El Aprendizaje y Servicio como propuesta pedagógica

Sitio: Aula Virtual de Formación en línea (ISMIE)
Curso: (C24) Aprendizaje y Servicio
Libro: El Aprendizaje y Servicio como propuesta pedagógica
Imprimido por: Invitado
Día: viernes, 10 de mayo de 2024, 06:43

Descripción

  

1. Introducción.

Hemos recogido los contenidos más "teóricos" del curso ApS en tres libros de moodle, destinando uno, independiente y denominado "Proyectos de Referencia", para recoger proyectos específicos y ejemplos de buenas prácticas que forman parte de los recursos que os aportamos, de cara a facilitar la puesta en marcha de tu proyecto.

En algunas ocasiones denominamos este material teórico como "Manual". Es una guía que quiere acompañarte, como decimos, de la teoría a la práctica de la fundamentación y literatura científica de la materia y a la puesta en marcha en tu centro y contexto educativo de referencia.

Grupos de personas pega cartulinas en la pared para comenzar un taller

    2. Aprendizaje-Servicio: conceptualización y manifestación.

    Cabe destacar que la conceptualización y la definición del ApS varían conforme al lugar geográfico en el que nos encontremos, y a las influencias pedagógicas que un contexto u otro hayan sufrido. Como veremos más adelante, uno de los elementos que han sido determinantes en ello ha sido la rápida y paralela expansión de esta propuesta en diversos contextos a nivel internacional, siendo esto así, entre otras denominaciones, podemos oír hablar de: “Service–Learning” en EEUU; “Aprendizaje + Servicio” en Chile; “Servicio Social” en México; o “Trabajo Comunal” en Costa Rica (Jouannet, Ponce y Contreras, 2012; CLAYSS, 2002).

    Las diferencias en la denominación del ApS también se dan dentro del propio contexto español, estos son algunos ejemplos de ello: el centro promotor del ApS en Cataluña, el grupo promotor de Madrid y la asociación para su promoción en Cantabria utilizan el concepto “Aprendizaje y Servicio" ApS; mientras que el centro promotor del ApS en la Comunidad Autónoma del País Vasco, la Fundación Zerbikas (Rubio, 2008), habla de “Aprendizaje y Servicio Solidario” AySS.

    Diversas denominaciones, una misma realidad. Aclarar, que a lo largo de este manual utilizaremos el término Aprendizaje-Servicio (ApS) ya que creemos refleja el equilibrio entre los dos elementos que componen el binomio, filosofía que a su vez subyace a esta propuesta.

    2.1. Definiciones.

    Existen diversas definiciones de lo que es el ApS. Nos acercamos a algunas de ellas:

    AUTORÍADEFINICIONES
    Bringle & Hatcher (1995) Course-based, credit bearing educational experience in which students (a) participate in an organized service activity that meets identified community needs, and (b) reflect on the service activity in such a way as to gain further understanding on course content, a border appreciation of the discipline, and an enhanced sense of personal values and civic responsibility (p. 112).
    Jaccoby & Associates (1996) A form of experiential education in which students engage in activities that address human and community needs together with structured opportunities intentionally designed to promote student learning and development (p. 5).
    Furco (2002) Service-Learning seeks to engage individuals in activities that combine both community service and academic learning. Because service-learning programs are typically rooted in formal courses (core academic, elective, or vocational), the service activities are usually based on particular curricular concepts that are being taught (p. 25).
    Tapia (2005) El aprendizaje-servicio se define como una práctica de servicio solidario protagonizada por los estudiantes, destinada a cubrir necesidades reales de una comunidad, planificada en forma integrada con el currículo, en función de mejorar la calidad de los aprendizajes (p. 122).
    Puig y Palos (2006) El aprendizaje-servicio es una propuesta educativa que combina procesos de aprendizaje y de servicio a la comunidad en un solo proyecto bien articulado en el que los participantes se forman al trabajar sobre necesidades reales del entorno con el objetivo de mejorarlo (p. 61).
    Lorenzo y Santos Rego (2009) Actividades escolares con clara proxección social. O obxectivo é que os alumnos adquiran os contidos académicos programados dende o currículo das diferentes materias, pero debe facerse realizando un servizo de utilidade social no medio (p. 81).
    Batlle (2013) Servicio solidario destinado a atender de manera acotada y eficaz necesidades reales y sentidas con una comunidad y no solo para ella. Protagonizado activamente por los estudiantes desde el planteamiento de la evaluación. Articulado intencionalmente con los contenidos de aprendizaje (curriculares, reflexión, desarrollo de competencias para la ciudadanía y trabajo de investigación) (p.121).

