RATA-MANUAL 1
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3. La fotografía. Conceptos básicos
Ahora que conocemos algo más sobre las imágenes digitales, vamos a ver una de las formas de conseguir esas imágenes: la fotografía digital.
Pero antes de ponernos a echar fotos como locos, es importante conocer algunas nociones básicas que nos ayudarán a conseguir que nuestras fotografías sean mejores, tanto si usamos una cámara especializada como si optamos por nuestro teléfono móvil.
Estos conceptos básicos también serán importantes de cara al proceso de retoque fotográfico que veremos más adelante.
Al principio puede abrumar la cantidad y complejidad de estos principios fotográficos, pero si los asimilas y pones en práctica con paciencia, tu fotografía alcanzará un nivel que te sorprenderá.
Exposición
Es quizás el concepto básico de fotografía más importante y hace referencia a la cantidad de luz que capta el sensor de tu cámara. La exposición está íntimamente ligada a otros conceptos básicos que veremos más adelante: la apertura, la velocidad de obturación y el ISO.
Cuando haces una fotografía con una exposición correcta, estás capturando todos los detalles, tanto en las luces como en las sombras.
Podemos hablar de una exposición incorrecta cuando el sensor de la cámara no recibe suficiente luz. En este caso se produce una subexposición, que se caracteriza por la falta de detalles en las zonas oscuras, provocando lo que coloquialmente se denomina negros “empastados”. Por el contrario, si el sensor captura demasiada luz se produce una sobreexposición. Cuando esto ocurre también se dice que la imagen está “quemada” y se produce una falta de información en las zonas más claras de la imagen.
Aunque una buena exposición es deseable, no hay nada que sea acertado o incorrecto de forma absoluta, ya que capturar una imagen subexpuesta o sobreexpuesta puede ser una elección artística del fotógrafo.
Imagen subexpuesta, expuesta y sobreexpuesta
Apertura
Es la apertura del diafragma del objetivo, que controla la cantidad de luz que pasa a través de la lente hasta el sensor de la cámara. Cuanto más abierta sea la apertura, más luz mostrará la imagen y cuanto más estrecha, más oscura será. El funcionamiento es similar al de nuestras pupilas.
La apertura de la lente se define mediante un valor conocido como «F-stop». Cuanto mayor sea el número F-stop, más estrecha será la apertura del diafragma y viceversa. Este número sigue una secuencia como esta:
El mejor ajuste de apertura dependerá de la luz que haya, el elemento o sujeto que estés fotografiando, y el aspecto final que quieras en tu imagen. Como puedes ver en la siguiente imagen, la apertura no solo afecta a la cantidad de luz, también juega un papel importante en la nitidez y la profundidad de campo, es decir, la cantidad de escena que aparece enfocada en la fotografía. Cuanto más abierto esté el diafragma menor profundidad de campo habrá en la imagen y, por el contrario, cuanto más cerrado esté mayor será la profundidad de campo y más cosas estarán enfocadas.
Salvo modelos muy concretos, las cámaras de los teléfonos móviles no tienen diafragma variable y optan por uno fijo, lo más luminoso posible. A pesar de eso, tienen una profundidad de campo muy amplia, dado el pequeño tamaño de sus sensores y el uso de lentes angulares. En este caso los desenfoques se pueden conseguir mediante el software del móvil o cambiando la distancia de enfoque respecto al objeto.
Velocidad de obturación
La velocidad de obturación (o «tiempo de exposición») define el tiempo que el obturador de la cámara está abierto capturando luz. Una velocidad de obturación más rápida se traducirá en una imagen más oscura, mientras que una velocidad de obturación más larga capturará una imagen con más luz.
La velocidad de obturación también afecta a la captura del movimiento, como podemos ver en estos ejemplos:
Diferentes tiempos de exposición generan diferentes sensaciones de movimiento
Exposición de ¼ segundo frente a 2 segundos
La exposición también tiene un efecto en la vibración de la cámara: cuanto más larga sea la exposición más posibilidades hay de que la cámara se mueva y genere imágenes desenfocadas o trepidadas. Por ello, para fotos de media o larga exposición es recomendable usar trípode.
La forma principal de medir la velocidad de obturación es usando segundos y fracciones de segundo siguiendo una secuencia como esta:
Los mejores ajustes de velocidad dependen de la luz disponible y del movimiento que desees capturar en tu sujeto.
