Otros índices de precios: I.P.C.A., I.P.V., I.P.R.I. e I.P.S.

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Libro: Otros índices de precios: I.P.C.A., I.P.V., I.P.R.I. e I.P.S.
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Día: jueves, 21 de noviembre de 2024, 17:11

Descripción

En este libro explicaremos la definición y características de estos índices de precios.

1. Índice de Precios de Consumo Armonizado (I.P.C.A.)

El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) es un indicador estadístico cuyo objetivo es proporcionar una medida común de la inflación que permita realizar comparaciones entre los países de la Unión Europea (UE), y entre éstos y otros países que no pertenecen a la UE. Por ello, se utilizó para examinar el cumplimiento que en esta materia exigía el Tratado Maastrich para la entrada en la Unión Monetaria Europea.

Si bien los IPCA proporcionan la mejor base estadística para hacer comparaciones internacionales de inflación, y representan un considerable progreso en la armonización de las metodologías, todavía no se puede hablar de una armonización completa de los índices de precios de consumo. En este sentido se siguen proponiendo acuerdos técnicos sobre distintos aspectos, entre los que se encuentran, entre otros, el tratamiento de los ajustes de calidad, la homogeneización en la recogida de precios y el tratamiento metodológico de parcelas concretas.

A continuación se describen las principales características de los índices armonizados de precios de consumo.

1.1. Proceso de armonización de los IPC

El proceso de armonización comenzó a fraguarse en 1995 con un primer objetivo: definir las fases que llevarían hacia el IPCA y plasmarlo en un documento legal que hiciera este proceso de obligado cumplimiento. Se aprueba así el Reglamento del Consejo 2494/95 de octubre de 1995 en el que se definen claramente las dos fases de que va a constar el proceso:

La primera fase se desarrolló durante 1996 y establecía el cálculo de los Índices de Precios de Consumo Transitorios (IPCT), basados en los IPC de cada uno de los países miembros de la Unión Europea.

La segunda contempla la construcción de los Índices de Precios de Consumo Armonizados (IPCA), como resultado de homogeneizar los aspectos metodológicos más importantes de cada uno de los Índices de Precios de Consumo, para hacerlos comparables.

Durante el período de implantación transitoria se fueron realizando las modificaciones y ajustes necesarios sobre los IPC nacionales, hasta conseguir un índice con unas características esenciales comunes a todos los países. El primer índice de esta fase es el correspondiente a enero de 1997 y se hace público el día 7 de marzo. Desde entonces, se publica mensualmente el IPCA correspondiente al mes anterior.

1.2. Cobertura del IPCA

El IPCA de cada país cubre las parcelas que superan el uno por mil del total de gasto de la cesta de compra nacional. En cada Estado Miembro fue necesario realizar ajustes particulares para conseguir la comparabilidad deseada mediante inclusiones o exclusiones de partidas de consumo.

En este sentido quedaron excluidas del IPCA, en un principio, partidas cuyas características hacían difícil su armonización, debido a que los Estados Miembros utilizaban metodologías no comparables en su cálculo. Entre estas parcelas se encontraban los Medicamentos y productos farmacéuticos, los Servicios Médicos, los Servicios Hospitalarios, la Enseñanza reglada y los Servicios de Protección Social. Tras varios años de estudio se fueron incluyendo sucesivamente estas parcelas de manera armonizada.

Desde el índice de enero de 2001, la única diferencia entre el IPCA y el IPC nacional español en cuanto a la cobertura de bienes y servicios, se refiere al tratamiento de los seguros y las compra de automóviles usados; mientras que el IPC nacional considera el gasto total realizado por los hogares españoles en estas partidas, el IPCA excluye del mismo las indemnizaciones recibidas por el hogar, en el caso de los seguros, y las transacciones entre hogares, en la compra de automóviles usados. Esto supone que la ponderación total eliminada de la estructura del IPCA español se sitúa en torno al tres por ciento.

En cuanto a la cobertura geográfica y de población, se armonizó en todos los Estados Miembros en el índice de enero de 2000. A partir de ese año, el IPCA cubre el gasto de toda la población, tanto hogares ricos como pobres, urbanos como rurales, que vivan en hogares particulares o colectivos. Además se incluye el gasto de los visitantes extranjeros y se excluye el realizado por los españoles fuera de nuestras fronteras, exceptuando el gasto realizado por motivo de negocios.

Como resultado de este cambio de la cobertura de población, la ponderación total añadida respecto a la estructura del IPC nacional se sitúa en torno al ocho por ciento.

1.3. Periodo común de referencia

Desde enero de 1997 hasta diciembre de 2005, el período de referencia de los IPCA era el año 1996, es decir, la media de los doce índices mensuales de ese año era igual a 100.

A partir de enero de 2006, el año de referencia del IPCA es 2005=100, en cumplimiento del Reglamento de la Comisión 1708/2005, de 19 de octubre de 2005, donde se establecen normas detalladas en lo referente al periodo de referencia común del IPCA.

Este Reglamento establece un nuevo periodo común de referencia para todos los IPCA de los países de la Unión Europea, así como un procedimiento para la futura actualización de este periodo de referencia.

Las sucesivas ampliaciones de la cobertura del IPCA, así como la entrada de los 10 nuevos estados miembros en la Unión Europea, ha tenido como consecuencia que algunos subíndices del IPCA estén referidos a periodos distintos (ya que comenzaron a calcularse en diferentes momentos).

Esto hace aconsejable establecer un nuevo periodo común de referencia, lo que mejorará la relevancia y claridad de la publicación de los IPCA.

En cumplimiento de este Reglamento, se recalculó la serie del IPCA 1996=100 publicada a 2005=100.

1.4. Fórmula general de cálculo

La fórmula de cálculo del IPCA español es la misma que la utilizada para calcular el IPC, el índice de Laspeyres encadenado que, como se ha dicho anteriormente, consiste en referir los precios del periodo corriente a los precios de diciembre del año inmediatamente anterior; y permite que la actualización de las ponderaciones no cause una ruptura en las series del IPCA.

1.5. Ponderaciones

La ponderación de un artículo representa la proporción del gasto efectuado en ese artículo respecto al gasto total efectuado por los hogares.