    La definición que aquí tomamos como referencia es la de Puig y Palos (2006), ya que creemos que es: clara y concisa; presenta una concepción de ApS que va más allá de la visión metodológica, apunta más a un marco pedagógico; y plantea un equilibrio en el protagonismo del Aprendizaje y el Servicio, la colaboración con la Comunidad.

    2.2. Origen y alcance.

    A pesar de, en general, seguir siendo un desconocido para la mayoría de la comunidad educativa, el Aprendizaje-Servicio no es una propuesta estrictamente novedosa (Gezuraga, 2014). Encontramos entre otros, claros antecedentes en los Estados Unidos de América con la explosión de programas de extensión a finales del siglo XIX.

    El término Aprendizaje-Servicio (Service-Learning) fue utilizado por primera vez por Robert Sigmon y William Ramsey en 1967 (Giles & Eyler, 1994). El “servicio social” propuesto en las universidades mexicanas a principios del siglo XX sería uno de los antecedentes en América Latina (Tapia, 2006).

    En el caso de Europa encontraríamos ese origen en el ámbito anglosajón, más concretamente, en una propuesta conocida como “Community education” (Luna, 2010). En estas últimas décadas se ha dado una gran expansión de esta propuesta y a día de hoy, no sólo podemos decir que el ApS y su desarrollo se estén extendiendo por diferentes países americanos y europeos: Argentina, Chile; Brasil, EEUU, Holanda, Alemania, Irlanda, España, Suiza... (Luna, 2010; Healy, Rowan & MacIlrath, 2014; Tapia, 2006); sino que también lo está haciendo por infinidad de países en el resto de continentes: Sudáfrica, Japón, India, Australia… (Furco, 2014; Gezuraga, 2014)

    2.3. Fundamentación y características.

    Tal y como veíamos en los orígenes del ApS, no se trata de una propuesta estrictamente novedosa, el ApS tiene sólidas raíces en corrientes pedagógicas y en autores que las y los educadores conocemos bien, centrémonos en algunas de ellas:

    • El Aprendizaje basado en la experiencia y la reflexión sobre el propio proceso de Aprendizaje (Campo, 2008; Dewey, 2004; Giles &; Eyler, 1994; Kraft, 1985). El ApS, como veremos, no sólo es una propuesta experiencial, en la que las y los estudiantes son protagonistas de su propio proceso de aprendizaje, enfrentándose a necesidades reales, teniendo que tomar decisiones, haciendo propuestas antes las mismas; sino que además, reivindica la necesidad y la pertinencia de que éste sea un proceso acompañado de una continua reflexión: ¿qué estamos haciendo?, ¿para qué sirve?, ¿qué estamos aprendiendo?, ¿estamos respetando las ideas y aportes de las y los otros?, etc.
    • El modelo constructivista de la educación (Ausubel, 2002; Piaget, 2001; Vigotsky, 1978). En este sentido, debemos destacar la importancia del aprendizaje en el contexto, en una situación en la que se da una necesidad real que se ha de afrontar. Este afrontamiento, además, se orientará apoyándonos en aprendizajes previos, lo cual ayudará a afianzar conocimientos. Destacar además la idoneidad del ApS para propiciar el trabajo y la construcción grupal, comunitaria.
    • El aprendizaje dialógico (Flecha, 1997; Giner i Gota, 2010; Habermas, 1987). Podemos decir que la dialogicidad es un elemento inherente al ApS. La comunicación horizontal es fundamental en este tipo de procesos, puesto que ésta es la que permite establecer relaciones de confianza, y la que propicia un trabajo en equipo, desde el respeto y el reconocimiento mutuo. Este diálogo además va a estar presente en todas las fases de los proyectos, como veremos más adelante.
    • Por último, haremos mención la Pedagogía crítica y al paradigma educativo socio-critico (Freire, 2005; Melero, 2012). El Aprendizaje-Servicio promueve que las y los estudiantes afronten la realidad que se les presenta de forma crítica, que piensen, indaguen y ofrezcan respuestas más allá de planteamientos reproductores, en búsqueda de nuevas formas de hacer, y de una verdadera transformación social.

    2.4. Un ejemplo de ApS.

    A continuación, recogemos un ejemplo de Aprendizaje-Servicio que nos facilita la Fundación ZERBIKAS (Hernández, Larrauri y Mendia, p.9):

    Alumnado de Música de Secundaria ha tomado conciencia del empobrecimiento de un pueblo de la República Democrática del Congo. Recaban información, a través de Internet, de la situación política, social y económica de la zona. Reúnen a estudiantes de otros cursos y amistades del Conservatorio y organizan un Concierto Solidario para recoger fondos, que enviarán al pueblo de Bandundu.

