1. Introducción

1.2. ¿Para qué evaluamos?


La evaluación del proyecto debería servir para:


  • Hacer seguimiento del mismo, comprobando que el proyecto evoluciona conforme al plan diseñado; si se cumplen los plazos, la ejecución de las actuaciones acordadas, si responden los responsables, etc.

  • Valorar el grado de consecución de los objetivos, en qué medida se alcanzan los objetivos. Reflexionar de donde partíamos y donde se ha llegado según las metas marcadas.

  • Determinar el grado de ajuste de las actividades realizadas y estimar su contribución al logro de los objetivos, identificando posibles mejoras.

  • Determinar la eficacia de los recursos utilizados.

  • Valorar las estrategias, los procesos de gestión, liderazgo… e identificar mejoras a partir de la experiencia.

  • Conocer la valoración y nivel de satisfacción de los destinatarios últimos y de los agentes que han intervenido en la ejecución del proyecto.

  • Tomar decisiones a lo largo del proyecto para reajustar la planificación y al final del mismo de cara a los siguientes planes y acciones de mejora.

  • Obtener datos de cara a una memoria o informe final de proyecto.