería la entidad ideal para asumir este papel unificador. Aunque reconocía al Papa como árbitro entre los soberanos cristianos y como la figura a través de la cual el emperador recibía su autoridad, consideraba que el emperador en el ejercicio de su “potestas” debía estar subordinado a Dios y no al Papa. El Papa debía centrarse en los asuntos espirituales, mientras que el emperador se ocuparía del bienestar material y político.
Las ideas de Dante inspiraron a los políticos e intelectuales fundadores de la Unión Europea al promover una unidad basada en valores compartidos (razón, justicia y bien común), en el laicismo (separación Iglesia y Estado), y cuyo objetivo debe ser prevenir conflictos a través de instituciones comunes.
A diferencia de Dante, Pierre Dubois (1255-1371), jurista normando, consejero del rey de Inglaterra Eduardo I y del rey de Francia Felipe IV y diputado en los Estados Generales de Francia, rompe con la idea de una monarquía universal que controle todos los territorios europeos. Fue uno de los primeros pensadores que propusieron un plan sistemático para la unidad de Europa.
En su obra De Recuperatione Terrae Sanctae establece un modelo de cooperación interestatal no sólo para la recuperación de Tierra Santa sino también para asegurar una paz duradera entre los estados europeos. Su plan postulaba un modelo de Asamblea que reuniera a los príncipes europeos, eclesiásticos y laicos, y que, bajo el control del Papa, regulase y arbitrase los conflictos entre soberanos. Su sede se encontraría en Toulouse desde donde arbitraría los conflictos entre príncipes, reservándose al Pontífice el derecho a decidir sobre las apelaciones. Además, Dubois abogó por una educación de los jóvenes nobles en un ambiente multicultural para fomentar la cooperación.
“La paz es el camino indispensable para el éxito en cualquier empresa cristiana conjunta” (Pierre Dubois, De recuperatione Terrae Sanctae, c. III).
Las ideas de Dubois sobre la búsqueda de la paz a través de la unificación establecida por una alianza permanente basada en un sistema legal unificado y aceptado por todos, son ideas que serán recogidas por el proceso de integración europeo del siglo XX. La noción de una Europa pacífica gobernada por el derecho común es un principio central de la Unión Europea actual.
Aunque con un objetivo religioso y señalando la hegemonía del Papado, las ideas de Pio II resuenan en el proceso de integración europea al señalar la existencia de una identidad común marcada por la religión católica que debía concretarse en una unidad de los cristianos. La idea de cooperación política y defensa común son ideas que resuenan en los procesos integradores de la Unión Europea, así como las de creación de instituciones supranacionales y alianzas políticas.