Estrategias para introducir el aprendizaje cooperativo en el aula

Sitio: Aula Virtual de Formación en línea (ISMIE)
Curso: El Aprendizaje Cooperativo en el Aula
Libro: Estrategias para introducir el aprendizaje cooperativo en el aula
Imprimido por: Invitado
Día: sábado, 18 de mayo de 2024, 11:08

1. Fases de introducción del aprendizaje cooperativo en las aulas


2. Selección de la lección y Elección de materiales

Cualquier situación de aprendizaje puede ser adaptada para ser cooperativa, competitiva o individualista, el docente ha de tomar decisiones para orientar el aprendizaje hacia el espíritu cooperativo.



Es más sencillo si la estrategia es gradual es decir, si se comienza con una lección en la que haya una pequeña actividad planteada de forma cooperativa y en las posteriores sesiones o temas se va avanzando hacia mayor intensidad de interdependencia de forma paulatina, esta forma de actuar facilita que los estudiantes se acostumbran a la nueva estructura de trabajo


El docente ha de entregar los materiales apropiados o facilitar indicaciones apropiadas y exactas para la búsqueda de la información relevante que facilite centrar el trabajo del grupo. En esta línea, si el alumno ha de buscar en la web la información, se requiere que queden muy concretos los criterios de selección de la información​ adecuada.



Por ejemplo, entregar una sola hoja de respuestas donde todos los estudiantes deben volcar su firma es una forma de enfatizar la interdependencia. Otra estrategia posible es ​ fragmentar la actividad​ , de tal manera que a cada estudiante le corresponda una porción de las tareas asignadas (leer para su grupo, investigar o explicar lo conversado para toda la clase).

3. Anticipación de objetivos, tareas y evaluación

El docente explicará con claridad a los alumnos tanto la tarea a desarrollar como la estructura cooperativa. Llos miembros del grupo se encuentran en esta actividad aunados y deben preocuparse por la comprensión del material de los demás miembros como si se tratase de su propia comprensión. También se ha de establecer el sistema de retribución o evaluación que sea consistente con la estructura cooperativa.

Los estudiantes entenderán mejor la función cooperativa si, por ejemplo, se recibe una puntuación adicional asociada al desempeño de cada miembro, de tal manera que la mejora en el rendimiento de cada estudiante es importante y está presente en la inquietud de los otros miembros del grupo.  Es importante establecer de forma clara los criterios de éxito en el aula para permitir la cooperación, siendo su cometido especificar las conductas esperadas de los estudiantes, es decir, entregar una definición operacional de la cooperación que se espera.

El docente necesita evaluar cuidadosamente que los grupos funcionan para ello:

1. Ha de determinar qué habilidades faltan.

2. Ha de establecer un recorrido para que los grupos se autoevalúen en relación a su funcionamiento.

3. Ha de ser capaz de llegar a un acuerdo respecto a cómo se puede mejorar

4. Ha de intervenir si aprecia que existen discrepancias serias entre los alumnos que impidan llegar a un acuerdo y poder ser superadas.

Es importante señalar que los grupos cooperativos no ocupan el lugar de la instrucción que el docente ha de dar en el aula, sino que la traducen y la vuelven útil, lo cual implica que el docente debe ​ combinar ​ los nuevos contenidos que imparte de manera tradicional empleando la clase magistral con el trabajo de los estudiantes de manera cooperativa​​. Al combinar ambas metodologías se facilita que los alumnos sigan estudiando e investigando en sus casas de manera individual para que en el aula puedan compartir con sus compañeros de grupo.

En el tema 3 del curso profundizaremos en el tema de la evaluación, pero queríamos aportar una pincelada para comenzar la reflexión en este ámbito tan importante de nuestra práctica docente.

4. Aprendizaje en equipo e individualizado (TAI)

De acuerdo a la técnica de aprendizaje TAI (Team Assisted Individualization), es preciso ​ combinar la enseñanza personalizada con el trabajo en equipo.

Esta técnica de aprendizaje se basa en dividir la clase en equipos de trabajo, para asignar por un lado, ​ objetivos generales al grupo y por otro, ​ objetivos individuales a cada alumno. Es decir, cada alumno contará con su propio ​ plan de trabajo personalizado​ . De este modo, cada estudiante será el responsable de concretar su propio objetivo haciendo los ejercicios consignados en su plan de trabajo pero también de colaborar con sus compañeros de equipo para que puedan lograr sus propios objetivos. Cada equipo, además, establece su propio plan del equipo, en el que se fijan, para un periodo de tiempo determinado (quince días, un mes...) los objetivos comunes que mejoran sus propias producciones, el funcionamiento de su equipo, o ambas cosas a la vez.

5. Distribución del espacio físico del aula

Para trabajar de manera cooperativa se han de hacer las ​ adaptaciones necesarias en el aula respecto a mesas, sillas y otros objetos que impidan que los miembros del grupo estén cómodos y más próximos unos de otros. Por otro lado, los docentes al igual que los miembros de los otros grupos, necesitan tener acceso y poder circular entre los grupos para observar el comportamiento y cómo se desenvuelve el trabajo en cada uno de los grupos. Es importante tener en cuenta que en el interior de cada equipo los miembros necesitan poder ver el material relevante de trabajo, conversar entre ellos con facilidad e intercambiar materiales e ideas.






Si quieres profundizar más sobre la importancia de la distribución del espacio físico en el aula para el desarrollo de metodologías activas, puedes visitar el proyecto europeo "Future Classroom Lab o El Aula del Futuro". En él encontrarás una propuesta para transformar los espacios de tu centro y para redefinir las acciones a desarrollar en el aula.