Como se ha comentado en el apartado de cobertura, el IPCA incluye el gasto de los no residentes dentro del territorio económico, así como el realizado por los residentes en hogares colectivos.

Para ajustar las ponderaciones al campo de consumo del IPCA, se parte de las obtenidas para el cálculo del IPC, se incluye el consumo de no residentes y 34 residentes en hogares colectivos y se excluye el de los residentes en el resto del mundo.

Para realizar estos cálculos se utilizan los datos sobre consumo de la Contabilidad Nacional.

Al igual que en el IPC, la estructura de ponderaciones se revisará anualmente; en esta revisión además se estudiará la conveniencia o no de ampliar la composición de la cobertura de productos así como la posibilidad de modificar alguno de los tratamientos empleados en el cálculo del índice.

1.6. Reglas de redondeo

Las normas de redondeo de índices y tasas de variación de los IPCA son las siguientes:

  • Los índices se publicarán redondeados a dos decimales.
  • Las tasas de variación se calcularán a partir de los índices publicados (a dos decimales) y se publicarán redondeadas a un decimal.
  • La revisión de la serie publicada del IPCA 1996=100 a 2005=100, se realizó utilizando estas normas de redondeo.

1.7. Índice de Precios de Consumo Europeo e Índice de Precios de Consumo de la Unión Monetaria

Desde la creación de la Unión Monetaria, en marzo de 1998, EUROSTAT (Oficina de Estadística Europea) calcula el Índice de Precios de Consumo de la Unión Monetaria (IPCUM), como una media ponderada de los IPCA de los 17 países de la Unión Monetaria (Alemania, Austria, Bélgica, Chipre, Eslovenia, República Eslovaca, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Malta y Portugal). Las ponderaciones de cada país en el cálculo del IPCUM se actualizan todos los años y se obtienen a partir del gasto en consumo doméstico privado final (en euros).

Además, EUROSTAT también calcula el Índice de Precios de Consumo de la Unión Europea (IPCUE). Antes de la creación de la Unión Monetaria, este índice se calculaba a partir de los IPCA de los quince países miembros de la Unión Europea.

Pero desde que se calcula el IPCUM, el indicador de la Unión Europea se calcula como media ponderada del IPCUM y los IPCA de los países que no forman parte de la Unión Monetaria (República Checa, Dinamarca, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, Reino Unido y Suecia). Las ponderaciones de la eurozona y los otros ocho países en el cálculo del IPCUE se actualizan todos los años y se obtienen a partir del gasto en consumo nacional privado (en euros). Los valores del consumo privado nacional en la moneda nacional se convierten a la paridad de compra estándar usando las paridades del poder de compra del consumo final.

2. Índices de Precios de la Vivienda (IPV)

El Índice de Precios de Vivienda (IPV) se trata de un indicador que ha sido concebido con el objetivo de completar la información que se produce en España sobre el mercado de la vivienda.

En el año 2002 se creó en el seno de la Oficina de Estadística Europea (Eurostat), un Grupo de Estudio para abordar el problema de la medición de los precios de la compra de vivienda. España ha formado parte de este Grupo desde su inicio, compuesto en la actualidad por la mayoría de los países de la UE.

Uno de los aspectos fundamentales a la hora de diseñar esta estadística es la fuente de información. Por ello, se dedicó un esfuerzo importante a analizar las fuentes disponibles.

Un primer análisis se basó en realizar una prueba en campo. Se circunscribió a las provincias de Madrid y Segovia, donde se visitaron las promociones de vivienda nueva para recoger el precio de venta y las características de todos los tipos de viviendas existentes en la promoción.

Asimismo, se realizaron estudios preliminares utilizando valores de tasación, para lo cual se trabajó con valores medios de las tasaciones realizadas por las más importantes compañías tasadoras de España en ocho provincias, distinguiendo por tamaño de la vivienda.

Las conclusiones obtenidas de estas primeras pruebas sirvieron para comenzar a trabajar sobre el diseño del futuro índice. A partir de ellas, se concibieron las ideas básicas para el desarrollo de la metodología del índice, tales como la periodicidad de cálculo idónea, la relación coste/eficiencia de cada uno de los métodos y otros aspectos relevantes, como el tratamiento de los cambios de calidad de las viviendas.

Cada una de las fuentes de información disponibles sobre el mercado de la vivienda ofrece una perspectiva distinta del proceso de compraventa. Además de las dos fuentes ya mencionadas (tasaciones y promociones inmobiliarias) existen otros agentes que proporcionan información sobre vivienda: escrituraciones, préstamos hipotecarios, Catastro y agencias inmobiliarias.

Después de un minucioso estudio de dichas fuentes y, tras sopesar la utilidad y conveniencia de cada una para los objetivos establecidos, se ha considerado que los valores de escrituración proporcionan la información más adecuada para el seguimiento de los precios de la vivienda en propiedad bajo los parámetros de comparabilidad y homogeneidad exigidos por Eurostat.

Los motivos por los que se han desestimado las demás fuentes disponibles para ser utilizadas en este proyecto son diversos. En el caso de los valores de tasación, el valor de la vivienda estimado por las compañías no tiene por qué ser el mismo que el precio de la transacción; asimismo, no todas las viviendas tasadas son objeto de compraventa, ni están consideradas las viviendas cuyo pago haya sido realizado en efectivo, sin crédito hipotecario.

Por su parte, los préstamos hipotecarios se han descartado porque los valores de los mismos pueden no coincidir con el precio de la transacción, y esta diferencia entre el precio efectivo y el valor del préstamo varía en cada caso. Desde el punto de vista práctico, dado que esta información procede de los registros notariales y de la propiedad, la disponibilidad en tiempo y forma es la misma.

También se ha prescindido de los datos del Catastro porque el valor catastral no proporciona una medida adecuada del precio de la vivienda, para los objetivos marcados por el IPV.

Por último, a pesar de que la recogida de precios a través de una encuesta dirigida a promotoras inmobiliarias podría ofrecer información útil y completa para la consecución del proyecto, ésta sólo cubriría la vivienda nueva, lo que obligaría a utilizar otras fuentes para la obtención de los precios de las viviendas de segunda mano. Además, la complejidad y coste de tal operación la hacen inviable.

