3.1. Optimización de fotografías

Si has usado alguna vez una cámara de fotos digital, habrás visto que el número de imágenes que puede almacenarse en la tarjeta de memoria varía según:

  • la capacidad de la tarjeta,
  • el formato de imagen,
  • su resolución…

Si se dispone de varias tarjetas de muchos “gigas” el número de fotos que podemos tomar no resultará ser un problema y podremos utilizar un formato de alta calidad como RAW o TIFF a una elevada resolución (archivos de mucho peso).

Si por el contrario tenemos una sola tarjeta y de no mucha capacidad, para procurar que quepan el mayor número de fotos, deberemos “optimizar” el espacio, y hacer que las imágenes que se guarden tengan poco peso para una calidad dada. En este caso utilizaríamos el formato JPEG, a la calidad deseada (alta, media o baja) en función del destino (*) que se vaya a dar a la imagen y la capacidad de la tarjeta.

Hay quien, por desconocimiento, "cuelga" en una web/blog o, envia por correo electrónico fotos tal cual se han "sacado" de la tarjeta de memoria de la cámara. Gran error, ya que aunque se hayan hecho a baja resolución, normalmente, esas fotos "en bruto" pesan demasiado para su uso en internet y/o en multimedia, y es conveniente optimizarlas.

Recuerda que por optimizar nos referimos a reducir el peso de una fotografía sin que ésta pierda calidad. Para ello, vamos a actuar sobre varias características de las fotografías: su tamaño, la resolución , el formato de imagen y su compresión.


Tamaño

Un aspecto muy importante al optimizar es el de las dimensiones que debe tener la fotografía. Volviendo al ejemplo que se ha puesto antes, a veces recibimos fotos por correo electrónico que son excesivamente grandes y para poder verlas hay que navegar por el mensaje ya que exceden los límites del marco.

Las dimensiones que debemos dar a una foto, dependen del uso que vayamos a darla. Veamos algunos ejemplos: si las fotografías se van a usar como fondo de pantalla o en presentaciones a pantalla completa, el tamaño dependerá del monitor:

  • Monitores de 14" y 15": 800x600 píxeles
  • Monitores de 17": 800 x 600 ó 1024x768 píxeles
  • Monitores de 21": a partir de de 1024x768 píxeles

En este caso se deberá tener también en cuenta la proporción o relación de aspecto del monitor: 4:3, 16:9 o panorámico.

En el resto de las ocasiones usar imágenes de un tamaño similar resulta inútil y molesto, ya que para poder verlas al completo aparecerán unas barras de desplazamiento. Para hacernos una idea de posibles tamaños veamos algunos de los tamaños fotográficos más usuales para copias en papel (tamaño en píxeles indicados para una resolución de salida 72 ppp):

  • 283x392 píxeles (10x13 cm)
  • 307x425 píxeles (10x15 cm)
  • 340x470 píxeles (12x16 cm)
  • 369x510 píxeles (13x18 cm)
  • 425x588 píxeles (15x20 cm)
  • 510x705 píxeles (18x24 cm)

Tamaños

Tres tamaños de imagen diferentes

El tamaño de las imágenes indica, como hemos visto, sus dimensiones en píxeles y cuando decimos que una imagen tiene 340x470 píxeles nos hacernos una idea de su tamaño. Pero... ¿cuánto mide un pixel?

El tamaño del píxel dependerá de las características del dispositivo donde se observe la imagen, de su resolución.


Resolución (de salida o impresión)

Las imágenes normalmente se observan en dos soportes diferentes: impresas en papel o en un monitor o televisor. En este contexto, al optimizar imágenes, deberemos tener en cuenta la resolución del dispositivo donde se van a ver.

Mientras que para las imágenes que vemos en un monitor, nos basta con el tamaño expresado en píxeles ancho x píxeles alto (por ejemplo 510x705 píxeles), para impresión y otros tipos de salida la resolución de impresión es un concepto muy importante que nos indica el número de pixeles que hay en una pulgada –ppp–, o en un centímetro –ppcm– (una pulgada equivale a 2,53 centímetros: 1” ≈ 2,53 cm).

resolución

Este será un ajuste que habrá que realizar en función del tipo dispositivo de impresión (su resolución) y suele  ajustarse normalmente a valores comprendidos entre 180 y 300 o más ppp) La definición de una imagen depende en gran medida de la resolución.

Para imágenes que se van a ver en monitores y televisores la resolución de salida, cuando se ajusta, suele hacerse a valores comprendidos entre 72 y 96 ppp (sobre todo el primero), que son "en principio" los valores de puntos por pulgada de monitores y televisores de hace algún tiempo. En estos casos es mejor ajustar teniendo en cuenta el tamaño (por ejemplo 283x392 píxeles)


Formato de imagen y compresión

Como ya vimos, el formato para imágenes fotográficas más adecuado para internet es JPEG, ya que admite millones de colores -suficiente para mostrar los detalles y matices de la fotografía más exigente- y distintos grados de compresión.

JPEG se aprovecha de algunas características del ojo humano, de forma que al ver varias imágenes comprimidas con distinto nivel de compresión, nos resulta imposible o muy difícil notar diferencias. Veamos un ejemplo.

JPEG 1   JPEG 2
JPEG 1 = 62,71 KB  
JPEG 2 = 47,85KB
JPEG 3   JPEG 4
JPEG 3 = 11,04 KB
 
JPEG 4 = 4,84 KB

Las cuatro imágenes superiores:

  • Se han guardado en formato JPEG
  • Tienen un tamaño de 302 x 227 píxeles
  • Tienen una resolución de 72 ppp
Sin embargo, al guardarlas se ha procedido a aplicar diferentes grados de compresión:
  • A la primera imagen se le ha dado la mínima compresión posible -máxima calidad de JPEG.
  • A la segunda imagen se le ha dado poca compresión -alta calidad.
  • A la imagen 3 se le ha aplicado una calidad y compresión media.
  • A la imagen 4, una gran compresión y baja calidad.

Como se observa las diferencias de peso son notables, pero... ¿son muy apreciables las diferencias de calidad?...

Aunque si ampliamos la imagen sí que se podrían notar diferencias.

Jpeg ampliadas

A la izquierda se muestra la ampliación de una zona de la imagen JPEG 1 y a la derecha la ampliación de la misma zona en la imagen JPEG 4.

El grado de compresión a aplicar al guardar una imagen JPEG dependerá de varios aspectos: del tipo de imagen, de los detalles que tiene, de la calidad que deseamos obtener... Por lo general, para la mayoría de las ocasiones podremos dar niveles de compresión medios o grandes (calidad baja). En cualquier caso antes de publicar una fotografía, es conveniente comprobar cómo queda tras su optimización, y si es necesario, reducir el grado de compresión.


(*) No requieren la misma calidad las fotografías que sólo van a verse en una pantalla de ordenador o en un televisor, que las fotos que van a imprimirse, en cuyo caso, además, se deberá tener en cuenta el tamaño y el método de impresión.