Sensibilidad ISO
El ISO funciona aumentando la información de luz capturada por el sensor de la cámara. Esto tiene un efecto significativo en la exposición; cuanto mayor sea el ISO, más luz tendrá la imagen y cuanto menor sea el ISO, más oscura será la fotografía.
El ISO generalmente se mide utilizando los «niveles ISO», que siguen esta secuencia:
Aparte de la exposición, el ISO tiene un importante efecto secundario conocido como ruido digital. A medida que aumentes el ISO, tu imagen tendrá más luz pero también tendrá más ruido digital, lo que empobrecerá la calidad de la imagen.
Comparativa de ruido digital entre ISO 100 y ISO 1600
La configuración del ISO en la cámara dependerá de la luz disponible. Si disparas de noche o con poca luz, tendrás que usar un ISO más alto si quieres capturar una exposición correcta. Lo mismo ocurre si quieres usar una apertura estrecha o una velocidad de obturación rápida y no hay suficiente luz.
Triángulo de exposición
El triángulo de exposición se refiere a la relación entre los tres elementos clave que afectan a la exposición de una imagen y que ya hemos visto: la apertura del diafragma, la velocidad de obturación y la sensibilidad ISO. Los tres elementos deben estar en equilibrio si quieres capturar una imagen correctamente expuesta, y cuando ajustes uno de los lados del triángulo, tendrás que ajustar uno o los otros dos lados para lograr un equilibrio.
Por ejemplo, si abres la apertura, tendrás que reducir la velocidad de obturación o disminuir el ISO para lograr la misma cantidad de luz (valor de exposición).
Profundidad de campo
Este concepto, ya mencionado en el apartado de la apertura de diafragma, se define como el espacio en la imagen que está aceptablemente nítido y enfocado. Podemos decir que hay poca profundidad de campo cuando solamente una parte pequeña del encuadre está aceptablemente nítida, mientras que hablamos de una gran profundidad de campo cuando se considera que una gran parte del encuadre está enfocada.
La profundidad de campo se ve afectada por distintos factores:
- Apertura: Cuanto mayor sea la apertura, menor será la profundidad de campo.
- Distancia focal (ver siguiente concepto básico): Cuanto mayor sea la distancia focal, menor será la profundidad de campo. Por ejemplo, una lente angular tendrá mayor profundidad de campo que un teleobjetivo.
- Distancia de enfoque: Cuanto más cerca esté el sujeto de la lente, menor será la profundidad de campo.
- Tamaño del sensor: A misma distancia focal, cuanto menor sea el tamaño del sensor de la cámara, mayor será la profundidad de campo.
Imagen con muy poca profundidad de campo frente a otra con una profundidad de campo moderada
Distancia focal
Es la distancia desde el centro del objetivo hasta el sensor de imagen y cada lente u objetivo tiene una distancia focal diferente. Es importante porque determina la amplitud o ángulo de visión de una escena que se puede capturar.
Por ejemplo, las distancias focales más cortas, como los angulares, tendrán un ángulo de visión amplio, mientras que las distancias focales más largas, como los teleobjetivos, tendrán un ángulo de visión más estrecho. La distancia focal también creará diferentes efectos, como distorsión en ángulos de visión amplios y magnificación en ángulos de visión más estrechos. La distancia focal se mide en milímetros.
Comparativa de distintos objetivos fotográficos ©Dave Black
Balance de blancos
Es un principio fotográfico cuya función es hacer que los colores de tu imagen se vean de forma natural sin que se vean afectados por el color de la fuente de luz principal. El balance de blancos está relacionado con la temperatura del color, que se mide en "Kelvin" o "K". Cuanto mayor sea el número K, más frío será el color.
En tu cámara, tendrás varias opciones de balance de blancos:
- Balance de blancos automático (AWB o automatic white balance): la cámara ajusta automáticamente la mejor configuración de balance de blancos.
- Ajustes predeterminados (balance de blancos semiautomático): La cámara incluye diferentes modos predeterminados relacionados con diferentes temperaturas de color.
- Ajuste manual (balance de blancos personalizado): te permite ajustarlo manualmente configurando un número Kelvin específico.
Más adelante veremos que el balance de blancos es un ajuste que puedes cambiar en el procesado sin afectar la calidad de la imagen siempre y cuando dispares en RAW.
Ahora sí, ya estamos preparados para empezar a hacer fotos, pero antes puedes pasarte por nuestro videotutorial de fotografía con el móvil del punto 3.1. El móvil como herramienta fotográfica, para aprender unos cuantos trucos y que así tus fotos sean aún mejores.