4. Evaluación del Contenido

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Está enfocada al nivel de construcción cognitivo de los materiales de trabajo. Este aspecto de la evaluación tiene como objetivo analizar el proceso de elaboración compartida del conocimiento (los conceptos se han conectado, las dudas que surgen, las posibles confusiones teóricas o prácticas que se observan con mayor frecuencia, entre otras variables).

De acuerdo a Gunawardena, Lowe & Anderson (1997), para alcanzar este objetivo de evaluación de modo eficaz, es preciso realizar un análisis de la calidad de las interacciones entre los alumnos, hecho que implica analizar el contenido de sus argumentaciones, de sus estrategias y de sus mensajes utilizados para apoyar y guiar la construcción del conocimiento.

Finalmente se llevará a cabo la evaluación del producto final elaborado. En este aspecto la evaluación no dista mucho de cómo puede evaluarse otro trabajo, aunque hay que tener en cuenta que el resultado final del trabajo puede ser un indicador indirecto (Iborra Cuéllar & Izquierdo Alonso, 2009) del modo en que se ha trabajado de manera cooperativa).

Los autores proponen que los alumnos que conforman los demás grupos realicen una evaluación del trabajo realizado por sus compañeros de los demás grupos, a modo de fortalecer el trabajo cooperativo y, a su vez, para que reflexionen sobre los criterios de evaluación que emplearán. En pos de estos objetivos, el docente también puede decidir que sean los propios miembros del grupo quienes evalúen, mediante una actividad conjunta con el docente, la evaluación del trabajo realizado (co-evaluación).