Fase de planificación

Las necesidades detectadas y priorizadas deben orientar el proceso de manera que podamos formular unos objetivos claros y consensuados, empezando por su formulación general. A modo de ejemplo, estos objetivos podrían tener la finalidad de:

1. Garantizar la participación de toda la comunidad educativa en la elaboración o revisión del plan de convivencia.
2. Favorecer la profundización y sensibilización sobre la convivencia en el centro educativo y la prevención de conflictos y situaciones de violencia entre iguales en toda la comunidad educativa.
3. Configurar estructuras para la acción específica y el apoyo a la acción tutorial en materia de promoción de la convivencia, la resolución pacífica de los conflictos y la prevención del acoso escolar: por ejemplo, delegados de convivencia del profesorado, del alumnado y, en su caso, del colectivo de padres y madres. El Plan de convivencia del Centro debe incluir un modelo de resolución pacífica de conflictos que combine modelos relacionales (mediación entre iguales, alumnos tutores o compañero- tutor, alumnos ayudantes, compañero-amigo, asesoramiento a compañeros, etc.) con el modelo disciplinario.
4. Incorporar los contenidos relacionados con la convivencia escolar, habilidades emocionales, los conflictos interpersonales, la ciudadanía digital, la promoción de valores de ayuda y empatía y la prevención de comportamientos violentos y de intimidación entre iguales en la reflexión y profundización profesional del profesorado.
5. Revisar la configuración curricular con la incorporación de contenidos transversales de promoción de la convivencia, la resolución pacífica de los conflictos y la prevención de la violencia en sus diferentes manifestaciones y, de modo, específico del acoso escolar y del ciberacoso.
6. Desarrollar acciones para la mejora de las habilidades y competencia emocional intra e intersubjetiva del alumnado para la promoción de la convivencia, la resolución y gestión pacífica de los conflictos y prevención de la violencia en sus diferentes manifestaciones, y, de modo singular, en materia de acoso escolar y ciberacoso.
7. Reducir la incidencia de conflictos entre miembros de la comunidad educativa y de situaciones relacionadas con la violencia entre iguales en cualquiera de sus manifestaciones.
8. Incorporar el el aprendizaje en ciudadanía digital. Consultar webs del Instituto Nacional de Ciberseguridad de España y de la Agencia Española de protección de datos.
9. Incorporar el protagonismo del alumnado como factor activo en las tareas de sensibilización y detección de situaciones de conflicto entre iguales y, en su caso, de violencia e intimidación entre compañeros.
10. Ampliar y fortalecer la participación de las familias en los procesos de prevención, detección e intervención en situaciones de acoso escolar. De interés la Guía de actuación frente al acoso y el ciberacoso para padres y madres, editada por Save the Children. A destacar especialmente también los materiales de formación para padres y madres elaborados en el MOOC del CRIF Las Acacias sobre acoso escolar
11. Definir, desarrollar, visibilizar y difundir buenas prácticas para la prevención, detección e
    intervención en situaciones de acoso escolar.

En relación con el punto 8, queremos tratar de manera especial el ciberacoso y el uso seguro de las redes sociales.

En los siguientes vídeos se muestran dos intervenciones de las Jornadas "Arte, Educación y Ciudadanía" sobre ciberconducta y ciberconvivencia (José Antonio Luengo) y uso positivo de las redes sociales (Laura Colorado).