De todas estas fuentes la finalmente seleccionada para el cálculo del IPV es el registro de notarios, que contiene entre otros datos, los precios oficiales de todas las compraventas que han tenido lugar en el territorio español y se corresponden con el valor de la escrituración de la vivienda.

Además, la utilización de registros administrativos permite disponer de la información del total de la población que conforma el ámbito de estudio o investigación, lo que favorece la precisión de los resultados y reduce los costes si se compara con otras estadísticas que utilizan técnicas de muestreo para la recogida en campo de los datos.

A continuación se enumeran las características más destacables que presentan los valores de escrituración:

  • Disponibilidad. A comienzos de 2005 el Consejo General del Notariado y el INE firmaron un Convenio de Colaboración para la realización de operaciones estadísticas relativas a bienes inmuebles, lo que permite disponer de la información necesaria para el cálculo del IPV (datos relativos a las transacciones de viviendas) con la periodicidad y plazos adecuados para la operación estadística en cuestión.
  • Puntualidad. El INE recibe mensualmente la información de las transmisiones de bienes inmuebles que se producen en España con un desfase de aproximadamente seis semanas después de la finalización del trimestre de referencia de los datos. Este plazo se ha acordado con el objeto de incluir más del 90% del total de las transacciones efectuadas en el trimestre de referencia.
  • Actualidad. Las transacciones entran en el cálculo del índice el mismo trimestre en que tienen lugar.
  • Cobertura. Incluye información sobre las compraventas realizadas en el territorio nacional a lo largo del trimestre, tanto de viviendas nuevas como de segunda mano, e independientemente del modo de pago.
  • Contenido. La base de datos de los notarios contiene información detallada que permite establecer tipologías de viviendas muy concretas. Las variables que se reciben se refieren a características de la vivienda, así como del comprador; entre las primeras destacan las relativas al tamaño del inmueble y a su localización.

Por otra parte, y de forma paralela al estudio de las fuentes, se determinó el método de cálculo idóneo para el índice de precios de vivienda, que soluciona el problema de los cambios en la calidad y en la composición de la muestra de viviendas que cada trimestre se utilizan para calcular el índice. Este método requiere de la utilización de modelos de regresión, tal y como se verá más adelante.

2.1. Objetivos del IPV

El IPV tiene como principal objetivo medir la evolución del nivel de los precios de compraventa de las viviendas de precio libre, nuevas y de segunda mano, a lo largo del tiempo. Se trata, por tanto, de un indicador concebido únicamente para establecer comparaciones en el tiempo.

No entra dentro del ámbito del mismo la medición de los niveles de precios. Por tanto, no se podrán establecer comparaciones espaciales de los niveles de precios, aunque sí de sus evoluciones.

De acuerdo con los criterios sobre cobertura del Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), las viviendas protegidas se excluyen del cálculo del IPV porque no son accesibles a todos los posibles compradores y no se rigen por los mecanismos habituales del mercado. Se trata de viviendas cuya tipología, dimensiones y precios están reglamentadas por la Administración, como condición para poder acogerse a determinadas ventajas tanto económicas como fiscales por parte de los compradores, los cuales a su vez deben reunir unas condiciones establecidas en cuanto a titularidad de inmuebles, ingresos familiares, etc.

Asimismo, dentro del ámbito de la producción de estadísticas armonizadas de la Unión Europea, el IPV tiene como objetivo servir de elemento de comparación entre los Estados Miembros de la UE, en lo que se refiere a la evolución de los precios de la vivienda. En este sentido, se ha concebido bajo los mismos conceptos y metodología que se utiliza en la producción de los IPCA de la UE.

2.2. Características principales del IPV

  • La población o estrato de referencia del IPV incluye a toda la población (personas físicas), tanto residente como no residente en España, que haya adquirido una vivienda en el periodo de referencia. Las compras efectuadas por personas jurídicas o entidades financieras no forman parte del ámbito poblacional del IPV.
  • El ámbito geográfico de la investigación lo constituye todo el territorio nacional. Se calculan índices para España, las diecisiete comunidades autónomas, distinguiendo entre vivienda nueva y de segunda mano, y para Ceuta y Melilla.
  • El IPV tiene una periodicidad trimestral, lo que permite estimar la evolución de precios entre trimestres consecutivos, la acumulada a lo largo del año, así como la anual.
  • El período base del IPV es el año 2007; por ello, la media aritmética de sus índices trimestrales de este año se ha hecho igual a 100.
  • El período de referencia de las ponderaciones es aquel al que están referidas las ponderaciones que sirven de estructura del sistema.
  • Para cualquier año, el cálculo de las ponderaciones se realiza con la última información disponible sobre las compraventas de viviendas efectuadas en el año anterior, actualizada a precios del 4º trimestre del año anterior al corriente. Consecuentemente, el periodo de referencia de las ponderaciones variará anualmente.
  • El período de referencia de los precios es el período con cuyos precios se comparan los precios corrientes, es decir, el período elegido para el cálculo de los índices elementales.
  • Con la fórmula de cálculo empleada para el IPV base 2007 – Laspeyres encadenado – el período de referencia de los precios varía cada año y es el último trimestre del año inmediatamente anterior al considerado.

2.3. Fuente de información. Variables utilizadas

Como se ha comentado anteriormente, la información utilizada para el cálculo del IPV proviene del Consejo General del Notariado, con quien el INE firmó un convenio de colaboración destinado a facilitar la explotación de los datos de los notarios con fines estadísticos. Conforme a ello, el Consejo General del Notariado proporciona mensualmente la información de las transmisiones de bienes inmuebles que se producen en España, además de sucesivas actualizaciones en las que se incorporan nuevas observaciones o modificaciones de las enviadas previamente.

El IPV es un índice coyuntural, de periodicidad trimestral, y en su elaboración intervienen los últimos datos con los que cuenta el INE en el momento del cálculo, los cuales representan, en media, más del 90% del total de transmisiones efectuadas cada trimestre.

