ALUMNADO
El alumnado que opta por estudiar Bachillerato para las personas adultas es heterogéneo y diverso. La mayor parte del alumnado matriculado son estudiantes de entre 18 y 25 años que se matriculan después de haber agotado las convocatorias en el Bachillerato ordinario. Aunque también hay alumnos que optan por estos estudios al finalizar la ESO en CEPA, al descubrir que se les brinda una nueva oportunidad de mejorar personal y profesionalmente, y otros que deciden retomar los estudios después de un tiempo.
Muchos de los alumnos llegan con una baja autoestima y sensación de fracaso por no haber aprobado el Bachillerato en su momento. La adaptación al ritmo del curso es costosa por no tener hábitos de estudio y por la dificultad de conciliar con su vida personal, familiar y laboral.
Parte del alumnado accede a estos estudios con la idea de poder compatibilizar los estudios con sus circunstancias personales y laborales, pero lo cierto es que la mayor parte de ellos tiene cargas familiares y trabajan de manera habitual, motivos por los que les resulta muy difícil la conciliación y suelen ser la causa del absentismo y del abandono en este nivel académico.
Desde el punto de vista laboral, muchos de ellos deciden cursar el Bachillerato para poder mejorar su situación laboral y acceder a grados universitarios, ciclos formativos de grado superior y oposiciones donde el Bachillerato es requisito de acceso.
Por todo ello, el docente debe ser conocedor de esta situación e intentar tender puentes que permitan al alumno conseguir alcanzar sus metas sin convertirnos en un obstáculo más en el camino.