1.B El trabajo colaborativo en el aula
1.B El trabajo colaborativo en el aula
El aprendizaje cooperativo y el trabajo en colaboración han sido considerados tradicionalmente una clave educativa. Más recientemente, se ha incidido en destacar la colaboración como una de las habilidades educativas del siglo XXI, junto a otras como el pensamiento crítico, la creatividad y la comunicación. Estas habilidades son las llamadas 4Cs (Partnership for 21st Century Skills).
Trabajar colaborativamente va más allá de una simple suma de individualidades. La colaboración propone nuevos estilos de trabajo, de acceso a la información, de comunicación y producción de conocimiento. Trabajar en equipo requiere de habilidades diversas:
- Comunicación activa. En un clima de libre expresión, valorar las aportaciones de otros y complementarlas con la aportación propia, lo que seguramente dará lugar a otras.
- Capacidad para el acuerdo. El proceso de trabajo y aprendizaje requiere de interacción, evaluación y cooperación ente iguales.
- Distribución de roles para el logro de tareas específicas. Incluye la capacidad de liderazgo y de toma de decisiones.
- Productividad. Participar de un modo activo y comprometido con los fines colectivos y las metas comunes.
- Construcción colectiva del conocimiento, mediante la responsabilidad compartida en el trabajo colaborativo.
https://www.youtube.com/watch?v=B3I_UYEANqg
PARA SABER MÁS:
Fernando Trujillo, Aprendizaje cooperativo en 5+n pasos.
EducarChile, Habilidades del siglo XXI: colaboración.
2. Estableciendo el entorno
2.1. El papel del docente
El trabajo colaborativo en el aula requiere de la implicación activa y equitativa de todas las partes, lo que conlleva aunar esfuerzos e inteligencias para lograr, por un lado, la consecución de los objetivos previstos, y por otro, enfocar el aprendizaje como un proceso de carácter social, en interacción e intercambio entre los distintos elementos que participan (aprender con otros y de otros, en palabras de Vigotsky).
En este proceso, el docente desempeña el papel de coordinador y facilitador. En su misión, figuran:
- Acordar con los alumnos qué se va a hacer, cuáles son los objetivos que se persiguen y los plazos que se manejan.
- Establecer el entorno de trabajo, proveer los recursos físicos y digitales necesarios.
- Colaborar en la organización de los equipos y orientar a los alumnos en el reparto de roles dentro de cada uno de ellos.
- Fomentar el espíritu de colaboración, vigilar el cumplimiento de pautas y normas de comportamiento integradoras, proactivas, así como supervisar la implicación y el compromiso individual y colectivo.
- Guiar en la toma de decisiones, favorecer la búsqueda de distintas soluciones a los problemas.
- Arbitrar cuando se producen conflictos, promover el diálogo y el acuerdo, la negociación.
- Evaluar el proceso, antes, durante y después, así como adoptar medidas para mejorarlo, sobre la marcha o en el futuro.
[Fuente: Diez consejos para aplicar el aprendizaje colaborativo en el aula]