    De un lado están poniendo en práctica aprendizajes que se dan dentro del aula (asignatura de música) a través del concierto que celebran para recaudar fondos y los ensayos previos. A estos aprendizajes debemos sumar aquellos relacionados con la información acerca de la situación de la población de la República Democrática del Congo.

    De otro lado, está la parte del servicio, que se materializa en la recogida de fondos para esta población y la sensibilización en el contexto del Conservatorio acerca de su situación.

    Es importante destacar que la Filosofía que trasciende a este tipo de proyectos es aquella que defiende la colaboración CON, la construcción CONJUNTA y no el servicio PARA.

    2.5. Combinaciones de los elementos Aprendizaje y Servicio dentro de diferentes propuestas formativas.

    El Aprendizaje-Servicio se caracteriza por ser una propuesta que se desarrolla a través de proyectos. Proyectos en los que será fundamental la participación y el compromiso, como veremos más adelante, de tres agentes: alumnado, profesorado y socios comunitarios.

    Es preciso aclarar que, en el contexto de diversas propuestas formativas, en el binomio Aprendizaje-Servicio, pueden darse diferentes combinaciones en las cuales uno u otro elemento puede tener un mayor peso. Vamos a observar estas diferencias:

    COMBINACIÓNLEYENDA
    APRENDIZAJE - SERVICIO Los objetivos de servicio son los PRINCIPALES y los de aprendizaje son secundarios (podría ser un servicio comunitario, una actividad solidaria puntual: limpiar un río).
    APRENDIZAJE - SERVICIO Los objetivos de aprendizaje son los PRINCIPALES y los de servicio son secundarios (podría ser un trabajo de campo: recoger muestras del agua de un río para analizarlas y así aprender ese procedimiento de recogida y análisis).
    APRENDIZAJE - SERVICIO Objetivos de aprendizaje y de servicio no integrados (donde podría darse una COEXISTENCIA pero no INTEGRACIÓN de los dos casos anteriores).
    APRENDIZAJE - SERVICIO Objetivos de aprendizaje y de servicio integrados (y en relación de paridad dentro de un proceso formativo).

     

    Fuente: Adaptado de Tapia (2006, p. 26)

    3. Potencialidades del Aprendizaje-Servicio.

    Muchas son las potencialidades que el ApS viene evidenciando en estas últimas décadas de desarrollo, sin embargo, diremos que la literatura internacional está de acuerdo en reflejar aportes significativos en relación a cuatro ejes: 

    • el propio alumnado,
    • el profesorado,
    • la propia institución educativa,
    • y la comunidad, sociedad en general.

    3.1. Contribuciones ApS al alumnado.

    Cabe mencionar, que este apartado, el de las contribuciones al alumnado, es el que más se ha estudiado hasta el momento.

    Nos acercaremos a algunas de las contribuciones más significativas en relación al alumnado.

    DESARROLLO COGNITIVO Y ACADÉMICO varios estudios apuntan un alto impacto en:

    • Los niveles de comprensión de los alumnos. (Eyler & Giles, 1999; Prentice & Robinson, 2010).
    • La capacidad de análisis de estos. (Batchelder & Root, 1994; Eyler & Giles, 1999).
    • El desarrollo del pensamiento crítico. (Astin, Vogelgesang, Ikeda & Yee, 2000; Eyler & Giles, 1999; Hatcher, Bringle & Muthiah, 2004; Prentice & Robinson, 2010; Rubio, 2009).
    • Un mayor desarrollo de conocimientos conceptuales y competencias. (Hernández, Larrauri y Mendia, 2009; Markus, Howard & King, 1993; Melchior, 1999; Wurr, 2002).

    DESARROLLO VOCACIONAL Y PROFESIONAL, reflejado en:

    • Una mayor capacidad de autogestión. (Furco, 2003; Manring, 2012).
    • Una ampliación de la conciencia y de las opciones vocacionales. (Lucas, 2007)
    • Una mejora de las competencias profesionales; una mayor comprensión de la ética del trabajo y una mejor preparación para el mundo del trabajo. (Puig, Gijón, Martín y Rubio, 2011; Rubio, 2009).

