Una Evaluación para aprender. Primera aproximación

Sitio: Aula Virtual de Formación en línea (ISMIE)
Curso: (C24) Evaluar para aprender
Libro: Una Evaluación para aprender. Primera aproximación
Imprimido por: Invitado
Día: lunes, 29 de abril de 2024, 00:04

Descripción

Libro con los contenidos del módulo 1

1. Introducción

En este módulo vamos a explorar un significado de evaluación diferente al tradicional o sumativo. Vamos a abordar una evaluación formativa, auténtica y autorreguladora, que nos permita aprender mejor. Una evaluación que contempla al estudiante como su principal usuario.

  1. El Contexto.
  2. Otra evaluación es necesaria. Una evaluación para aprender.
  3. ¿Cómo se realiza entonces la evaluación?
  4. La evaluación Formativa utilizada por el profesor.
  5. La evaluación para los estudiantes.
  6. Feedback y feedforward. El error como elemento clave en el proceso de evaluación
  7. ¿Cuándo evaluamos?
  8. ¿Quién evalúa?

2. El contexto

En una sociedad de base tecnológica como la nuestra, en la que el activo principal es el conocimiento, no es suficiente un aprendizaje memorístico centrado en los contenidos.

Las metodologías afirmativas, utilizadas tradicionalmente, sólo nos permiten alcanzar aprendizajes de este tipo, situados en niveles taxonómicos mínimos, como Conocer, Comprender y Aplicar.

Se hace necesario un aprendizaje significativo y profundo, centrado en el desarrollo de competencias, que ayude al estudiante a desarrollar destrezas y habilidades, a mejorar sus particulares capacidades y a crecer como persona.

La actividad cognitiva del estudiante debe tender a operaciones complejas y relevantes como Analizar, Evaluar y Crear (siguiendo la Taxonomía de Bloom). Este tipo de procesos requieren ofrecer al estudiante experiencias de aprendizaje enriquecidas, activas, reales y complejas.

El desarrollo de competencias demanda, por lo tanto, un cambio metodológico que redirija el foco del aprendizaje hacia el estudiante, comprendiéndolo como sujeto activo y responsable.

Metodologías con base en modelos activos de aprendizaje centrados en el estudiante, en la cooperación y en la construcción personal de significados. El aprendizaje basado proyectos (ABP), el aprendizaje por descubrimiento, las Tareas Integradas… son algunas propuestas en esta línea. 

La LOMCE también subraya propuestas metodológicas de este tipo:

3. Otra evaluación es necesaria. Una evaluación para aprender

Una evaluación tradicional centrada en el contenido, que proporciona  una calificación numérica, ya no es de utilidad. Necesitamos una evaluación acorde con las necesidades que plantea un nuevo tipo de aprendizaje.

En un contexto como el que acabamos de describir, en el que adquirir contenidos no es suficiente y en el que resulta necesario desarrollar competencias para afrontar situaciones complejas, el estudiante precisa metodologías que lo sitúen en escenarios reales donde resolver problemas “reales” o crear productos “reales”.

Cuando el estudiante se sumerge en escenarios de este tipo necesita saber cómo está siendo su progreso, necesita analizar cómo está trabajando: si va por el buen camino, qué cambios necesita realizar, qué recursos le ayudarían a mejorar...

La evaluación tradicional centrada en el contenido y en el docente no responde a las demandas de un aprendizaje competencial. Necesitamos una evaluación imbricada en el aprendizaje, utilizada por todos sus actores como una herramienta de mejora, de contraste, de referencia, que nos indique el camino y nos de pautas de mejora. Una evaluación formativa y auténtica orientada al desempeño, en lugar de orientada al contenido. Una evaluación que sitúe al estudiante como protagonista.

Juan Domingo Farnós (@juandoming): En la educación basada en las competencias, la evaluación está integrada en cada paso del proceso de aprendizaje con el fin de proporcionar a los estudiantes la orientación y el apoyo hacia el dominio.

Una Evaluación que nos permita MEJORAR EL APRENDIZAJE, esto significa:

  • Hacer el seguimiento de procesos de aprendizaje.
  • Reflexionar sobre los procesos cognitivos. Meta aprendizaje.
  • Dar al estudiante en el control de su trabajo y de su progreso.
  • Proporcionar al estudiante recursos y planificar momentos para la autoevaluación, la evaluación entre pares y la heteroevaluación.
  • Ofrecer una retroalimentación ajustada y eficaz.
  • Establecer procesos dialogados de reflexión, valoración y toma de decisiones.
  • Reorientar los diseño didácticos para ajustarnos mejor al contexto de aula y a las necesidades específicas de cada estudiante.

