TUTOR DE EMPRESA
TUTOR DE EMPRESA
El objetivo de este módulo es conocer las funciones que debe ejercer el TUTOR DE EMPRESA, y cómo debe planificar sus actuaciones, previamente con el tutor del centro y posteriormente con el alumno.
2. ACTUACIONES DEL TUTOR DE EMPRESA
2.5. Formación del alumno en la empresa
Una vez que se ha realizado la acogida en la empresa, comienza propiamente la etapa de formación del alumno en la empresa. Las competencias adquiridas en el centro docente proporcionan al alumno una fuerte base teórica, pero es en la empresa donde realmente puede poner en práctica lo aprendido en un entorno real.
El tutor de la empresa tiene un papel fundamental al guiar al alumno para que el "saber" que adquiere se transforme en un "saber hacer" y en un "saber ser/saber estar". Esta combinación es esencial para que el alumno se convierta en un profesional competente, actualizado y responsable.
El tutor de empresa sabe exactamente qué enseñar y cómo hacerlo. El "qué" se define en el plan de formación, mientras que el "cómo" requiere de herramientas y habilidades que el tutor ya posee o puede desarrollar.
- SABER: Incluye datos, hechos, información y conceptos.
- SABER HACER: Se refiere a las habilidades y destrezas técnicas necesarias para aplicar el conocimiento.
- SABER SER/SABER ESTAR: Implica comportamientos, actitudes y valores que permiten aplicar el conocimiento en diversas situaciones.
El tutor de empresa debe ajustar su enseñanza a lo que se recoge en el plan de formación elaborado conjuntamente con el centro docente.
En el plan de formación se detalla:
- La distribución de los resultados de aprendizaje entre empresa y centro.
- El calendario de la formación.
Es crucial que el plan de formación sea coherente, de modo que lo que se enseña en la empresa complemente lo que el alumno ya ha aprendido o está aprendiendo en el centro. En Formación Profesional, la formación práctica es fundamental, pero esta no podría llevarse a cabo sin unos conocimientos teóricos que servirán de base para entender y reforzar la práctica.
Por tanto, es aconsejable elaborar una «hoja de ruta» que permita al tutor de empresa conocer qué debe enseñar, cuándo debe hacerlo y cómo tiene que valorar el aprendizaje del alumno. Si el tutor no es el único encargado de impartir la formación, debe coordinar a otros formadores en la empresa, asegurándose de que cada uno sepa qué contenidos deben transmitir y qué nivel de destreza se espera alcanzar.
Pero la formación del alumno requiere, además:
- Prepararle para incorporarse al mundo del trabajo.
- Transmitirle valores y principios.
- Ayudarle a reconocer sus propias competencias.
- Fomentar su curiosidad y deseo de seguir aprendiendo.
En este contexto, el tutor de empresa guía al alumno, enseñándole valores como el respeto, la responsabilidad y la autonomía. A medida que el alumno avanza, el tutor debe incrementar la complejidad de las tareas y otorgar al alumno más libertad para realizarlas. Para esta función el tutor de empresa cuenta con la ficha de seguimiento periódico, en donde realizará las anotaciones pertinentes que le permitirán valorar el progreso del alumno.