2. Acompañar en las emociones con los cuentos tradicionales

2.1. Literatura, emociones y cuentos. La piel del lobo

En esta sesión vamos a explorar las múltiples ventajas que tienen los cuentos tradicionales en el crecimiento y el desarrollo emocional. Son –como iremos viendo- auténticas joyas que nos hablan de nosotros y de cómo somos en nuestra complejidad. Sin embargo, me gustaría comenzar con una cita, con el deseo de que esta pueda invitar al uso de los cuentos tradicionales como herramienta de acompañamiento emocional:

“Antes de exponer las múltiples razones por las que los cuentos de hadas son beneficiosos para los niños, me gustaría recordar que estamos hablando precisamente de eso: niños y niñas que tienen derecho a escucharlos y disfrutarlos sin tener que hacer nada más. Cuando trabajo con educadores, siempre hago hincapié en que la tarea sobre la conciencia emocional no es para los pequeños, sino para nosotros. A los niños hay que acompañarles, dejarles ser, permitirles sentir en libertad, ayudarles a construir aprendizajes y a desarrollar estrategias internas y externas; pero el verdadero trabajo de autoconocimiento, de actualización y de conciencia es para los mayores. Los niños tienen derecho y edad de ser inconscientes; la conciencia vendrá después con los años, y será un camino más fácil si en la infancia ha habido respeto, libertad y amor. Podemos orientarles, mostrarles habilidades para comunicarse mejor o expresar sus emociones, pero no podemos pretender que sean conscientes de su mundo afectivo y emocional, porque no sería propio de la infancia, se necesitan recursos internos que se van adquiriendo con la madurez.

Me parece importante este apunte, ya que la idea de contar cuentos de hadas (o de cualquier tipo) debería estar libre de toda intención didáctica. Escuchar un cuento es una experiencia que puede llegar al alma y de la que se puede aprender, especialmente si quien lo narra no usa el cuento como una herramienta didáctica, sino como una obra de arte que regala a quien escucha. Que sean beneficiosos para el crecimiento personal no quiere decir que tengamos que hacer de ellos artilugios para enseñar a los niños a ser conscientes, a portarse bien o a aprender valores. Es mejor que dejemos que los niños sean niños, y que los cuentos sean cuentos.”

Bajo la piel del lobo, acompañar las emociones con los cuentos tradicionales.
Eva Martínez, Ed. Graó, 2017

Aunque este curso tiene como objetivo explorar la sabiduría de los cuentos tradicionales, y en él se ofrecen recursos y actividades que pueden aplicarse en el acompañamiento emocional, debemos tener presente que estamos trabajando con Literatura. Y que la Literatura, si es de calidad, no sirve para inocular ningún mensaje didáctico ni para enseñar ninguna lección. Sirve para llevarnos a una condición más elevada, para trascender los límites de corrección social o moral, para poetizarnos o para mostrarnos partes nuestras que en otros ámbitos no podemos mostrar. Insisto: no es que los cuentos tradicionales sirvan para “trabajar” emociones, es que nos hablan de cómo somos los humanos en nuestra complejidad. Y ese, precisamente, es el gran valor que poseen y que nos ayuda a crecer.
Para empezar, hemos creado un foro, en el que os proponemos entre otras, una actividad dirigida a adultos, y adaptable también para niños. Se trata de una exploración de las cualidades negativas que otorgamos a algún personaje de los cuentos.