La información remitida mensualmente incluye las siguientes variables:

1.- Variables de localización de la vivienda:

  • Comunidad Autónoma.
  • Provincia.
  • Municipio.
  • Código postal.
  • Tipo, nombre y número de la vía.
  • Duplicado, bloque, escalera, planta y puerta.

2.- Fecha en que se realiza la transmisión de la vivienda:

3.- Características de la vivienda:

  • Tipo de vivienda, distinguiendo entre piso y vivienda unifamiliar.
  • Variable que indica si la vivienda es nueva o de segunda mano. Se considera que una vivienda es nueva cuando es la primera transmisión en la escritura de compraventa, normalmente realizada por el promotor o constructor a favor del primer adquiriente; en el resto de transmisiones, es decir, cuando existe más de una transmisión en la escritura pública, la vivienda se considera de segunda mano.
  • Si es cooperativa o no.
  • Superficie construida en m2.
  • Variables que indican si el aparcamiento y el trastero están incluidos en el precio.
  • Variable que indica si la vivienda es de precio libre o de protección oficial.

4.-      Precio de la vivienda.

5.-      Variables relativas al comprador:

  • Tipo de persona. Se reciben las transacciones efectuadas por personas físicas, quedan excluidas las realizadas por personas jurídicas o entidades financieras.
  • País, provincia y municipio de residencia del adquiriente.

Las variables relativas al comprador permiten la adaptación a la cobertura poblacional del IPV, idéntica a la del IPCA, que debe incluir las compras realizadas por particulares en el territorio nacional, independientemente de su nacionalidad.

Además de la información recibida del Consejo General del Notariado, se han generado otras variables, a partir de información procedente de otras fuentes, que permiten aumentar la capacidad explicativa del modelo de regresión utilizado en la estimación de precios. Estas variables son las siguientes:

  • Cluster de provincias. Agrupación de las 52 provincias en 6 grupos mediante la aplicación de un análisis cluster, utilizando como variable de clasificación el importe anual medio de la hipoteca, obtenido de la Estadística de Hipotecas del INE considerando únicamente las fincas urbanas, y más concretamente las viviendas.
  • Tamaño del municipio. Clasificación de los municipios distinguiendo entre capitales de provincia y municipios no capitales grandes (con más de 100.000 habitantes), medianos (de 10.000 a 100.000 habitantes) y pequeños (menos de 10.000 hab.), utilizando los últimos datos de población disponibles del Padrón Continuo de Habitantes (INE).
  • Municipio turístico. Se obtiene a partir de la información sobre el número de pernoctaciones anuales realizadas en cada tipo de establecimiento turístico, facilitada por las encuestas de Ocupación Hotelera, de Ocupación en Apartamentos Turísticos y de Ocupación en alojamientos de Turismo Rural (INE).
  • Tipo de entorno. Clasificación de los códigos postales en 14 categorías, a partir de la información del Censo de Población y Viviendas de 2001 sobre la condición socioeconómica media y el nivel medio de problemas, considerando como problemas aspectos tales como la delincuencia, el nivel de ruido o de suciedad en la zona, las malas comunicaciones, la escasez de zonas verdes, etc.

También se ha tenido en cuenta el propio precio del metro cuadrado por código postal, en un periodo anual anterior.

2.4. Método de cálculo. Ajustes por cambio de calidad

Uno de los aspectos relevantes en cualquier índice de precios es el ajuste por el cambio que se produce en la calidad de los bienes cuyos precios se siguen a lo largo del tiempo. Cuando los precios observados corresponden a viviendas, este aspecto es de máxima importancia. En este caso, el seguimiento del precio de una misma vivienda a lo largo del tiempo resulta imposible; de hecho, la composición de la cesta de viviendas utilizada para el cálculo del índice es diferente cada trimestre, ya que está compuesta por las viviendas vendidas en dicho trimestre. Por tanto, si no se ajustan los precios por el cambio en la composición de la muestra o la calidad de las viviendas, la medición de la evolución de los mismos no sería correcta.

Una posible solución es la creación de estratos de viviendas que agrupen aquellas con características similares, y seguir el precio medio de cada estrato en lugar del precio de cada vivienda individualmente para, posteriormente, obtener la evolución conjunta ponderando cada uno de los estratos. En este sentido, es conveniente crear estratos pequeños; ya que cuanto más definida esté la tipología de vivienda, mejor será el ajuste por cambio de calidad y composición.

Por otro lado, para obtener precios medios representativos de cada estrato con los estimadores tradicionales, es necesario disponer de un número mínimo de observaciones por estrato cada trimestre. Esta exigencia obligaría a disminuir el grado de detalle del estrato, reduciendo el número de características que lo definen. Como consecuencia, las viviendas pertenecientes a un mismo estrato podrían no ser tan homogéneas como sería deseable. Por ello, el IPV utiliza modelos de regresión hedónica que permiten la estimación trimestral de precios por estrato, independientemente de que existan o no viviendas pertenecientes al mismo en el trimestre. De esta forma, el número de tipologías consideradas y el grado de detalle en la definición de éstas es mayor, lo que hace mejorar significativamente el ajuste.

Obtención de precios estimados

Los precios por metro cuadrado son uno de los elementos básicos en el cálculo de este indicador. Sin embargo, dada la heterogeneidad de las viviendas, es preciso aplicar a estos precios un proceso que garantice la comparabilidad de los mismos; por tanto, los precios que finalmente intervienen en el cómputo del IPV son los que se obtienen para cada estrato o tipología de vivienda después de la aplicación del proceso de estimación.

Este proceso utiliza la información original sobre compra-ventas de viviendas de cada trimestre a la que se le aplica un modelo de regresión.

El proceso de validación y depuración de los datos para el cálculo del IPV, se realiza en dos etapas. Por un lado, antes de la aplicación del modelo de regresión, se analiza la información y se detectan y corrigen los valores atípicos encontrados. Por otro lado, el propio modelo de regresión detecta las observaciones atípicas, que posteriormente se corrigen, basándose en la información conjunta que proporcionan todas las variables explicativas del modelo.

Así pues, el modelo de regresión inicial se aplica sobre el fichero de datos que resulta de la primera fase de validación y depuración, y de este modo se detectan y eliminan los atípicos del modelo.

