LIBRO 3:LA DIVERSIDAD CULTURAL Y ÉTNICA DE LA UE. LA CONVIVENCIA.
LIBRO 3:LA DIVERSIDAD CULTURAL Y ÉTNICA DE LA UE. LA CONVIVENCIA.
1. Vídeo introductorio
1.9. Conclusiones
La Unión Europea es un proyecto político, económico y social único en la historia de Europa. Basado en los principios de convivencia pacífica y prosperidad a través de la cooperación entre naciones, nació con el objetivo de superar los conflictos históricos que habían marcado a Europa durante siglos. El logro de este objetivo sólo ha sido posible mediante la creación de una comunidad que colabora y comparte valores como la paz, la democracia, el respeto a los derechos humanos y la solidaridad.
No obstante, la comunidad que forma la Unión Europea es una comunidad diversa con una enorme variedad de perspectivas vitales, de opciones personales, de origen étnico y cultural y de prioridades que, cuando coinciden en un mismo espacio o frente a un mismo problema, requieren de una negociación.
En la actualidad la Unión Europea se define como una unión que comparte valores comunes basados en la paz, la coexistencia, valores universales compartidos como son la dignidad humana, la libertad, la igualdad y la solidaridad, apoyados en la democracia y el estado de derecho. Aunque los pensadores europeos a lo largo de la historia reconocían una identidad europea basada en el mundo grecolatino, los valores cristianos, y la existencia de una cultura compartida, la evolución histórica tras la II Guerra Mundial con la llegada de migrantes que han terminado asentándose de manera permanente atraídos por la prosperidad económica y social, ha enriquecido la pluralidad religiosa, cultural y étnica de la UE.
Esta pluralidad y diversidad cultural están reconocidas en los tratados y documentos normativos de la Unión Europea que establecen no sólo el respeto a la diversidad sino también la necesidad de desarrollar acciones para promover la historia y cultura de todos los ciudadanos europeos, salvaguardar la herencia cultural y promover el diálogo intercultural.
Así, la Unión Europea ha establecido una protección legal de la diversidad y de los derechos humanos. Se han desarrollado políticas de desarrollo cultural, estrategias de fomento de la igualdad y prevención de las desigualdades…
Las intervenciones en materia de igualdad y justicia social se han centrado, especialmente en 6 ámbitos:
El respeto a la diversidad de los Estados miembros.
La igualdad de género
La diversidad étnica y racial
Los derechos LGBTIQ
Los derechos de las personas discapacitadas.
Los derechos y la inclusión de la población gitana
La Agencia Europea para la Defensa de los Derechos Fundamentales y la Comisión Europea supervisan la situación actual y desarrollan iniciativas y programas para fomentar avances para mejorar la convivencia y lograr la igualdad efectiva. Entre estos destacan, en la actualidad, lo siguientes:
La Estrategia para la Igualdad de las personas LGBTIQ 2020-2025
La Estrategia para la Igualdad de Género 2020-2025
La Estrategia sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad 2021-2030
El Plan de Acción de la UE Antirracismo para 2020-2025
El Marco Estratégico de la UE para la igualdad, la inclusión y la participación de los gitanos 2020-2030
Dentro de estas actuaciones destaca la importancia de la educación para promover el sentimiento de pertenencia y de ciudadanía europea y lograr el compromiso de los ciudadanos en la defensa de la Unión y de sus valores.
Aunque, aún queda mucho camino por recorrer y mucho trabajo que desarrollar la Unión Europea es un modelo de éxito en materia de convivencia. La Unión Europea se presenta como un modelo de convivencia internacional al ser un espacio multicultural en el que conviven múltiples tradiciones, idiomas, religiones, étnicas y perspectivas vitales, es decir, múltiples identidades. Se trata de un espacio de respeto apoyado en un modelo claro de interculturalidad. La Unión Europea establece un respeto por la diversidad cultural en la que se promueve el diálogo intercultural. Este modelo requiere de igualdad y respeto y se apoya en estructuras legales que respaldan esos principios.
El propio lema de la Unión Europea “Unida en la diversidad” refleja la voluntad de vivir de modo conjunto, respetando nuestras diferencias por el bien de todos. Esta voluntad requiere de un sentimiento de pertenencia y de ciudadanía europea que debe desarrollarse sobre el conocimiento de la Unión gracias a la educación. No obstante, la falta de competencias en materia de cultura y educación de la Unión Europea ha requerido que la Unión Europea desarrolle iniciativas paralelas de promoción, sensibilización o educación como los Planes de Actuación, las Estrategias de Igualdad, el Programa Erasmus+, etc.
La Unión Europea ha logrado construir un espacio de convivencia ejemplar basado en la cooperación, el respeto mutuo y la integración. A través de políticas como la cohesión social, el fomento de la diversidad cultural, la integración de migrantes y el fortalecimiento de los derechos humanos, Europa ha demostrado que la convivencia pacífica entre pueblos diferentes no solo es posible, sino deseable y beneficiosa para todos.
El modelo europeo debe ser considerado como una referencia mundial, un ejemplo de que la paz y la cooperación internacional pueden prevalecer incluso en un mundo marcado por la fragmentación y los desafíos globales. Los esfuerzos de la UE son una prueba de que la convivencia pacífica, basada en valores comunes, puede ser una realidad tangible, no solo en Europa, sino en cualquier rincón del planeta.
No obstante, la Unión Europea no es un proyecto terminado o concluido. Antes bien, se trata de un proyecto en construcción y constante crecimiento. Este crecimiento se produce a medida que la Unión Europea tiene que afrontar retos internos y externos y debe tomar decisiones, apoyada en los principios y valores que la conforman, para dar respuesta a esos desafíos. Para asegurar que estos principios y valores permanecen y, con ellos, la supervivencia y crecimiento de la Unión Europea es necesario que los ciudadanos desarrollen un sentimiento de pertenencia y vinculación a la misma que complemente su identidad nacional. La defensa de los valores de la Unión Europea, de sus principios y de la convivencia basada en la pluralidad y la interculturalidad depende de manera directa de sus ciudadanos.