RATA-MANUAL 1
RATA-MANUAL 1
3. La fotografía. Conceptos básicos
3.5. El formato RAW (Galgos)
Uno de los beneficios de la fotografía digital frente a la analógica es la capacidad que nos da para manipular y retocar una imagen. De una manera muy sencilla podemos captar una foto con nuestra cámara o teléfono, y en el propio teléfono o pasándola a nuestro ordenador podemos modificar el color, cambiar el encuadre, ajustar la iluminación, etc. de forma rápida y con poca pérdida de calidad.
Los archivos JPG que genera nuestra cámara nos ofrecen gran flexibilidad y una calidad final correcta, pero no nos proporcionan toda la información de iluminación, definición, etc. que llega al sensor. Por suerte, muchas cámaras, y cada vez más móviles, cuentan con un formato de captura que nos otorga ese extra de información y calidad: el formato RAW.
¿Qué es un archivo RAW?
Si hacemos un símil con la fotografía analógica, el JPG es una imagen ya revelada y comprimida, en función de los parámetros que tengamos configurados en la cámara. Por tanto, es la cámara la que interpreta la información, la procesa y el archivo que genera será la imagen final. Imagen, que aunque tenga las opciones de edición que comentábamos antes, se entiende casi como una foto lista para imprimir o enviar.
Por otro lado, el archivo RAW (crudo en inglés) está formado por los datos de imagen sin comprimir ni procesar, que capta una cámara digital o los sensores de un escáner. Toda la información que ha captado el sensor de nuestra cámara queda a nuestra disposición y por tanto, y siguiendo el símil de la fotografía analógica, nos tocará a nosotros revelar la imagen (al igual que se revelaban los rollos en la fotografía analógica), mediante un software externo como Gimp o Photoshop. Este revelado consiste en ajustar ciertos valores de exposición, temperatura de color, ISO, etc., por lo que no hay edición ni existe degradación del archivo. Los datos que almacena el RAW son los siguientes:
- Temperatura de color
- Brillo y contraste
- Luces y sombras
- Intensidad y saturación
- Corrección de deformación de la lente y aberraciones cromáticas
- Corrección de color
- Nitidez
- Reducción de ruido
Manipular estos datos no añade ni quita nada de la fotografía. Simplemente nos permiten una optimización de los datos recogidos, con los ajustes más adecuados de cara a la creación de la imagen final .
Opciones de captura de JPG y RAW en una cámara fotográfica y un teléfono móvil
El término RAW en realidad agrupa varios formatos nativos de cada marca, como por ejemplo NEF para Nikon, CR2 para Canon o ARW para Sony. Uno muy popular también, que suele ser incluido en los móviles, es el DNG de Adobe.
Hacer fotografías con este formato permite capturar un gran nivel de detalle de las imágenes, en archivos de gran tamaño y sin pérdida de calidad. Por ejemplo, el formato JPG logra conseguir 8 bits por canal, capaz de codificar un máximo de 256 tonos de rojo, 256 tonos de verde y 256 tonos de azul, en total 16.777.216 tonos de color que puede representar. El RAW, por su parte, suele tener 12 o 14 bits por canal en función de la cámara. ¿Y qué significa esto? Pues que por cada canal el RAW es capaz de codificar un máximo de 4.096 tonos (en 12 bits) y de 16.384 en (14 bits). Lo que daría un total de 68.719.476.736 tonos en 12 bits y de 4.398.046.511.104 en 14 bits. Así, en reproducción de color, el RAW supera por mucho al JPG.
Ventajas del JPG
Pesa menos. Al utilizar una compresión sobre el fichero, este tipo de archivo ocupará mucho menos que los archivos RAW.
No necesitan de edición posterior. Al ser un formato ya comprimido, nuestra cámara de fotos interpretará el RAW para que, en función de los parámetros que tengamos seleccionados como el balance de blancos, los efectos creativos, etc., crear una imagen ya procesada. Los contrastes serán mayores que en un RAW sin editar por ejemplo, y los colores deberían estar más acordes a la realidad si seleccionamos un balance de blancos adecuado.
