LIBRO 1:LA IDENTIDAD Y LA UNIDAD EUROPEA A LO LARGO DE LA HISTORIA
5. Capítulo IV. El desarrollo de la identidad y la idea de unidad europeas a finales de la Edad Moderna: el siglo XVII
Introduccion
El siglo XVII es un periodo histórico de crisis y transformación que enfrenta al hombre con la finitud del mundo terrenal, con lo efímero de la vida y con la ilusión del mundo que le rodea. Por ello, es también el momento en el que algunos pensadores van a tratar de ofrecer propuestas políticas de integración y colaboración europeas que tienen como objetivo la paz y la estabilidad del continente y de sus ciudadanos.
Procesos históricos de cambio en el siglo XVII
El siglo XVII fue un periodo de transición marcado por las transformaciones políticas, la crisis demográfica y social, la expansión de los imperios culturales, la reacción de la Contrarreforma ante las Reformas Protestantes de los siglos anteriores, y un esplendor artístico y literario mediante el que los pensadores trataban de dar respuesta a las tensiones ideológicas de la época.
Durante el siglo XVII, se consolidan las monarquías absolutas y se produce la ascensión de Francia a la hegemonía en Europa frente a la hegemonía de los Habsburgo españoles que enfrentan crecientes desafíos internos y externos.
El enfrentamiento religioso entre la Iglesia Católica y las Religiones Reformadas continúa siendo enormemente violento. Los conflictos religiosos desembocan en la Guerra de los Treinta Años (1618-1648) que dividió el continente y a sus habitantes y traería, tras la firma de la Paz de Westfalia un nuevo orden político. Las Revoluciones Inglesas anteceden el clamor por la soberanía popular que estallaría en el siglo XVIII. Aunque a la ejecución del rey Carlos I y la instauración de la Commonwealth bajo Oliver Cromwell, le sucedería la Restauración monárquica en 1660, lo que evidenciaba que Europa no estaba todavía lista para deshacerse de la soberanía monárquica pero sus ciudadanos empezaban a poner coto al poder absoluto.
La Reforma Protestante y la posterior Contrarreforma dejaron a Europa dividida entre naciones católicas y protestantes. La Paz de Westfalia (1648) que puso fin al a Guerra de los Treinta Años, estableció un orden internacional basado en la soberanía de los estados-nación, consolidando la fragmentación política del continente.
El periodo estuvo marcado también por una serie de crisis demográficas, económicas y sociales. La combinación de malas cosechas, epidemias y guerras llevó a un descenso demográfico significativo en varias regiones de Europa y a los europeos a cuestionar la brevedad de su paso por el mundo.
A pesar de las crisis, la expansión colonial europea continuó con la suma de nuevas potencias como Inglaterra, Francia y los Países Bajos al ya imperio transoceánico de España y Portugal.
Los Países Bajos se convirtieron en el centro financiero y comercial de Europa gracias al control del comercio marítimo y el establecimiento de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales.
Las transformaciones políticas y sociales, el declive económico y demográfico, y la fragmentación política y territorial generaron en los europeos sentimientos de inestabilidad marcados por la toma de conciencia de la fragilidad de la vida, la transitoriedad de la vida y la inevitabilidad de la muerte, el dualismo entre lo sublime y lo grotesco, lo grandioso y lo efímero, lo espiritual y lo transitorio que desembocaron en un sentimiento de desengaño que fue el eje de la mentalidad barroca.
Ilustración 22. Memento Mori. Carstian Luyck.
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La percepción del mundo como una ilusión o una apariencia engañosa llevó a los intelectuales a criticar la superficialidad de la sociedad, pero el ansia de eternidad del alma humana promovió también un crecimiento del arte y la literatura como elementos que expresan un anhelo de inmortalidad.
Del mismo modo los intelectuales iniciaron una revolución científica que perseguía descifrar el mundo natural. Es la época de Galileo Galilei, René Descartes, Issac Newton o Johannes Kepler, que sentaron las bases de la ciencia moderna.
Es también el siglo de Miguel de Cervantes, Shakespeare, Caravaggio, Bernini o Velázquez que, en sus obras aspiraban a trascender la finitud del mundo.
Pensadores barrocos que anticipan proyectos de desarrollo de la identidad y la unidad europeas
En este contexto surgirán pensadores que traten de superar la realidad política fragmentada creando propuestas que enfrenten el control de las hegemonías más poderosas de la época, el Imperio Habsburgo y la Monarquía Hispánica.