Robert Stake (1981) para diferenciar la evaluación formativa de la evaluación sumativa, utiliza la siguiente metáfora:

Cuando el cocinero prueba la sopa se trata de evaluación formativa, se encuentra en pleno proceso de elaboración. Su finalidad es hacer los reajustes necesarios para que el resultado se ajuste a los criterios de calidad establecidos.
Cuando el cliente toma la sopa, se trata de evaluación sumativa. El cliente valora el resultado final, pero no interviene en el proceso.

Dar una definición de evaluación es complejo, dada la ambigüedad existente y el modelo de aprendizaje y contexto en el que nos situemos. Así lo señala M. Barlow (1992) “Evaluar es en consecuencia un término bien singular que puede expresar una cosa y su contrario: lo preciso y lo aproximado, lo cuantitativo y lo cualitativo” (citado por Bertoni, 1997).

En términos de Diaz Barriga “La evaluación de los aprendizajes es un proceso, a través del cual se observa, recoge y analiza información relevante, respecto del proceso de aprendizaje de los estudiantes, con la finalidad de reflexionar, emitir juicios de valor y tomar decisiones pertinentes y oportunas para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje”.

Hattie, J. y Timperley, H. (2016) señalan la tendencia actual a un evaluación centrada en el desempeño.

La Evaluación del desempeño realiza una observación, seguimiento y medición de las conductas de los alumnos en el momento en el que se encuentran efectuando alguna acción relacionada con el proceso de aprendizaje, sea de manera individual o colectiva (Hancock, 2007. Citado por EduTrends).

Según Levy-Leboyer (2000) la evaluación del desempeño de la competencia permite identificar las brechas existentes en el desempeño de las competencias, así como las conductas que se requieren para poder alcanzar las metas propuestas.  Por otra parte, ofrece la oportunidad de adquirir nuevas competencias.

La colaboración entre estudiante y docente, y entre estudiantes, es imprescindible para valorar qué está ocurriendo, qué dificultades hay o qué nuevas vías pueden abrirse. La evaluación debe ser un proceso dialogado.

El estudiante es el principal sujeto de la evaluación. Sin su aporte, no es posible que el profesor tenga una visión real de lo que está ocurriendo, ni de cuales son las medidas acorde con el momento en el que se encuentra. Se trata, por lo tanto, de un análisis y una toma de decisiones participada por todos los actores del proceso.

4. ¿Cómo se realiza entonces la evaluación formativa?

La evaluación centrada en el aprendizaje se realiza al mismo tiempo que el aprendizaje, cuenta con recursos que nos permiten hacer su seguimiento y nos informa de su calidad, necesidades de mejora y necesidades de ampliación y refuerzo. En el módulo 3 veremos diferentes herramientas que nos permiten recoger evidencias para este fin.

El Real Decreto 126/2014, de 28 de febrero, por el que se establece el currículo básico de la Educación Primaria señala: ” La evaluación de los procesos de aprendizaje del alumnado será continua y global y tendrá en cuenta su progreso en el conjunto de las áreas”

En el Real Decreto 1105/2014, de 26 de diciembre, por el que se establece el currículo básico de la Educación Secundaria Obligatoria y del Bachillerato, Artículo 20: “La evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado de la Educación Secundaria Obligatoria será continua, formativa e integradora.”

La evaluación está ligada a tareas y actividades auténticas y significativas, no se trata de una prueba específica para evaluar, sino de evaluar cuando se está produciendo el aprendizaje. Por este motivo es necesario identificar los productos y procesos que componen la tarea, cuáles vamos a evaluar y qué criterios de evaluación tiene asociados.

La evaluación tiene como referente unos criterios, preestablecidos y compartidos, que proporcionan indicadores sobre qué estamos intentando conseguir y con qué calidad. La evaluación por lo tanto requiere Planificación, como veremos en el Módulo 2.

La evaluación, en este escenario, se configura como un elemento más del proceso de aprendizaje y por lo tanto debe estar alineada con la metodología y ligada a Tareas y actividades autenticas y significativas.

La evaluación no es sólo un instrumento del docente, el estudiante es su principal usuario, ambos deben colaborar .