Compatibilidad del archivo JPG. El archivo JPG es reconocido por todos los dispositivos del mercado como ordenadores, tablets o móviles. Esto nos ayudará a hacer alguna pequeña edición posterior si fuera necesario o a visualizarlo en cualquier aparato electrónico.
Ráfagas más rápidas. Si tu cámara permite varias fotos seguidas en el modo ráfaga, usando jpg el búfer de nuestra cámara tardará más en llenarse, por lo que será capaz de hacer más fotos por segundo y ráfagas más largas.
Inconvenientes del JPG
Posibilidades de edición más limitadas. Este es el mayor inconveniente de este formato. La edición de un archivo JPG es destructiva y degrada la calidad de la imagen.
No hay margen para error. Si nos equivocamos en el balance de blancos, o tomamos una foto con algún efecto creativo más agresivo no podremos revertir la operación. Al tratarse de un archivo ya procesado la edición posterior será muchísimo más limitada y no podremos corregir muchos de los errores.
Degradación progresiva cada vez que lo modificas. Si trabajas siempre sobre el mismo archivo (y no en distintas copias a partir del original), se va sobreescribiendo la información y poco a poco se irá degradando la imagen.
Ventajas del RAW
Mayor calidad. Al ser capaz de interpretar millones de colores más que el JPG, el archivo RAW tiene una fiabilidad y una calidad en los colores muy superior.
Capta un rango dinámico muy superior al del JPG. Esto significa que tenemos mucha más información en la fotografía, capaz de captar un nivel de detalle muy superior de claros y oscuros en la misma toma frente al JPG.
Gran posibilidad de edición. Si lo que buscas después de disparar una foto es editarla en tu ordenador, este tipo de archivo tiene una mayor flexibilidad de corrección de problemas. Como ya hemos visto, podemos corregir la exposición o el balance de blancos sin castigar el archivo.
Perpetuidad. Pese a que editemos la foto una y otra vez, esta jamás va a perder la información, pues no está comprimida. Siempre podremos dar pasos atrás si no nos gusta la edición que hicimos en su día y se mantendrá intacta toda la información.
Inconvenientes del RAW
Pesa mucho más que un JPG. Los archivos RAW pueden pesar hasta 10 veces más de lo que ocupa en tu memoria un archivo JPG. Necesitarás tarjetas de memoria con más espacio y también tendrás que tener un equipo más potente para visualizar y editar este tipo de archivos, pues no es lo mismo trabajar en un JPG que pueda pesar 5Mb que en un RAW que puede ocupar unos 50Mb.
Necesitan de edición posterior. Al visualizarlo en tu ordenador y compararlo con un JPG verás que son imágenes con colores más muertos y con menor contraste. Esto es por que el JPG ya está terminado y el RAW tiene que ser revelado.
Compatibilidad. Es más que probable (si no tienes ningún programa de edición específico) que la mayoría de teléfonos móviles, tablets u ordenadores no reconozcan este tipo de archivo. Además, los software de edición necesitan ser actualizados cada vez que sale un nuevo formato RAW o la actualización de uno ya existente.
¿Qué archivo uso entonces RAW o JPG?
Si no te apetece editar tus fotos o necesitas mandar una y no tienes tiempo para editarla, tu formato es el JPG. No te compliques, disfruta tomando fotos y olvídate del resto. Que tu cámara las interprete por ti.
Si por el contrario, te gusta la edición y dejar las fotos a tu gusto, usa el RAW. Te llevará más tiempo sacar la foto pero si lo haces bien obtendrás mejores resultados y podrás desarrollar mucho más tu creatividad.
Por suerte para los indecisos, a menudo las cámaras nos permitirán captar ambos formatos a la vez, de manera que podremos elegir más adelante qué opción guardar y cuál descartar.