3. Implicando la memoria

3.2. Memoria a largo plazo

Duración: 1 minuto 51 segundos

Un aprendizaje memorístico y mecánico de unos contenidos exclusivamente conceptuales y descontextualizados es de escasa utilidad. Además, es insuficiente para un aprendizaje competencial.

Generalmente, supone un aprendizaje superficial y en muchas ocasiones con insuficiente comprensión de lo que se esta repitiendo. Sin embargo, la memorización es imprescindible durante y después de los aprendizajes, pero esta memorización debe ser funcional para conectar conocimientos ya adquiridos con las nuevas informaciones y generar nuevos conocimientos.

Las investigaciones nos señalan que sea lo que sea lo que hayamos memorizado si no se “refresca”, se olvida con el paso del tiempo. Esta propiedad ya fue estudiada de forma sistemática desde el S.XIX por Ebbinghaus.

Para memorizar y evitar el olvido se han planteado múltiples técnicas. A continuación, tienes unas recomendaciones para mejorar la memorización.

  • La estrategia más eficaz y que requieren mayor implicación cognitiva es la recodificación, esta memorización activa supone vincular lo que se quiere recordar con lo que ya se sabe.
  • La memorización siempre debe ser activa y de una forma u otra supone la construcción de esquema o mapas que organicen y jerarquicen la información.
  • Una memorización activa supone hacerse preguntas. ¿Por qué es importante? ¿Cuáles son las semejanzas y diferencias con…? Y sobre todo ¿cómo se lo explicaría a otra persona?
  • Dar significatividad a los aprendizajes.
  • Realizar tareas de síntesis y recuerdo de los aprendizajes realizados.
  • Realizar repasos intensivos y extensivos de los contenidos imprescindibles para progresar en el aprendizaje (vocabulario, reglas básicas…).
  • Para algunos contenidos muy específicos se recomienda el uso de reglas mnemotécnicas.