Emeric Crucé
Uno de los primeros proyectos relevantes que promueven la idea de unidad europea es el de Emeric Crucé (1590-1648). Este filósofo y diplomático francés propuso en su obra Le Nouveau Cynée (1623), un plan para lograr la paz perpetua en Europa. Para Crucé, las naciones europeas debían abandonar las guerras intercontinentales y trabajar juntas en aras de la estabilidad y la prosperidad.
Su proyecto político establecía la creación de una liga o Federación de naciones que resolviera los desacuerdos a través de un sistema de mediación internacional, reduciendo la violencia y las guerras y asegurando el bienestar general.
“Si los príncipes europeos pudieran dejar de lado sus intereses particulares y aceptar el bien común de toda Europa, encontrarían que la unión es mucho más ventajosa que la división” (Emeric Crucé, Le Nouveau Cynée, 1623).
La obra de Crucé se inscribe en la línea de la de Pierre Dubois. Para Crucé la idea de una Europa unidad no tenía solamente un objetivo político sino también moral y práctico para lograr la paz. Esto se lograría con la creación de una Asamblea o Senado Permanente de Estados con sede en Venecia, “donde todos los soberanos tengan perpetuamente embajadas, a fin de que las diferencias puedan ser juzgadas por la Asamblea”. Entre los Estados integrantes de la asamblea incluye al Papado.
Además, introduce la idea de la libre circulación de bienes y personas frente al proteccionismo comercial de su época. También señala la necesidad de que la Asamblea cuente con un ejército común, la unificación de pesos y medidas y el desarrollo común de las industrias artesanales.
La obra de Crucé es un texto pionero que adelanta principios de la integración europea del siglo XX como son: la búsqueda de la paz como objetivo supremo de la gobernanza, y la eliminación de barreras comerciales para procurar la estabilidad de los pueblos europeos.
Ilustración 23. El duque de Sully. Anónimo. Museo Condé
El Duque de Sully
Maximilien de Béthune, Duque de Sully (1560-1641), ministro del rey Enrique IV de Francia, propuso en su obra Le Grand Design (1638), un proyecto para la unidad de Europa que combinaba la idea de una Confederación de naciones gobernadas por un monarca, concretamente, una confederación presidida por el rey de Francia.
Para Sully, la unidad de Europa requería de una administración común, la cooperación militar, comercial y diplomática, aunque sin que las naciones renunciaran a su soberanía interior.
La federación propuesta por Sully trataba de garantizar la paz y la estabilidad a través del liderazgo centralizado del rey de Francia, mientras reconocía la diversidad de los estados europeos.
“El arte de la política es crear la armonía entre los reyes, y no la discordia; la unidad de Europa debe ser alcanzada bajo la sabiduría de un solo soberano”. (Duque de Sully, Le Grand Design. 1638)
La Federación de Sully incluía quince Estados, bajo un Consejo Común y establecido en Metz, Nancy o Colonia, y con seis Consejos Provinciales, en Danzig, Nuremberg, Viena, Constanza, Bolonia y otra villa a elegir, con poder ejecutivo y de carácter supranacional. Así, la propuesta de Sully incluiría una limitación de soberanía y una cesión de autonomía por parte de los estados a instituciones supranacionales.
Para Sully los estados que debían formar parte de esta Federación eran Francia, España, Inglaterra, Dinamarca, Suecia y Lombardía, el Sacro-imperio Romano-Germánico, los Estados Pontificios, Polonia, Hungría y Bohemia, y las repúblicas de Venecia, Italia, Suiza y Bélgica.
El Consejo General estaría compuesto por representantes de cada gobierno, un total de cuarenta hombres a razón de cuatro representantes para los grandes estados y dos para los más pequeños. El Consejo de Europa estaría compuesto por los seis consejos provinciales y sus miembros se reelegirían cada tres años.
Sully aboga, al igual que Crucé, por el libre comercio y la eliminación de barreras aduaneras.
El duque de Sully es precursor de ideas que se utilizarán para la construcción europea: cesión de parte de la soberanía a instituciones supranacionales, colaboración entre estados para lograr la paz y la estabilidad y una unidad europea que requería de una administración política, comercia, militar y diplomática. Sin embargo, Sully aún establecía la necesidad de que un soberano rigiese esa colaboración, concretamente el rey francés ideando una Europa unida sobre la colaboración de estados pero bajo el control de una Monarquía universal.
Ilustración 24. Retrato de Jan Amos Comenius. Jürgen Ovens. Rijksmuseum. http://hdl.handle.net/10934/RM0001.COLLECT.4913
Amos Comenius
Amos Comenius, (1592-1670), filósofo, pedagogo y teólogo checo, fue un defensor del conocimiento universal y de la educación como medio para la mejora humana y social. En su obra Didactica Magna (1632) aboga por un sistema educativo global que pueda unificar las naciones a través de la enseñanza de valores comunes y de los valores de tolerancia y entendimiento mutuo. La educación común, para Comenius, permitiría superar las divisiones religiosas, políticas y culturales europeas. Así, Comenius no proponía una unión puramente política o territorial, sino que abogaba por una unidad basada en la ciencia y la educación.