    DESARROLLO PERSONAL en relación a:

    • Un mayor conocimiento de sí mismo/a. (Eyler & Giles, 1999; Puig, Gijón, Martín y Rubio, 2011).
    • El fortalecimiento de la autoestima. (Furco, 2003; Rubio, 2009; Simonet, 2008).
    • El refuerzo de una salud social y emocional. (Eyler & Giles, 1999; Fredericks, 2003).
    • Un mayor empoderamiento y eficacia personal. (Astin, Vogelgesang, Ikeda & Yee, 2000; Groves, 2006; Rubio, 2009).
    • Una mayor resiliencia. (Rubio, 2009; Simonet, 2008).

    DESARROLLO SOCIAL reflejado en:

    • Una rotura con prejuicios e ideas preconcebidas. (Boyle-Baise, 2002; Einfeld & Collins, 2008).
    • Una mayor habilidad para trabajar en equipo. (Roehlkepartain, 2007; Rubio, 2009).
    • Un refuerzo del compañerismo entre el alumnado. (Gil, 2012; Puig, Gijón, Martín y Rubio, 2011).

    DESARROLLO CÍVICO, el alumnado presenta:

    • Una mayor conciencia y comprensión de cuestiones sociales. (Buch & Harden, 2011; Einfeld & Collins, 2008).
    • Una potenciación del sentido de pertenencia a la comunidad. (Puig, Batlle, Bosch y Palos, 2007; Rubio, 2009).
    • Una mayor vocación de servicio a la comunidad. (Eyler & Giles, 1999; Rubio, 2009).

    DESARROLLO ÉTICO Y MORAL, que viene dado por:

    • Una mayor habilidad para tomar decisiones sobre cuestiones morales. (Gil, Chiva y Martí, 2013; Puig, Gijón, Martín y Rubio, 2011).
    • El desarrollo de valores y conductas prosociales. (Mpofu, 2007; Simonet, 2008; Arratia, 2008).

    Cabe mencionar, que este apartado, el de las contribuciones al alumnado, es el que más se ha estudiado hasta el momento.

    3.2. Contribuciones del ApS al profesorado.

    En la siguiente tabla vemos reflejados algunos de los beneficios evidenciados en relación al profesorado:

    CONTRIBUCIONES

    ESTUDIOS QUE LO EVIDENCIAN

    Beneficios relacionados con:

    • La mejoría de la enseñanza.
    • La contribución en la responsabilidad social para con la comunidad.
    • El desarrollo de oportunidades de investigación.
    • El aumento de la satisfacción profesional derivada de la calidad de los aprendizajes adquiridos por las y los estudiantes.
    (Carrica, 2013; Eyler, Giles, Stenson, & Gray, 2001; Martín, Rubio, Batlle y Puig, 2010; Willis, 2002)



    3.3. Contribuciones a la propia institución educativa.

    Recogemos varias de las contribuciones atribuidas en torno a la propia institución educativa:

    EL APRENDIZAJE-SERVICIO les ofrece la oportunidad de:

    • Abrirse al entorno que le rodea. (Carrica, 2013; Martínez–Odriá 2007; Moore & Lan Lin, 2009; Rubio, 2008).
    • Integrar a las comunidades cercanas sin abandonar su misión formativa cara al alumnado. Filosofía coincidente con el movimiento existente en la promoción de comunidades de Aprendizaje, ciudades educativas... (Aranguren y Antúnez, 2005; Elboj, Puigdellívol, Soler y Valls, 2006; Jaussi, 2002; Trilla, 2006).

    3.4. Contribuciones del ApS a la Sociedad en general.

    Y para finalizar, en esta tabla, plasmamos algunos de los alcances que el ApS puede tener a nivel comunitario:

    CONTRIBUCIONESESTUDIOS QUE LO EVIDENCIAN
    • La Comunidad puede resultar empoderada para hacer frente a las problemáticas que afronta en el día a día.
    • Se refuerza el trabajo en red.
    • Se refuerza el trabajo de construcción educativa ciudadana, potenciándose la idea de sociedad, comunidad, como escenario pedagógico.
    (Carrica, 2013; Martínez–Odriá, 2007; Rubio, 2008; Schmidt & Robby, 2002)

    4. Fases de un proyecto de ApS y elementos transversales al mismo .

    Podemos observar las fases que debe seguir un proyecto de ApS. Veamos en qué consisten las mismas.

    1. Diagnóstico y planificación2. Ejecución3. Cierre
    • Fundamentación.
    • Objetivos.
    • Destinatarios.
    • Actividades del servicio.
    • Contenidos y actividades del ApS.
    • Cronograma.
    • Responsables y protagonistas.
    • Fuentes de recursos.
    • Evaluación del diseño y modificabilidad del mismo.
    • Alianzas institucionales.
    • Obtención de recursos.
    • Implementación y gestión del proyecto.
    • Puesta en marcha de los objetivos educativos.
    • Evaluación final.
    • Cierre y reconocimiento.

