3. Comunicación de los proyectos

3.4. Comunicación oral y comunicación no verbal

Para que la presentación ante el público sea un éxito se deben tener en cuenta algunos aspectos de la comunicación oral y de la comunicación no verbal.

Un buen comunicador transmite:

Pasión. Cree en su proyecto y le entusiasma; por eso, lo que dice tiene esa misma fuerza.

Credibilidad. Inspira confianza.

Naturalidad. Es él mismo, sin artificios, cuenta su discurso de un modo natural.

Humildad.Se centra en la audiencia, nunca olvida que el público es el protagonista, e interactúa con él.

Cercanía. Acorta las distancias haciendo uso del humor y de su sonrisa.


Algunos aspectos de la comunicación oral son:

Claridad. El discurso debe ser claro y sencillo y los mensajes deben entenderse fácilmente y no ser complicados.

Proyección. El volumen de la voz debe ser lo bastante fuerte para que lo escuchen las personas que están al fondo de la sala, pero sin chillar. Si la sala es muy amplia, es recomendable utilizar un micrófono, aunque es fundamental conocer su funcionamiento antes de utilizarlo.

Entonación. La entonación de cada frase debe ser coherente con lo que se dice. Variar la entonación hace que el público no pierda la atención.

Ritmo. Se debe hablar con un ritmo adecuado, ni demasiado rápido ni excesivamente lento. Es recomendable hacer pequeñas pausas para respirar.

Muletillas. Se deben evitar las muletillas en la exposición.


Algunos aspectos de la comunicación no verbal son:

Coordinación y organización. Preparar todo para la presentación y que todos los miembros del equipo sepan qué tienen que hacer en cada momento. 

Gestos. Utilizar algunos gestos para reforzar mensajes, pero solo si mejoran o refuerzan la idea. El gesto tiene que ser coherente con el discurso o con la intención comunicativa.

Postura. Adoptar una posición firme y cómoda, natural y relajada. El cuerpo no debe parecer una estatua ni tampoco tiene que moverse o desplazarse en exceso. El que expone debe estar situado en un lugar visible, pero ha de permitir que se vea bien la pantalla donde se proyecta la presentación. El movimiento de las manos debe ser natural y hay que evitar meter las manos en los bolsillos y cruzar los brazos.

Mirada. Mirar al público, no a la presentación o al papel. No hay que leer el discurso ni las diapositivas. Hay que mirar al público y contar el proyecto, y con eso sabremos si están entendiendo lo que les contamos.

Sonrisa. Sonreír en todo momento porque la actitud contagia, y la sonrisa acerca al público, y, por eso, es importante.