Ejemplo de herramienta para la accesibilidad emocional:Mapa de empatía
Sitio: | Aula Virtual de Formación en línea (ISMIE) |
Curso: | Haz tu aula accesible con DUAA - Diseño Universal de Aprendizajes Accesibles2 |
Libro: | Ejemplo de herramienta para la accesibilidad emocional:Mapa de empatía |
Imprimido por: | Invitado |
Día: | jueves, 21 de noviembre de 2024, 18:53 |
1. Introducción
Duración:1 minuto y 12 segundos
El mapa de empatía puede ser útil para mejorar la accesibilidad emocional de nuestras aulas: entender mejor a nuestro alumnado, sus intereses, motivaciones, capacidades, lo que hacen y cómo lo hacen, y, en definitiva, ofrecer una mejor respuesta educativa.
Todos los docentes intentamos comprender a nuestro alumnado, qué le interesa, qué le preocupa, cómo aprende mejor, porqué en un momento determinado ha actuado de una forma que no esperábamos… y un largo repertorio de pensamientos y emociones que analizamos a diario.
Lo que ofrece el mapa de empatía es una manera de repasar estas cuestiones de forma sistemática. Todos sabemos ponernos en el lugar del otro y practicar la empatía, pero lo hacemos intuitivamente. El mapa nos guía a través de una serie de elementos
y nos permite descubrir las cosas que no sabemos y que sería conveniente saber para poder realmente ponernos en el lugar del otro y llegar a comprenderlo mejor. Una vez interiorizada la técnica, puede servirnos para una gran variedad de situaciones
tanto escolares como de nuestra vida personal.
2. ¿Para qué es útil el mapa de empatía?
Duración:1 minuto y 12 segundos
- Puede ser una herramienta adecuada para que los docentes entendamos mejor a nuestro alumnado y su visión del mundo y especialmente valiosa en la acción tutorial y de orientación.
- Sería útil para trabajar con el propio alumnado, para que se conozca mejor y promover la creación de vínculos y redes de apoyo entre iguales, también para comprender mejor a las partes en un conflicto.
- Igualmente, podemos utilizarlo para reflexionar sobre un problema o una situación particular.
- También en las entrevistas con las familias como estrategia para profundizar conjuntamente en el conocimiento de sus hijos e hijas.
- Y para trabajar con nuestros equipos docentes cuando intentamos entender mejor las razones de la conducta de alguno de nuestros alumnos o alumnas o incluso del grupo.
El mapa de empatía nos guiará en un análisis sistemático de lo que piensan, lo que ven, lo que escuchan y, en consecuencia, lo que dicen y hacen, para poder planificar objetivos y actuaciones de grupo o individuales que configuren una mejor respuesta educativa.
3. ¿Cuáles son los elementos del mapa de empatía?
Duración:3 minutos y 52 segundos
Puedes encontrarte distintas versiones de esta herramienta que proviene del mundo empresarial. Pero todos comparten unos apartados básicos. Los más frecuentes son seis.
Para cumplimentar el mapa se utiliza un Canvas o plantilla como la que aparece a continuación.
Los dos primeros (¿qué piensa? ¿cómo se siente?) tienen como objetivo conocer cómo la persona percibe su entorno y configura su mundo. Son los dos apartados más objetivos dentro de la subjetividad de esta herramienta.
¿Qué ve?
Con esta pregunta pensaremos sobre lo que la persona ve que ocurre en su entorno más cercano: cómo se comportan los demás, qué hacen, qué les pasa, cómo reaccionan, cómo le miran… Es importante examinar este elemento desde la relación de la persona con sus compañeros y compañeras (¿Qué les pasa a ellos y ellas? ¿Cómo actúan con él o ella? …), como con el profesorado (¿Cómo reacciona su profesor o profesora cuando…?) y también con su familia (¿cómo se comportan sus hermanos? ¿Qué hace su madre o su padre cuando…? etc.).
¿Qué escucha? ¿Qué le dicen?
