ENSEÑANZA DE ADULTOS EN ENTORNOS VIRTUALES
El uso de las TIC en educación ha venido para quedarse. La variedad de herramientas que nos ofrece facilita el proceso de enseñanza-aprendizaje de la comunidad educativa dando la posibilidad de adaptar el proceso educativo a las circunstancias y diferencias del alumnado. La formación virtual cambia el paradigma de la educación tal y como la conocemos hasta ahora en las enseñanzas en régimen presencial. Entre otros aspectos, esto implica unos cambios significativos de los roles del alumnado y del profesorado. El alumnado debe reforzar su papel protagonista en su proceso de enseñanza-aprendizaje y el profesorado debe potenciar su papel de acompañante y guía en proceso de enseñanza aprendizaje y no un mero transmisor de conocimientos.
Los estudiantes tienen un importante papel en el proceso. Por tanto, deben entender desde un principio qué se espera de ellos y las competencias y habilidades que han de trabajar para seguir estos estudios con éxito y tener una experiencia de aprendizaje enriquecedora y satisfactoria.
El grueso del alumnado que nutre las aulas del Bachillerato para las personas adultas tiene entre 18 y 25 años y maneja con facilidad las TIC, sin embargo, es posible que no todos se sientan cómodos y seguros inicialmente formándose en un entorno virtual y esto puede venir dado por diferentes factores (estilo de aprendizaje, tiempo, metodología, tecnología…).