Para el 2013 se han construido en torno a 41.000 tipologías de vivienda diferentes, que se han determinado observando las características físicas y de localización de las viviendas objeto de compraventa durante los tres años anteriores. Los precios de cada tipología se estiman trimestralmente a partir de las compraventas de viviendas realizadas en el trimestre, independientemente del número de transacciones trimestrales de cada tipología.

El modelo permite, por tanto, obtener un precio estimado para todas las tipologías de vivienda, independientemente del número de transacciones realizadas en ese trimestre en ese estrato, a partir de la información suministrada por la muestra trimestral de compraventas.

Con los precios estimados por el modelo se calculan los índices elementales de cada tipología, que junto a su ponderación se utilizan para el cálculo de los índices agregados.

Modelo de regresión

En el modelo de regresión que se aplica para el cálculo del IPV las variables explicativas, que recogen las características físicas y de localización de la vivienda, son todas categóricas, es decir, toman un número finito de valores. Cada combinación posible de los valores de estas variables conforma lo que se ha denominado celda.

Este modelo tiene como variable dependiente el logaritmo neperiano del precio por metro cuadrado de la vivienda; de este modo se capta la relación no lineal entre el precio y el resto de variables, y además permite una interpretación sencilla de los coeficientes o parámetros del modelo. 

El modelo que se ha utilizado para la estimación de precios en los años 2007 y 2008, incluye los siguientes efectos principales o variables explicativas:

  • Nueva/Segunda mano.
  • Tipo de vivienda (piso/unifamiliar).
  • Aparcamiento (Sí/No).
  • Trastero (Sí/No).
  • Cooperativa (Sí/No).
  • Superficie (en intervalos).
  • Cluster de provincias.
  • Tamaño del municipio.
  • Municipio turístico (Sí/No).
  • Tipo de entorno.

Las cinco primeras son variables que se obtienen directamente del fichero de datos de los notarios; las cuatro últimas se han creado a partir de la información de otras fuentes, tal como se ha descrito anteriormente.

Al igual que las ponderaciones, el modelo será objeto de revisión cada año. Esta revisión consistirá en:

  • actualizar con la última información disponible de las fuentes utilizadas en su elaboración, las variables cluster de provincias, tamaño del municipio, municipio turístico y tipo de entorno, lo que puede hacer variar el número de categorías de las mismas;
  • paralelamente, se podrán incorporar al modelo nuevas variables explicativas provenientes de la base de datos de los notarios o bien creadas a partir de información complementaria.

3. Índices de Precios Industriales (IPRI, IPRIX e IPRIM)

El Reglamento (CE) Nº 1165/98 del Consejo sobre las estadísticas coyunturales establece para todos los países de la Comunidad Europea y para un conjunto de indicadores coyunturales de la industria, la construcción y los servicios un marco común de producción de estadísticas comunitarias para analizar la evolución del ciclo económico.

Entre estas estadísticas se encuentran los índices de precios industriales, tanto del mercado interior (IPRI), como del mercado exterior (IPRIX) y de importación (IPRIM).

3.1. Objetivos y usos principales de los Índices de Precios Industriales

El objetivo de los índices de precios industriales es medir la evolución mensual de los precios de los productos industriales, desde el punto de vista del productor. Según el origen y destino de dichos productos, tenemos tres indicadores diferentes:

  • el IPRI muestra la evolución de los precios de los productos industriales fabricados y vendidos en el mercado interior,
  • el IPRIX mide la evolución de los precios de los productos industriales fabricados en el mercado interior y vendidos en el mercado exterior, y
  • el IPRIM refleja la evolución de los precios de los productos industriales procedentes del resto del mundo.

Estos indicadores se utilizan para el análisis de la inflación de los precios en diferentes estados de la producción. Además, son una herramienta útil para analizar determinados productos o mercados por parte de investigadores o empresas.

Por otra parte, el IPRI se utiliza también como deflactor, para convertir datos en valor a precios corrientes en datos a precios constantes, o para deflactar aquellas series que se investigan en valor en el índice de producción industrial.

3.2. Características principales de los Índices de Precios Industriales

El período base del IPRI, IPRIX e IPRIM, para el que la media aritmética de los índices mensuales es igual a 100, es el año 2010.

Como ya se ha comentado en apartados anteriores, el período de referencia de los precios es el período con cuyos precios se comparan los precios corrientes, es decir, el período elegido para el cálculo de los índices simples.

Con la fórmula de Laspeyres con base fija (empleada en sistemas anteriores al 2010) este período coincidía con el período base. Sin embargo, con la fórmula de cálculo de Laspeyres encadenado, utilizada desde la implantación de la base 2010, el período de referencia de los precios varía cada año.

En el IPRI, IPRIX e IPRIM base 2010, el período de referencia de los precios es el mes de diciembre del año inmediatamente anterior.

Por último, el período al que están referidas las ponderaciones que sirven de estructura del Sistema, es diciembre del año inmediatamente anterior al año de referencia, en los tres indicadores.

Para el IPRI, la estructura de ponderaciones se elabora a partir de la información proveniente de la Encuesta Industrial de Empresas (EIE) y la Encuesta Industrial de Productos, (la referidas al año 2010, para la base 2010) que proporcionan información sobre la cifra de negocios por rama de actividad y producto. Posteriormente, se actualiza esta estructura al año anterior al de referencia (2012, en la base 2010) utilizando la información del IPRI.

En el caso del IPRIX, la estructura de ponderaciones se elabora a partir de la información proveniente de la EIE y de los datos de comercio exterior procedente de las declaraciones estadísticas de Intrastat y el Documento Único Administrativo (DUA), que contienen información sobre el valor de producción de los productos exportados e importados por rama de actividad.

Por su parte el IPRIM utiliza únicamente los datos de Intrastat y el DUA para todos los niveles.

Los datos de estas encuestas utilizados para el cálculo de las ponderaciones de la base 2010 son los referidos al año 2010. Posteriormente, se ha actualizado esta estructura al año 2012 utilizando la información del IPRIX e IPRIM, respectivamente.

El estrato de referencia del IPRI, que es el grupo de población cuya estructura de ingresos sirve de base para la selección de los productos representativos y el cálculo de las ponderaciones de los mismos, incluye a todas las empresas que fabrican y venden productos industriales en el mercado interior.