Una de las ideas más importantes que han de guiarnos en las respuestas a esta pregunta es tratar de saber con qué mensajes se queda de todo lo que escucha y le dicen. Las personas estamos continuamente recibiendo información, pero lo relevante es qué información seleccionamos y nos quedamos para configurar nuestro mundo. Aquí es necesario considerar qué escucha y que le dicen en casa, en clase, distinguiendo lo que le dicen sus compañeros y compañeras y lo que le dice el profesorado y lo que escucha y le dicen las personas importantes para él o ella. No podemos olvidar aquí un contexto, que probablemente sea más difícil conocer, pero que es de gran influencia: qué le dicen y qué escucha en redes sociales, en la música, en los libros, en los medios de comunicación, etc.
¿Qué piensa? ¿Cómo se siente?
El objetivo fundamental de este apartado es determinar cómo la persona se valora, qué cosas son importantes para ella, qué le preocupa, qué le motiva, cuáles son sus expectativas, sus deseos y necesidades. En este apartado, por ejemplo, podemos explorar sus aspiraciones como estudiante, cómo se ve en el futuro, cómo cree que los demás la ven, que esperan los demás o cuáles cree que son sus puntos fuertes y débiles, cuestiones interesantes en los procesos de orientación.
¿Qué hace? ¿Qué dice?
Aquí anotaremos cómo responde habitualmente o en la situación que estamos analizando: su actitud hacia los demás, hacia el estudio y otras obligaciones, hacía sus iguales, el profesorado o su familia. Especialmente cuando utilizamos el mapa de empatía con adolescentes es importante pensar en la apariencia que tiene o intenta mostrar, cómo quiere aparecer ante los demás y qué rol juega en el grupo.
De estos cuatro apartados tendremos que deducir los dos que más nos van a ayudar a concretar.
¿Qué es lo más difícil para él o ella?
Cuáles son las barreras que se encuentra para la participación y el aprendizaje, qué es lo que se lo pone difícil, lo que lo limita, tanto cuestiones propias como del contexto. Cuáles son sus miedos y sus frustraciones.
¿Qué actitudes y conductas o qué acciones tanto de su familia, como de sus compañeros y compañeras y del profesorado del centro, le ayudan a eliminar esas dificultades?
Cuáles son sus puntos fuertes, sus fortalezas, las habilidades y capacidades propias y qué oportunidades y apoyos puede ofrecerle su contexto.
4. Plan de acción
Duración:1 minuto y 41 segundos
A partir del análisis de la información recogida y las conclusiones arrojadas por las dos preguntas finales podremos trazar un plan de acción. Hasta aquí se trata de un ejercicio personal, pero para el diseño del plan de acción necesitamos contar con nuestro alumnado, por un lado, para ajustar la información y, por otro, para conseguir su implicación.
Aunque los dos últimos apartados, al ser conclusiones, se van cumplimentando a lo largo del proceso y se concretan al final, el resto de apartados nos tienen un orden preestablecido y se pueden cumplimentar en paralelo o secuencialmente. Puede llevarnos unos 20 minutos cumplimentar un mapa si conocemos bien a la persona. Requiere que nos pongamos en la piel de la otra persona y que entendamos el contexto que se quiere explorar. No podemos hacer un mapa de empatía de una persona a la que apenas conocemos, no dejaría de ser pura fantasía y no sería útil.
El mapa de empatía lo podemos utilizar de forma individual o colaborativamente, por ejemplo, el tutor o la tutora junto con el orientador o la orientadora, en una reunión de equipo docente o en entrevistas con las familias.
Como hemos visto, la finalidad del mapa de empatía es conocer mejor a la otra persona y, a partir de ese conocimiento, establecer un plan de trabajo más ajustado a sus necesidades e intereses.
5. Para saber más...
Podéis consultar las siguientes referencias bibliográficas:
- Bisquerra, R,; Pérez, N. (2012). Las competencias emocionales. Educación XX1, 10, pp. 61-82.
- Muñoz, A. P. y Chaves, L. (2013). La empatía: ¿un concepto unívoco? Katharsis, 16, pp. 123-143.
- Villaescusa, M. (2019). Mirar el mundo con los ojos del otro. El mapa de empatía. Aula de Secundaria, 34, pp. 25-29.