Una evaluación para aprender debe facilitar información al estudiante y al docente para regular el proceso aprendizaje y debe hacerlo atendiendo a diferentes elementos:

Elementos relacionados con la Tarea

  • Identificar los errores que comete durante el proceso ("eso así no funciona", "este concepto es incoherente", "a este le falta precisión"...).
  • Identificar necesidades de ampliación y profundización.
  • Planificar estrategias de reorientación para corregir los errores que ha detectado (Revisar conceptos clave, analizar el factor X para comprobar como influye en el factor Y, Revisar el planteamiento inicial, pedir ayuda...).
  • Identificar los puntos fuertes, los aspectos positivos de su trabajo ("esto lo he bordado", "esta parte está fantástica, la puedo reutilizar en otra tarea"...).
Elementos relacionados con la metacognición

  • ¿Qué estrategias de aprendizaje estoy utilizando para aprender? Proporcionar información sobre los procesos cognitivos que utiliza cada estudiante en su proceso de aprender.
  • ¿Son eficientes las estrategias que estoy utilizando?, ¿Cómo podría mejorarlas? Identificar las necesidades de mejora que cada estudiante tiene en sus procesos cognitivos.
  • ¿Qué podría ayudarme a aprender mejor? Identificar qué recursos y/o procesos se adaptan mejor al estilo cognitivo de cada estudiante ("yo me aclaro más si primero veo algún ejemplo", "yo prefiero una buena imagen", "en este punto necesito un ejemplo para ordenar mis ideas"…).
Elementos relacionados con aspectos emocionales
  • Ofrecer información sobre el logro de metas intermedias y finales, facilitando que el estudiante se sienta dueño de su trabajo.
  • Hacer visible para el estudiante sus logros, el control que ejerce sobre ellos y cómo optimizar sus capacidades personales para conseguirlos, siendo conscientes de sus limitaciones y los mecanismos de compensación que requieren. Esto favorece la formación de un autoconcepto positivo.
  • Hacer visible el impacto del esfuerzo personal en la obtención de logros, desarrollando un sentimiento de rigor, respeto por el trabajo bien hecho y responsabilidad.
  • Facilitar la realización de atribuciones internas y controlables acerca de los resultados obtenidos. Identificando el control que uno mismo tiene sobre sus logros.
  • Contribuir al desarrollo de una cultura del emprendimiento.
Elementos relacionados con la colaboración
  • Identificar la calidad del trabajo grupal.
  • Detectar errores en el trabajo colaborativo y planificar medidas de mejora.
  • Detectar los puntos fuertes del trabajo colaborativo para reforzarlos y establecer sobre ellos estrategias de mejora.
  • Detectar dificultades personales en el trabajo colaborativo y buscar ayuda para superarlas.
  • Mostrar nuevas perspectivas y abrir vías a la reflexión.

5. La evaluación formativa usada por el profesor

La evaluación es un recurso que le permite al profesor mejorar la enseñanza y ayudar al estudiante a mejorar su aprendizaje. Es una herramienta de perfeccionamiento profesional.

Proporciona evidencias sobre el proceso de aprendizaje, no sólo sobre el contenido adquirido. Esta información nos permite reflexionar y valorarla en función de los criterios de evaluación y las necesidades de los estudiantes.

El juicio de valor que emitimos nos lleva por una parte a ofrecer feedback al estudiante y por otra a tomar decisiones para reorientar nuestros diseños didácticos.

En este modelo no cabe la evaluación como elemento de poder o elemento sancionador. La evaluación es una herramienta de construcción conjunta, con la que el docente y el estudiante colaboran y crecen.

Para usar la evaluación Formativa el docente necesita:

  • Situarse en un modelo de aprendizaje activo.
  • Situar al estudiante como protagonista de su aprendizaje.
  • Adoptar el rol de facilitador, dinamizador y creador de experiencias de aprendizaje; en lugar de un rol de medidor, sancionador, controlador del saber y del proceso.
  • Planificar la evaluación integrándola en el núcleo del proceso de aprender.
  • Tomar decisiones sobre los criterios de evaluación en su Proyecto Curricular y secuenciarlos en sus Programaciones de Aula.
  • Tomar decisiones sobre las evidencias de aprendizaje que van a ser evaluadas, atendiendo tanto a productos como a procesos.
  • Contar con herramientas para la recogida de evidencias de aprendizaje.

6. La evaluación para los estudiantes

Los estudiantes son los principales usuarios de la evaluación, ya que se trata de SU esfuerzo, SU proceso y SUS logros.

El aprendizaje significativo requiere voluntad e implicación por parte del estudiante. Por ello es necesario que se posicione como el principal responsable y el principal interesado en llegar a las metas.

Desde esta perspectiva no cabe duda de que tiene que “usar” la evaluación. Esto implica que el estudiante:

  • Conozca el funcionamiento de la evaluación.
  • Tenga muy claro qué se va evaluar y cómo.
  • Comparta y participe en las decisiones sobre criterios de evaluación.
  • Conozca y utilice las herramientas de evaluación (Rúbricas, dianas…).
  • Tenga oportunidades y estrategias para reflexionar sobre su aprendizaje.
  • Pueda regular su aprendizaje con base en las reflexiones realizadas, tomando decisiones sobre qué hacer a continuación o hacia dónde dirigir su aprendizaje.
  • Tenga la oportunidades y estrategias para reflexionar sobre el trabajo de sus pares, ofreciéndoles retroalimentación significativa.
  • Sea informado de forma regular y clara sobre la evaluación

¿Para qué utiliza el estudiante la evaluación?

