Si hemos seguido las indicaciones anteriores, tendremos controlado quién ha utilizado cada recurso, en qué horario, si fué utilizado con alumnos, quién fue el último responsable de ese equipo,... por lo que en caso de incidencias, será muy sencillo identificar al responsable (alumno y profesor al cargo).
En muchas ocasiones, el llevar un control tan estricto hace que el cuidado con el material sea mayor, reduciendo drásticamente el número de incidencias graves. Implicar al equipo directivo en la resolución de los problemas puede aumentar la eficacia de las normas y el buen uso de los recursos.
Como se ha comentado al inicio de esta sección del curso, todo lo visto son meras ideas de cómo gestionar nuestros recursos, pudiendo relajar las medidas, hacerlas incluso más drásticas, y adaptar todas las propuestas a nuestro caso concreto, estableciendo un plan de organización y actuación personalizado y consensuado con claustro.