“La paz y la unidad de Europa se lograrán no a través de las armas, sino a través de la comprensión mutua, y la comprensión solo puede ser alcanzada a través de la educación” (Comenius, Didactica Magna. 1632)
En su obra El Despertar Universal, Comenius se califica a sí mismo como europeo y establece que el proyecto europeo debe construirse sobre tres pilares: la educación, la religión y la política.
Comenius desarrolló la pansofía, un sistema que busca la integración de todos los conocimientos den un marco comprensible para toda la humananidad. La pansofía de Comenius plantea una universalidad del saber como herramienta para superar divisiones y conflictos y un orden universal basado en la cooperación, la educación y la razón.
Comenius veía la educación como un derecho universal, un medio para la mejora del ser humano y para la construcción de una sociedad armónica.
Aunque su proyecto no tuvo un gran impacto en su época, influyó enormemente en generaciones posteriores, especialmente en el modo de entender la educación como un factor cohesionador que permite superar las diferencias en Europa. Sus propuestas, adelantadas a su tiempo, influyeron indirectamente en los procesos de integración europea del siglo XX. Así, las primeras propuestas de intercambio educativo desarrolladas por la Unión Europa se conocieron como Programa Comenius, el precursor del Programa Erasmus Plus.
Ilustración 25. Logo del Programa Comenius de la Unión Europea
Hugo Grocio
El jurista y filósofo neerlandés, Hugo Grocio (1538-1645), es considerado el padre del derecho internacional moderno. En su obra De Jure Belli ac Pacis (1625), desarrolló la teoría del derecho de gentes ya iniciada por Francisco de Vitoria. Grocio defendía la idea de que todas las naciones del mundo deberían regirse por un conjunto común de principios jurídicos que protegieran los derechos humanos y garantizaran la paz. La paz duradera, para Grocio, sólo sería posible si las naciones acordaban seguir un conjunto común de normas y principios.
“La paz no es un estado de inacción, sino una consecuencia del respeto mutuo entre los pueblos, regulada por el derecho común”. (Grocio, De Jure Belli ac Pacis. 1625)
Además, Grocio plantea que “todos los cristianos tienen la obligación de entrar en una Liga contra los enemigos de la Cristiandad”, que se configuraría como una Asamblea donde se arbitrarían las diferencias entre las naciones cristianas para encontrar medios que forzaran a las partes a reconciliarse bajo condiciones razonables.
Conclusiones
Las crisis y transformaciones del Barroco allanan el camino para que diferentes pensadores aborden la búsqueda de soluciones a las divisiones políticas y religiosas que asolaban Europa. Las fórmulas propuestas buscaban garantizar la convivencia pacífica entre los estados europeos, anticipando los ideales de unidad, cooperación y supranacionalidad que definirán la Unión Europea.
Hugo Grocio desarrollará el derecho internacional sobre la base del derecho de gentes de Luis de Vitoria, estableciendo la existencia de una ley universal que trasciende fronteras culturales y religiosas. Estas ideas contribuirán a la creación de un sistema normativo y de acuerdos entre estados, encarados por ejemplo en los tratados fundacionales de la Unión Europea, que priorizan la legalidad y el respeto mutuo entre las naciones.
Comenius plantea una unidad europea basada en la educación y el entendimiento mutuo como medio para superar diferencias y divisiones y promover la construcción de una identidad europea.
El Duque de Sully va a proponer un proyecto detallado de integración europeo que reorganizaría las relaciones entre Estados y supondría una cierta cesión de la soberanía en aras a la paz común, aunque bajo el liderazgo del monarca francés. Del mismo modo establece la necesidad de cooperación económica y comercial para garantizar la paz entre Estados. Ambas ideas van a ser precursoras del Mercado Común Europeo y de la Unión Europea.
Emeric Crucé, por su parte, es uno de los primeros en abordar propuestas pacifistas universales que persiguen, no solo la colaboración entre los Estados europeos, sino también las relaciones de estos con otras potencias mundiales, en lo que puede considerarse una protovisión de la Liga de Naciones Unidas y del Parlamento Europeo.
Los pensadores del siglo XVII, desde sus reflexiones sobre la búsqueda de la paz y el orden y sus propuestas sobre la educación y la cooperación transnacional, proporcionaron un marco conceptual que anticipó los principios fundacionales de la Unión Europea.