1. ADAPTACIÓN DE REPERTORIO

1.5. Los instrumentos (V)


Voces

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Si adaptamos piezas para el canto, hemos de considerar las edades de los cantantes. La voz en la adolescencia tiene unos rasgos especiales que tenemos que tener muy en cuenta. Como ya sabemos esta es la etapa del cambio de la voz que en ocasiones conlleva sensaciones de ridículo, vergüenza o problemas de autoestima en los estudiantes. El desarrollo de voces femeninas y masculinas discurre de manera diferente y requerirá tratamiento específico.

  • La voz masculina, conforme a John M. Cooksey, atraviesa seis fases distintas en su evolución como se ilustra en la siguiente imagen. Cada fase cuenta con su ámbito vocal específico, representado con notas blancas, y con su respectiva tesitura vocal, expresada en negras que en este caso están pintadas de verde. Durante la fase de mediavoz II suele aparecer el falsetto o voz de cabeza, pero su emisión será difícil hasta llegar a la fase de nuevo barítono.

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  • La voz femenina también experimenta su propia evolución entre los 9 y los 15 años. Según Lynn Huff-Gackle el desarrollo de esta voz pasa por las fases que se muestran en la siguiente imagen con sus correspondientes ámbitos y tesituras. La fase IIB, entre los 13 y 14 años, es la más crítica. El cambio se puede detectar ya que la voz se vuelve un poco áspera y ronca, así como con el uso de demasiado aire al cantar.

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Para nuestras adaptaciones nos interesa detectar la tesitura idónea según la fase en que estén nuestros cantantes, puesto que será el rango de notas donde estarán más cómodos cantando. Una posibilidad es plantear el canto al unísono o en canon dentro del rango de notas compartidas, que suele ser entre sol4 y mi5 en voces femeninas, y entre sol3 y mi4 en las masculinas. Las voces femeninas, que suelen estar todas entre mezzosoprano y soprano. Otra opción es agrupar las voces femeninas con las masculinas de mediavoz I, II y IIA, dejando la parte más grave a los nuevos barítonos. En función de las tesituras, puede ser necesario modificar la tonalidad para adaptarla. Al igual que ocurre con los instrumentos de viento habrá que prestar especial atención al fraseo de tal manera que permita a los cantantes respirar sin problemas.