  1. Desarrolla una mentalidad de crecimiento.
  2. Mejora el proceso.
  3. Conoce su nivel de logro.
  4. Mantiene la motivación y el esfuerzo.
  5. Se autorregula.
  6. Comprende su forma de aprender (cómo aprendemos).
  7. Desarrolla y mejora sus estrategias de aprendizaje.
  8. Se responsabiliza de sí mismo.
  9. Desarrolla una mentalidad de logro.

7. Feedback y feedforward. El error, como elemento clave en el proceso de evaluación

Nadie domina una idea o procedimiento a la primera. Para lograrlo necesitamos varios ensayos, en los que cometemos errores. La evaluación formativa se entreteje en este proceso, ofreciéndonos información para corregirlos, reorientarlos o reforzar aspectos positivos.

El feedback y el feedforward son elementos imprescindibles para una aprendizaje eficaz y significativo.

Padilla y Gil (2008) señalan que "mientras que el feedback engloba comentarios sobre la labor realizada, el feedforward incluye información que pretende ayudar al estudiante a que en el futuro haga mejor tareas similares".

En una evaluación formativa el error es un elemento clave, que nos lleva a pensar en cómo mejorar el proceso, identificando los errores y buscando las soluciones. Mientras que en una evaluación sumativa, el error es indicador de fracaso.

La escuela enseña que los errores son malos; la última cosa que uno desea es examinarlos, detenerse en ello, o reflexionar sobre ellos... La filosofía de la depuración propone una actitud opuesta. Los errores nos benefician, porque nos llevan a estudiar lo que sucedió, a comprenderlo y a corregirlo.

Seymour Papert. Por ak_mardini. Algunos derechos reservados (CC BY-SA)

El Feedback debe ser oportuno y descriptivo y ha de ser proporcionado por diferentes agentes: el profesor, los compañeros (evaluación entre pares), el propio estudiante (autoevaluación), los expertos.

8. ¿Cuándo evaluamos?

Podemos identificar tres momentos evaluadores, asociados a las partes de una secuencia didáctica:

  • Antes: Evaluación Diagnóstica. Se realiza al inicio de un curso y de cada secuencia didáctica. Nos proporciona información sobre el nivel y el contexto de partida. Nos sitúa en el proceso que vamos a abordar y nos permite tomar decisiones iniciales.
  • Durante: Evaluación Continua. Se realiza durante el proceso de aprendizaje. Se trata de una evaluación formativa, auténtica y autoreguladora que nos ofrece información sobre el proceso, con el fin de conocer cómo se está produciendo, de orientarnos y de establecer las medidas oportunas para orientarlo a buen puerto.
  • Después: Evaluación sumativa. Se realiza al final del proceso, cuando llegamos a la conclusión de los resultados obtenidos. Nos permite emitir una calificación y tomar decisiones sobre promoción.

9. ¿Quién evalúa?

Como ya hemos mencionado es importante integrar a todos los actores del proceso de aprendizaje como agentes activos de la evaluación. Podemos identificar tres tipos de evaluación atendiendo al criterio de quien evalúa. Es importante que las tres convivan de forma equilibrada:

  • Hetero evaluación: Cuando evalúa el profesor o expertos.
  • Evaluación entre pares: Cuando evalúan los compañeros. Para Roberts (2006), el término peer assessment se refiere al proceso de reflexión crítica en el que se ven implicados los estudiantes y por el que pueden llegar a sugerir la asignación de calificaciones a sus compañeros. Para este autor, el peer assessment se diferencia del group assessment en que los estudiantes valoran cada uno el aprendizaje de otro, incluso aunque el aprendizaje haya podido tener lugar de forma individualizada, o al menos fuera de un grupo colaborativo.
  • Auto evaluación: Cuando el estudiante se evalúa a sí mismo. Se trata de un proceso de introspección, que permite al estudiante autodirigir su aprendizaje, tomar decisiones de auto regulación y aprender acerca de su forma de aprender (meta aprendizaje). Es un elemento fundamental para mejorar sus estrategias de trabajo.

10. Bibliografía

11. Licencia y autoría del curso

Licencia

CC-BY-SA

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Autoría del curso

  • Paz Gonzalo Rodríguez (@pazgonzalo)