4. Aprendizaje cooperativo

El punto de partida es el aula, donde el aprendizaje se genera por la interacción de los propios estudiantes entre sí.

Hay tres estructuras de interacción posibles en el aula: la estructura individualista, la estructura competitiva y la estructura cooperativa.

En la estructura individualista el resultado de cada estudiante no está relacionado, ni para bien ni para mal, con el trabajo y los resultados del resto del grupo.

En la estructura competitiva el resultado de cada estudiante está en relación con el resultado del resto del grupo. Cada estudiante lucha por superar a todos los demás. Esta modalidad no solo desaprovecha al grupo como fuente de aprendizaje sino que introduce en el aula dinámicas que perjudican a la mayoría de los estudiantes emocional y académicamente.

Una estructura cooperativa en el aula es aquella organización de la situación de aprendizaje que genera interacción e interdependencia entre el alumnado dentro de grupos de trabajo que persiguen un mismo objetivo.

De estas tres estructuras la más eficaz y provechosa es la estructura cooperativa.

David W. Johnson y Roger T. Johnson son, además de los responsables de co-operation.org, dos de los expertos internacionales más importantes en el ámbito del aprendizaje cooperativo.

Johnson & Johnson

David y Roger Johnson (Imagen: University of Minnesota)

A raíz de sus investigaciones y prácticas han desarrollado cinco principios para un aprendizaje cooperativo de calidad:

  1. Interdependencia positiva: se resume en el lema "nadar o hundirnos juntos" e implica hacer comprender a los estudiantes que uno no tiene éxito a menos que todo el mundo tenga éxito en el aprendizaje y la realización de la tarea.
  2. Interacción cara a cara: la interacción dentro del grupo busca ofrecer un sistema de apoyo académico y personal que garantice la interdependencia y la disponibilidad de recursos y de ayuda para todos.
  3. Responsabilidad individual y grupal: cada miembro del grupo debe responder ante los demás y ante el docente en relación con su esfuerzo individual y su aportación a la tarea desempeñada: el objetivo es educar individuos autónomos que sepan vivir en sociedad y trabajar en equipos.
  4. Desarrollo de destrezas interpersonales y grupales: el aprendizaje cooperativo plantea a los estudiantes un doble reto, la realización de sus tareas académicas y el propio trabajo en equipo, para el cual también han de ser preparados. Desde la toma de decisiones hasta la resolución de conflictos, el trabajo en equipo es un aprendizaje complejo pero absolutamente valioso para la escuela y para la vida.
  5. Evaluación grupal: el grupo (junto al docente) debe valorar cómo se está realizando el trabajo, si se están alcanzando las metas y si el grupo mantiene una relación de trabajo efectiva. Esta valoración, además, debe conllevar decisiones y cambios para que el funcionamiento del grupo mejore.

Aprendizaje Cooperativo from Amarantha Vázquez

Elena Garviza hace una buena exposición al respecto en el siguiente vídeo.

Más información y recursos sobre aprendizaje cooperativo:

CRIF Las Acacias | CC-BY-SA | Autor: Fernando Trujillo Sáez | Material cedido por el INTEF

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