Por tanto, se excluyen, los ingresos obtenidos por los productos vendidos en el mercado exterior. Estos ingresos son los que conforman el estrato de referencia del IPRIX.

Por su parte, en el IPRIM 2010 el estrato de referencia del índice incluye a todas las empresas que importan productos industriales.

Estos indicadores industriales cubren todos los sectores industriales, excepto la Construcción, es decir, investiga las secciones B. Industria extractiva, C. Industria Manufacturera, D. Suministro de energía y gas y E. Suministro de agua, de la CNAE 2009

Se utilizan diversas clasificaciones en los indicadores de precios industriales:

  • la Clasificación Nacional de Actividades Económicas de 2009 (CNAE-2009) para las ramas de actividad (hasta el nivel de 4 dígitos), en todos ellos,
  • la Clasificación de Producción Comunitaria (PRODCOM) para productos y variedades, en el IPRI, y
  • la Nomenclatura Combinada para productos y variedades, en el IPRIX y el IPRIM.

Además, se proporciona información sobre los Grandes Sectores Industriales (GSI), para cumplir con el Reglamento (CE) Nº 586/2001 de la Comisión. Estos GSI clasifican los productos industriales atendiendo fundamentalmente al destino económico de los mismos, entre Bienes de consumo, distinguiendo entre consumo duradero y no duradero, Bienes de equipo, Bienes intermedios y Energía .

En el IPRI, se calculan índices a distintos niveles de desagregación funcional para España y las diecisiete comunidades autónomas. El nivel de desagregación funcional y geográfica al que se publican índices es el siguiente:

  • Nacional: general, secciones (1 dígito CNAE-09), divisiones (2 dígitos CNAE-09), grupos (3 dígitos CNAE-09) y clases (4 dígitos CNAE-09), además de por destino económico de los bienes.
  • Comunidades Autónomas: general, secciones, divisiones y por destino económico de los bienes.

Por su parte, la desagregación funcional del IPRIX es la misma que la del IPRI, pero únicamente a nivel nacional.

Mientras que para el IPRIM se publican datos a nivel nacional para el índice general, secciones y divisiones (2 dígitos CNAE-09), además de por destino económico de los bienes.

Hasta la entrada en vigor de la base 2010, estos indicadores se calculaban mediante lo que se denomina un índice tipo Laspeyres con base fija. El IPRI, IPRIX e IPRIM base 2010, utilizarán la fórmula de Laspeyres encadenado y medias geométricas para el cálculo de los precios medios de los productos incluidos en la cesta, que intervienen en la elaboración del índice mensual.

Además, a partir de la base 2010 todos los índices son agregativos a todos los niveles.

3.3. Selección de la muestra

Para medir la evolución de los precios industriales, se recogen los precios básicos, es decir, sin incluir el IVA ni otros impuestos indirectos facturados ni los gastos de transporte y comercialización.

Se recogen los precios efectivos vigentes el día 15 de cada mes, tanto si ha habido venta como si no (en el caso del IPRIM, únicamente se recogen los precios si ha habido compra).

Se observan los precios asignados a un modelo determinado, no precios medios ni valores unitarios. En algunas actividades, como la Construcción de locomotoras se recoge el precio de la hora trabajada, como aproximación al precio de producción.

Son precios obtenidos por los productos vendidos y no precios pagados por los materiales consumidos, es decir, incluyen ofertas o descuentos.

Los criterios técnicos y comerciales que los determinan (calidad, cantidad, tipo de comprador o de cliente, etc.) deben mantenerse fijos a lo largo del tiempo, para no dar variación de precios debidas a cambios en las características del producto.

Además, se tienen en cuenta las ventas reales que originen precios efectivos. No se tienen en cuenta las transacciones dentro de una misma empresa que sólo ocasionan precios contables.

Se incluyen las ventas a empresas de la misma rama de actividad, a empresas de otras ramas, a mayoristas, minoristas, administraciones públicas y consumidores finales. 

Sólo se observan las ventas de productos industriales realizadas por establecimientos industriales. Se excluyen las ventas de productos industriales no realizadas por establecimientos industriales que los producen de forma accesoria.

Índice de Precios Industriales

Los criterios utilizados para definir qué actividades forman parte del cálculo del IPRI, base 2010, son los siguientes: para el conjunto nacional, se incluyen las clases (4 dígitos CNAE-09) que superan el 0,1% del total de la cifra de negocio de la industria, y para las comunidades autónomas, las divisiones (2 dígitos CNAE-09) que superan el 1,0% del total de la cifra de negocio de la industria de cada comunidad.

Siguiendo estos criterios, se han dado de baja las ramas que no alcanzan el mínimo de cobertura nacional, como por ejemplo las Coquerías, la Fabricación de artículos de peletería o la Fabricación de relojes; y se han incluido otras como la Producción de energía eléctrica, la Distribución de energía eléctrica, la Reparación de maquinaria, la Fabricación de locomotoras y material ferroviario y la Construcción de barcos y estructuras flotantes.

En total el IPRI, base 2010, cubre 4 secciones, 29 divisiones, 96 grupos y 220 clases.

Los productos que forman la cesta del IPRI, base 2010, se incluyen en función del valor de producción del producto dentro de la clase a la que pertenecen, hasta cubrir el 60% de la misma, en aquellas que pesan más del 0,1%, y hasta cubrir el 40% en el resto.

La información para realizar la selección de productos se obtiene de la Encuesta Industrial de Productos, referida al año 2010.

La selección de establecimientos se realiza para cada uno de los productos de la cesta. El objetivo perseguido siempre debe ser la obtención de tasas de variación significativas al máximo nivel de desagregación geográfica y funcional.

El número de establecimientos encuestados para cada producto se determina en función del peso del mismo, intentando cubrir al menos el 60% del valor de producción e intentando seleccionar al menos cinco establecimientos informantes.

La información para realizar la selección de establecimientos se obtiene de la Encuesta Industrial de Productos.

El número de observaciones de cada producto viene determinado por las subvariedades de las que informan los establecimientos.

