Anteriormente comentábamos que Jakob Nielsen dice que los usuarios no leen las páginas web del mismo modo que los textos impresos. Raramente leen una página web completa y suelen realizar una parte de la lectura en vertical buscando palabras clave o elementos que llamen su atención. Ello no impide que algunas de las pautas sobre el diseño de contenidos de la páginas web sean muy similares a las que seguimos para componer textos impresos.
Tamaño de los párrafos y organización: siguiendo las pautas dadas por Jakob Nielsen es conveniente que los parrafos sean cortos y que se organicen para que primero aparezcan las ideas principales y después su desarrollo. Para la lectura en pantalla es preferible una organización analítica del contenido a una organización sintética.
Títulos de página, encabezados de contenidos, apartados, subapartados...
- El tamaño de la fuente utilizada o los elementos de realce (negrilla, subrayado, cambio de color), deben permitir que se distinga la organización y la jerarquía de los contenidos. Es conveniente usar las opciones de estilo que nos ofrece el editor HTML.
- Como es obvio, el título de la página debe de estar en la parte superior, lo más cerca posible de la cabecera.
Fuentes de letras:
- En este apartado sí hay diferencia con los textos impresos. Para la lectura en pantalla se recomienda el uso de fuente sans-serif porque se muestran mejor pantalla, mientras que para los textos impresos la recomendación es usar fuentes serif (Garamond, Times new-Roman, Georgia).
- Es conveniente usar fuentes cuya implementación en los ordenadores de los usuarios es casi segura. Si utilizamos un tipo de fuente poco habitual, es posible que no esté en la lista de fuentes del ordenador de usuario y en ese caso el navegador utilizará otra fuente para reemplazarla con lo que cabe la posibilidad de que el documento no se vea tal y como lo hemos diseñado. La fuentes más utilizadas para páginas web son Verdana, Arial, Tahoma y Trebuchet, todas ellas de tipo sans-serif. Si queremos utilizar una fuente serif pensada para que se vea bien en pantalla lo mejor es recurrir al tipo Georgia.
Interlineado: los editores de texto web suelen ajustar el interlineado a los tamaños de fuente utilizadas por sí solos. De todos modos no está de más comprobar que las líneas de texto no aparecen ni muy juntas ni muy separadas. La pauta a seguir es aquí la misma que en los textos impresos. Es conveniente que el interlineado guarde con respecto al tamaño de texto una proporción de un 120%, es decir, si usamos un tamaño de fuente de 1.0 em (10 píxeles), el interlineado adecuado será de 1.2 em (12 px.).
Tablas: deben usarse para ofrecer datos tabulados no para organizar los contenidos dentro de las páginas. Detallaremos esto en los consejos sobre accesibilidad. Sólo recordar que la organización en columnas o de otras maneas no lineáles de los contenidos puede hacerse mediante CSS.
Contraste: Es necesario que entre el color usado para el texto y el fondo de página exista suficiente contraste, de no ser así reduciremos significativamente la legibilidad de los contenidos.