    4.1. Diagnóstico y Planificación.

    En esta fase es importante tener en cuenta:

    • La fundamentación: esto implica la realización de un buen diagnóstico de necesidades que nos lleve a la razón de ser y las prioridades de nuestro proyecto.
    • Los objetivos: una vez hemos identificado las necesidades, las priorizamos y determinamos unos objetivos, aquellas metas que queremos conseguir. Estos objetivos deben diferenciarse entre los objetivos del servicio y los objetivos de aprendizaje.
    • Las personas destinatarias: el ApS en su vertiente del servicio, de colaboración, está orientado a dar respuesta a las necesidades concretas que un colectivo, comunidad… presentan, pero ¡OJO! debemos recordar que esto no significa, como hemos visto, que estas personas sean meras receptoras del servicio.
    • Las actividades del servicio: una vez que tengamos ese diagnóstico y nuestros objetivos clarificados, plantearemos unas actividades de servicio que sean oportunas, reales (se ajustan a posibilidades de ejecución real) e inclusivas.
    • Los contenidos y actividades del Aprendizaje: tanto desde la educación formal como la no formal, y en congruencia con unos objetivos de aprendizaje, es precio establecer un estrecho vínculo entre las actividades de servicio y las actividades de aprendizaje, éstas también deberán ser pertinentes, reales e inclusivas.
    • El cronograma: éste va a ordenar y secuenciar qué tarea se desarrolla y en qué momento.
    • Las personas responsables y protagonistas del proyecto: debe quedar claro cuáles serán las responsabilidades y tareas a realizar por cada una de las personas implicadas en el proyecto.
    • Las fuentes de recursos: al igual que hacemos un diagnóstico inicial de necesidades, es preciso realizar una evaluación que nos permita ser conocedores de los recursos con los que contamos y aquellos con los que no, de modo que podamos planear la obtención de los mismos.
    • La evaluación del propio diseño: es preciso prever cuáles serán las estrategias correctoras en caso de detectar problemas en el desarrollo del proyecto y las posibilidades de reajuste del mismo.

    4.2. Ejecución.

    • Alianzas institucionales. Es fundamental buscar alianzas institucionales dentro y fuera de nuestro contexto educativo. Dentro, porque ello facilitará un soporte y reconocimiento para nuestros proyectos. Fuera, porque nos permitirá: coordinarnos con agentes implicados en otros proyectos que pueden ser de nuestro interés; colaborar con éstos; o visibilizar el ApS en un plano más amplio, el político, por ejemplo. En este sentido siempre es interesante hacer un estudio de potenciales alianzas, una detección de aquellas personas y/o grupos que nos pueden facilitar el camino, para de ahí pasar a la acción del acercamiento y la negociación.
    • Obtención de recursos. No todos los proyectos de ApS requieren de un gran presupuesto, sin embargo, como decíamos previamente, es importante prever:cuáles serán los recursos mínimos necesarios para su éxito; cuál será el coste de los mismos, si es que lo tiene; y los medios a través de los cuales nos haremos con esos recursos, para ponernos manos a la obra.
    • Implementación y gestión del proyecto. Una vez se ha planificado el proyecto, pasamos a la lógica fase de desarrollo y gestión del mismo. Es importante, en ésta, hacer un seguimiento exhaustivo del devenir del mismo (una evaluación continua); un registro, como veremos, de los aspectos más relevantes; una gestión flexible capaz de adaptarse a situaciones imprevistas que deberemos salvar.
    • Puesta en marcha de los objetivos educativos. Dentro de la ejecución, es básico no perder de vista en ningún momento los objetivos educativos. Debemos recordar que el ApS siempre es un proyecto educativo.

    4.3. Cierre.

    • Evaluación final. La evaluación final nos va a permitir: recoger unos resultados finales; obtener una visión de conjunto; unas últimas reflexiones, incluso toma de decisiones; y una proyección de posibles actuaciones futuras.
    • Cierre y reconocimiento. En un proyecto de estas características, no sólo el inicio y el desarrollo son de suma importancia, también lo es el cierre, ya que nos permite echar la mirada atrás y hacernos conscientes del camino recorrido. También nos permite celebrar los logros obtenidos, estén éstos en el plano que estén, personal, grupal y/o comunitario.