A cada establecimiento se le solicita que consigne información sobre el precio de las subvariedades (modelos específicos de un producto) que más vendan.

Así, en la base 2010 se recogen aproximadamente precios de 27.000 subvariedades.

Como resultado de esta composición de la muestra, en el IPRI base 2010 se recogen cada mes aproximadamente 27.000 precios, de 1.500 productos, en una muestra cercana a los 8.500 establecimientos industriales. 

Índice de Precios Industriales de Exportación e Importación

Por su parte, los criterios utilizados para definir las actividades que forman parte del cálculo del IPRIX e IPRIM, base 2010, son: para el conjunto nacional, se incluyen las clases (4 dígitos CNAE-09) que superan el 0,1% del total de la cifra de negocio de la industria, y para los mercados (zona euro y resto del mundo), las divisiones (2 dígitos CNAE-09) que superan el 1,0% del total de la cifra de negocio de la industria de cada mercado.

Siguiendo estos criterios, se han dado de baja las ramas que no alcanzan el mínimo de cobertura nacional, como por ejemplo la Fabricación de artículos de peletería o la

Fabricación de relojes, en el IPRIX; y la Extracción de sal o Fabricación de explosivos, en el IPRIM. Y se han incluido otras como la Construcción aeronáutica y espacial y su maquinaria, la Fabricación de locomotoras y material ferroviario y la

Reparación de maquinaria, en el IPRIX; y la Fabricación de locomotoras y material ferroviario, en el IPRIM.

Los productos que forman la cesta del IPRIX-IPRIM, base 2010, se incluyen en función del valor de producción del producto dentro de la clase a la que pertenecen, hasta cubrir el 60% de la misma, en aquellas que pesan más del 0,1%, y hasta cubrir el 40% en el resto.

La información para realizar la selección de productos se obtiene de las declaraciones estadísticas de Intrastat y el DUA, referidas al año 2010.

La selección de establecimientos se realiza para cada uno de los productos de la cesta. El objetivo perseguido siempre debe ser la obtención de tasas de variación significativas al máximo nivel de desagregación geográfica y funcional.

El número de establecimientos encuestados para cada producto se determina en función del peso del mismo, intentando cubrir al menos el 60% del valor de producción e intentando seleccionar al menos cinco establecimientos informantes.

La información para realizar la selección de establecimientos se obtiene de la base de datos de Comercio Exterior de la Agencia Tributaria, de la que forman parte todas las empresas que hayan exportado o importado productos industriales en el año de referencia.

El número de observaciones de cada producto viene determinado por las subvariedades de las que informan los establecimientos.

A cada establecimiento se le solicita que consigne información sobre el precio de las subvariedades (modelos específicos de un producto) que más exporten o importen.

Así, en la base 2010 se recogen aproximadamente precios de 14.000 subvariedades en el IPRIX y 18.000 en el IPRIM.

Como resultado de este proceso, en el IPRIX base 2010 se recogen cada mes aproximadamente 14.000 precios, de 1.700 productos, en una muestra cercana a los 3.600 establecimientos industriales.

Por su parte, la muestra del IPRIM se compone de 2.100 productos para los que se recogen alrededor de 18.000 precios en cerca de 4.600 establecimientos.

4. Índices de Precios de Servicios (IPS)

Como ya se ha comentado, el Reglamento (CE) Nº 1165/98 del Consejo sobre las estadísticas coyunturales establece un marco común de producción de estadísticas comunitarias para analizar la evolución del ciclo económico.

Entre estas estadísticas, además de los índices de precios industriales, se encuentran los índices de precios del sector servicios.

4.1. Objetivo y usos principales de los índices de precios del sector servicios

Los Índices de Precios del sector Servicios (IPS) son indicadores coyunturales que miden la evolución trimestral de los precios de los servicios suministrados por las empresas que operan en este sector, desde el punto de vista del productor. Los precios recogidos corresponden a los servicios proporcionados a las empresas (segmento negocios).

Los usos principales de estos indicadores son:

  • Proporcionar un indicador a corto plazo de la evolución de los precios percibidos por los suministradores de los servicios.
  • Ofrecer un deflactor adecuado para las variables monetarias utilizadas tanto en las estadísticas de base estructurales y coyunturales como en Contabilidad Nacional en las ramas de servicios.

Las actividades para las que se calculan estos índices de precios son aquellas incluidas en el reglamento, para las que no existen deflactores adecuados.

Estos sectores son: Transporte marítimo de mercancías, Transporte aéreo regular de pasajeros, Manipulación de mercancías, Depósito y almacenamiento, Actividades postales y de correos, Telecomunicaciones, Programación y consultoría informática,

Servicios de información, Asesoría jurídica y económica, Servicios y análisis técnicos, Publicidad, Estudios de mercado, Actividades relacionadas con el empleo,

Actividades de seguridad y Actividades de limpieza.

4.2. Principales características del IPS

El período base del IPS, para el que la media aritmética de los índices trimestrales es igual a 100, es el año 2010.

Como la fórmula de cálculo es la de Laspeyres encadenado, el período de referencia de los precios es el último trimestre del año inmediatamente anterior.

Por último, el periodo de referencia de las ponderaciones será el último trimestre del año inmediatamente anterior al de referencia, ya que las ponderaciones se actualizarán anualmente, utilizando la última información disponible de la Encuesta Anual de Servicios y del IPS.

En el IPS 2010, el estrato de referencia del índice incluye a todas las empresas que prestan servicios tanto en el mercado interior como en el exterior, cuya actividad principal pertenezca a alguno de los sectores recogidos en el reglamento.

Las clasificaciones utilizadas en el IPS son la Clasificación Nacional de Actividades Económicas de 2009 (CNAE-2009) para las ramas de actividad y la Clasificación de Productos por Actividades (CPA) para productos.

Se calculan índices a distintos niveles de desagregación funcional para España. La mayoría de las actividades se publican a nivel de división (2 dígitos CNAE-09) o grupo (3 dígitos CNAE-09), según está recogido en el reglamento.

Hasta la entrada en vigor de la base 2010, los IPS se calculaban mediante lo que se denomina un índice tipo Laspeyres con base fija, a excepción de las Telecomunicaciones y la Publicidad y estudios de mercado. A partir de la base 2010, el IPS utiliza la fórmula de Laspeyres encadenado, con medias geométricas para el cálculo de los precios medios que intervienen en los índices elementales.

