Proyecto Final

Sitio: Aula Virtual de Formación en línea (ISMIE)
Curso: El Aprendizaje Cooperativo en el Aula
Libro: Proyecto Final
Imprimido por: Invitado
Día: martes, 14 de mayo de 2024, 11:42

1. Proyecto Final

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Imagen CCO Public Domain

En este último tema del curso denominado "Proyecto Final" aplicaremos todo lo aprendido hasta el momento. Para ello utilizaremos un taller de coevaluación, que nos permitirá obtener la retroalimentación (propuestas de mejora y fortalezas) de otros compañeros/as sobre tu propuesta así como valorar las propuestas de otros compañeros.

En un paso posterior, ya finalizado el curso, compartiremos por niveles las entregas finales destacadas como recurso para implementar en vuestro aula.

El taller de coevaluación constará de dos fases:


FASE DE ENVÍO: del 6 al 14 de mayo.

En esta fase compartiremos en un único documento (en formato PDF) que contendrá:

  • El diseño de tu sesión/es  cooperativa/s con las mejoras o indicaciones que te haya sugerido tu tutor/a (Actividad del tema 2)
  • El instrumento de evaluación creado para evaluar tu sesión/es con las mejoras o indicaciones que te haya sugerido tu tutor/a (Actividad del tema 3).

FASE DE EVALUACIÓN: del 15 al 20 de mayo.

En esta fase tendremos que evaluar mediante una rúbrica las propuestas de tres compañeros/as (A la vez tu propuesta será evaluada por tres compañeros/as).

Compartimos a continuación los aspectos que guiarán la evaluación de la propuesta:

  • Idea global de la propuesta: ¿Está claro el diseño de la sesión Cooperativa que se va a llevar a cabo? ¿La propuesta recoge todos los apartados propuestos en la plantilla de diseño?¿ Se trata de una sesión atractiva para los alumnos?
  • Selección de equipos acorde a las actividades: ¿Los tipos de equipo diseñados (base, esporádicos, expertos...) se ajustan de manera eficaz a las actividades planteadas?
  • Selección de roles: ¿Los roles asignados a los estudiantes se ajustan de manera eficaz a las actividades planteadas?
  • Rol docente: ¿Consideras adecuado el rol asignado al docente para el desarrollo de la sesión?
  • Distribución del espacio: ¿Consideras que la distribución del espacio es la más adecuada para el desarrollo de las actividades? ¿Podría plantearse la sesión en otro espacio diferente al aula?
  • Rúbrica de evaluación: ¿Están claros los indicadores de evaluación? ¿Consideras que es un instrumento útil para guiar el aprendizaje de los estudiantes?.

Como puedes comprobar, en el "Proyecto Final" intentamos plasmar lo aprendido durante el curso, intercambiar nuestras propuestas y recibir retroalimentación para poder llevar al aula nuestro diseño de la manera más eficaz.

¡Adelante!, si has llegado hasta aquí estás a un paso de superar el curso.

2. Para recapitular: La Organización del Aprendizaje Cooperativo en el Aula


2.1. Aplicación en el Aula

Los docentes deben introducir en el aula estructuras o metodologías cooperativas, las cuales no tienen relación alguna con los contenidos curriculares sino que conforman un contenido en sí mismo. Estas estructuras son independientes de la asignatura y del tema que se esté enseñando.

Las estructuras cooperativas están compuestas por una serie de técnicas que los profesores pueden aplicar de forma casi inmediata y que son fáciles de aprender
(Johnson, Johnson y Stanne, 2000 y Sharan, 2000). Estas técnicas mencionadas en la unidad 2 deben llevarse a la práctica, según Díaz y Aguado (2004), de la siguiente forma:


3. Para recapitular: Ámbitos de Intervención

El objetivo principal del aprendizaje cooperativo es involucrar a todos los niños en la tarea en cuestión que deban realizar, de esta forma se ha observado que el
aprendizaje de los alumnos se incrementa así como la interacción formal. Pujolás (2008) menciona tres ámbitos de intervención para introducir esta metodología en el aula:



4. Para saber Más (Experiencias de Éxito)

Diferentes investigaciones ponen de manifiesto que todavía hoy existe una distancia entre los contundentes resultados de la investigación sobre los beneficios del aprendizaje cooperativo y la realidad de la práctica educativa, fundamentalmente basada en estructuras individualistas o competitivas. Una de las razones es la ausencia de referentes próximos que recojan experiencias de nuestro contexto educativo en las que se haya aplicado con éxito una enseñanza estructurada de forma cooperativa (Pujolás, 2004).

Para reducir esta distancia conviene revisar algunas experiencias llevadas a cabo que aporten esos referentes que Pujolás (2004) evidencia.

El primer trabajo analizado es el de Trujillo Sáez y Ariza Pérez (2006) quienes presentan una serie de actividades desarrolladas en educación primaria, en el marco del Proyecto de Formación en Aprendizaje Cooperativo dentro del Plan de Formación del Centro del Profesorado del Campo de Gibraltar. Este trabajo recoge las experiencias realizadas por los docentes participantes del proyecto, quienes llevaron a cabo 17 unidades didácticas para diferentes áreas y disciplinas, todas basadas en aprendizaje cooperativo. Cada una de las
7 propuestas ofrece la descripción de la unidad didáctica, los objetivos, los contenidos y la secuencia de actividades.

Aunque este trabajo no aporta conclusiones sobre las experiencias realizadas, es un referente válido para la planificación de proyectos de trabajo colaborativo.


En segundo lugar, nuestra búsqueda de evidencias empíricas nos permitió encontrar un trabajo desarrollado con alumnos universitarios sobre la formación de grupos cooperativos en competición, llevado a cabo por Pilar Cubiles Sánchez (2011). Este trabajo tuvo como objetivos:

  • Incrementar la motivación de los alumnos.
  • Reducir el absentismo.
  • Mejorar el aprendizaje autónomo de los alumnos, de modo que puedan investigar y resolver problemas sin la constante intervención del profesor.
  • Lograr un aprendizaje de calidad a largo plazo, en contraste con la memorización en el último momento de datos que se olvidarán a los pocos días de haber realizado el examen. Fomentar un clima de ayuda mutua, colaboración y estímulo entre los alumnos.
El trabajo consistió en la formación de grupos de investigación sobre un tema elegido por la docente. Para la formación de los grupos buscó una solución intermedia, dado que no adhería a ninguno de los métodos de formación de grupos; por ello, elige que los propios alumnos armen los grupos, pero estableciendo algunas condiciones: que conformen grupos de cinco integrantes y que incorporen a personas a las que no conocían previamente.

El trabajo fue presentado a los alumnos como una “competencia” en la que cada grupo gana o pierde puntos, según el cumplimiento de las tareas asignadas, del proceso de investigación grupal llevado a cabo, y por los informes presentados. Los puntos ganados o perdidos inciden en la calificación de todos los integrantes del grupo.

Como resultado de la experiencia, Cubiles Sánchez (2011) concluye que:

  • Los alumnos participan muchísimo en clase.
  • Se ayudan entre sí y son capaces de realizar trabajos y tareas en los que todos aprenden sobre lo que están estudiando o practicando.
  • Los estudiantes más brillantes explican a los demás lo que ellos han aprendido. De esa forma, ambos ganan.
Acceso al contenido del trabajo:
https://idus.us.es