1. ADAPTACIÓN DE REPERTORIO

1.2. Los instrumentos (II)


Otras consideraciones sobre los instrumentos

Percusión
El instrumental Orff es otro habitual en el inventario de nuestras aulas. De todos los instrumentos que lo conforman destacan los xilófonos y metalófonos por las posibilidades que nos ofrecen de adjudicarle una parte melódica o bien de soporte armónico. Se trata de instrumentos con una sonoridad clara pero algo fría y cortante, que no se mantiene durante mucho tiempo. Por esta razón, hay que cuidar especialmente que los ataques vayan bien coordinados, ya que al no durar el sonido hace que la desincronización sea evidente. También debido a esta peculiaridad hemos de valorar el uso de baquetas fabricadas con materiales más suaves o más duros con los que atenuar o enfatizar ese efecto cortante y percusivo.

Efectos propios de estos instrumentos son el trémolo y el glissando. Si necesitamos alargar su sonido hemos de emplear el trémolo que se obtiene golpeando una sola nota alternativamente con ambas baquetas. El ostinato es otro habitual en las partituras para láminas. Más adelante, en los apartados dedicados a ritmo y armonía, veremos algunas muestras de patrones rítmicos y de acompañamiento susceptibles de aplicar a xilófonos y metalófonos. A este respecto, hay que tener en cuenta que no podemos asignar un ostinato que se repita durante toda la pieza. La razón es que en la mayoría de casos será muy difícil que nuestro alumnado sea capaz de mantener la concentración para repetir un mismo patrón, por muy fácil que sea, de principio a fin. Habrá que combinar partes de ostinato con algún otro tipo de acompañamiento o pausas.

Como son instrumentos que solamente se pueden tocar en el aula, sería deseable encontrar tiempo para hacer actividades de calentamiento con las que mejorar la técnica de ejecución. Una de las mejores opciones sería plantear actividades consistentes en improvisar sobre la escala pentatónica, de tal manera que por su facilidad permiten que los estudiantes se puedan concentrar más en la técnica.

Algunos centros cuentan con un set de batería básico. Pero si no es así, se pueden sustituir las partes tradicionales de batería con instrumentos de pequeña percusión Orff o con percusión corporal. Si hay algún estudiante de percusión en clase el primer paso será fijar qué notación vamos a utilizar porque hay una gran variedad. La notación de la batería se suele escribir en un solo pentagrama con dos voces. La voz superior con las plicas hacia arriba es para partes tocadas con las manos como la caja y el hi-hat. La voz inferior con las plicas hacia abajo es para partes tocadas con los pies como el bombo. Es aconsejable reducir la notación de este instrumento a patrones básicos y usar símbolos de repetición (%) y dejar que los estudiantes hagan en alguna parte redobles o adornos a su elección. Podemos dejar que los estudiantes incluyan alguna parte compuesta por ellos mismos en la pieza, lo cual les hará involucrarse más en la práctica musical.

Al transmitir al alumnado la notación de la percusión que vamos a utilizar en nuestras partituras lo más recomendable es diseñar un esquema con los signos de notación asociados con sus correspondientes partes de la batería, con los instrumentos de pequeña percusión Orff o bien con los gestos de percusión corporal que queramos emplear. De esa manera tendremos más variedad en su aplicación.

A modo de ejemplo incluimos una equivalencia de notación de percusión con los tres símbolos básicos de bombo, caja y platillos junto con sus respectivas equivalencias en percusión Orff y percusión corporal.

Fuente imagen: creación propia


El bombo se puede sustituir por un pandero grande o por un golpe con la mano en el pecho o en los muslos. La caja podría por un pandero más pequeño o una palmada, mientras que el papel de los platillos se podría desempeñar con una pandereta o bien con un chasquido de dedos. Si bien, el chasquido de dedos es un gesto que al alumnado le puede resultar difícil.

Finalmente, otra alternativa a explorar es utilizar aplicaciones para dispositivos móviles de baterías virtuales como Classic Drum o Real Drum, que cuentan con versión gratuita para Android e iOS. Dichas aplicaciones reproducen los sonidos de las diversas partes de un set de batería pulsando sobre ellas con los dedos. Con ellas los estudiantes pueden ensayar las partes de batería en casa y si queremos utilizarlas en la interpretación conjunta del aula simplemente habría que conectar el dispositivo móvil a unos altavoces. Hay un gran número de apps de este tipo que incluyen versiones virtuales de congas, bongos, tabla hindú y también pads para música electrónica, funk, hip hop entre otros. Podéis ver algunas de ellas en este enlace.

Insertamos aquí el tutorial en video que muestra cómo escribir notación rítmica para batería y un archivo de MuseScore con una recopilación de patrones rítmicos de diferentes géneros que viene bien tener a mano si necesitamos copiar alguno de ellos.