4.3. Selección de la muestra

Para cada actividad, la selección de las unidades que forman parte de la muestra se realiza de forma que se cubra entre el 60% y el 70% de la cifra de negocio de dicha actividad.

La información para realizar esta selección se obtiene de la Encuesta Anual de Servicios, referida al año 2010.

La estructura de ponderaciones del IPS, base 2010, tiene dos fuentes fundamentales de información:

  • La Encuesta Anual de Servicios, que proporciona datos sobre la cifra de negocio de las empresas de servicios, por rama de actividad, y para ciertas actividades, sobre la cifra de negocio por producto.
  • La propia encuesta, que facilita información sobre la distribución de la cifra de negocio de la empresa entre los servicios que presta.

A partir de la primera se seleccionan las empresas que forman parte de la muestra para cada actividad y se calculan el peso de cada empresa dentro de la rama.

Posteriormente, a partir de la información sobre distribución de la cifra de negocio entre los servicios prestados, solicitada a cada empresa en el cuestionario del IPS, se distribuye la cifra de negocio entre dichos servicios, para obtener las ponderaciones de los productos.

La estructura de ponderaciones se calcula con los datos de la Encuesta Anual de Servicios referido al año 2010 (año base) y la distribución de la cifra de negocio entre productos del año 2012.

Además, como el IPS base 2010 utiliza la fórmula de cálculo de índices encadenados, se debe actualizar esta estructura al año 2012, y para ello se ha utilizado la información sobre evolución de precios, proporcionada por el propio IPS.

Como ya se ha comentado anteriormente, el peso o importancia de los agregados que componen este indicador se actualizará anualmente, lo que permitirá adaptar el indicador a los cambios que vayan sucediéndose en las actividades del sector servicios.

El número de observaciones de cada producto viene determinado por las variedades de las que informan las empresas.

A cada empresa se le solicita que consigne información sobre el precio de las variedades de servicios que más prestan.

Como resultado de esta selección, en el IPS base 2010 se recogen cada trimestre aproximadamente 6.800 precios, de 197 productos, en una muestra cercana a las empresas.

4.4. Recogida de precios

La recogida de precios de los productos se realiza en Servicios Centrales mediante correo postal, fax o correo electrónico con una periodicidad trimestral.

La recogida se realiza mediante un cuestionario personalizado para cada empresa de la muestra.

Los precios recogidos tienen las siguientes características:

  • Todos los criterios técnicos y comerciales determinantes de los precios (calidad, cantidad, tipo de comprador o de cliente...) deben mantenerse fijos a lo largo del tiempo.
  • Debe tenerse en cuenta cualquier descuento, rebaja, recarga, etc, eventualmente aplicados a los clientes.
  • Como el precio refleja los ingresos obtenidos por el productor, deben excluirse del precio los impuestos que gravan los productos, y añadirse las eventuales subvenciones a los productos recibidas por el productor.
  • Se tienen en cuenta las ventas reales que originen precios efectivos. No se tienen en cuenta las transacciones dentro de una misma empresa que sólo dan lugar a precios contables.
  • Se hace un seguimiento de los servicios del mercado interior y no interior.
  • El precio debe registrarse en la fecha de prestación del servicio.

En el caso de los índices de precios de servicios, por las características intrínsecas de los mismos, estas cuestiones se complican puesto que en muchos casos los servicios se prestan una sola vez, o bien se prestan y consumen en el mismo momento o es difícil identificar un “producto” simple porque se suministran empaquetados varios servicios a la vez.

Aún con estas dificultades, para la elaboración de los índices simples, debe partirse, para cada una de las actividades de los productos de servicios incluidos en la Clasificación de Productos por Actividad y para cada uno de ellos seleccionar unos “artículos” (tipos de servicios) elementales que cumplan las siguientes condiciones:

  • que sean los servicios ofertados con mayor frecuencia (representativos),
  • deben mantener las mismas características a lo largo del tiempo (homogéneos),
  • la evolución de sus precios debe ser similar al resto de servicios a los que representan dentro del producto,
  • que tengan permanencia en el mercado,
  • que sean de fácil observación.

En cuanto a la forma de medir el precio de estos tipos de servicios, existen diversos criterios que pueden ser utilizados, debiendo elegir el que más se ajuste al tipo de servicios para el que se esté calculando el índice.

En los casos en los que es posible observar el precio del servicio concreto se puede utilizar alguna de las siguientes alternativas:

  • Precios de contratos: los proveedores de los servicios eligen uno o varios contratos concretos de servicios que se repiten en el tiempo.
  • Precios de servicios repetidos en el tiempo: se recogen precios de transacciones reales o de listas de precios.
  • Valores unitarios: cuando los servicios son homogéneos, se puede dividir el valor de la facturación total del servicio por la cantidad realizada del mismo.
  • Precios de componentes: se divide el servicio en una serie de componentes clave y se recoge el precio de cada una de ellas separadamente.
  • Precios basados en porcentajes: se estima el precio multiplicando el porcentaje cobrado por el valor del servicio al que ese porcentaje esta asociado.

Puede ocurrir que aún estando el servicio claramente especificado, el precio no se observe directamente en cuyo caso el método utilizado es el siguiente:

  • Precios de modelos: se recoge el precio de un servicio o modelo ficticio fijado por el INE y la empresa.

Por último, cuando el servicio no está claramente especificado, se recurre a los costes necesarios para su elaboración, denominándose precio basado en el coste:

  • Precios basados en costes horarios: se recoge el precio de una cantidad estándar de trabajo (por ejemplo, una hora) de las diferentes categorías laborales de la empresa.

Para las actividades en las que se utilizan precios de contratos o de modelos, en el cuestionario referido al año base se solicita la especificación de dichos contratos o modelos, de modo que en los sucesivos cuestionarios trimestrales estos contratos ya aparecen preimpresos, solicitando únicamente que nos proporcionen el precio medio de los mismos en el trimestre de referencia.

4.5. ANEXOS

1.- Índice de precios.