2. Aprendizaje Cooperativo. ¿Qué es?

2.1. Historia del Aprendizaje Cooperativo

La idea del aprendizaje cooperativo surge en la historia de occidente ya que en el s. XVI algunos pedagogos y retóricos empiezan a hablar de las ventajas de enseñar a otros/as para aprender del aprendizaje entre iguales. Se puede mencionar en esta época a Saint Simon, Robert Owen, Carlos Furier o Charles Gide (fijó las bases del sistema cooperativo que permitía al hombre su superación).

A finales del s. XVIII, Joseph Lancaster y Andrew Bell, utilizaron la idea de grupos cooperativos para aprender en Inglaterra. Estas ideas fueron acogidas en EE.UU por Francis Parker y John Dewey convirtiéndose en los precursores, ya que desarrollaron y aplicaron estos planteamientos en sus proyectos pedagógicos.

En el s. XIX, Francis Parker abrió una escuela lancasteriana en Nueva York aplicando el método cooperativo y difundiendo este procedimiento de aprendizaje en la cultura escolar americana.

Los movimientos de aprendizaje cooperativo en las escuelas fueron continuados gracias al pensamiento pedagógico de J. Dewey, el cual, contribuyó a la elaboración de métodos científicos que recogieran datos sobre las funciones y los procesos de la cooperación en grupo.

A partir del s. XX es cuando realmente en EEUU se empieza a difundir el aprendizaje cooperativo. Se expande largo del siglo como un modo de luchar contra la concepción educativa predominante: el aprendizaje individualista, en el que se forma al aprendiz en destrezas individuales, en la memorización y no en la reflexión y en la competición donde los mejores reciben premios, se supera cada nivel sin haber desarrollado habilidades sociales de intercambio y sin madurar el pensamiento reflexivo.

En las escuelas de EEUU es muy habitual que en las clases haya alumnos de todas las partes del mundo, por ello, el aprendizaje cooperativo también se planteó para influir de forma positiva en el alto nivel de conflictividad que existe entre tanta variedad de etnias, lenguas, religiones y culturas dentro de las aulas, las técnicas de aprendizaje cooperativo debían de fomentar la interacción entre afroamericanos, hispanos, asiáticos, árabes, etc y favorecer la interculturalidad, integrando a todos ellos en una misma comunidad, además de incrementar y mejorar el aprendizaje.

En los años sesenta, la investigación y práctica de los métodos cooperativos experimentan gran importancia, continúa evolucionando la teoría y la aplicación de las técnicas cooperativas en el ámbito escolar sobre todo en EE.UU. y Canadá. Se inicia un desarrollo con sus características más esenciales en Israel, Holanda, Noruega e Inglaterra y se va extendiendo hacia países europeos como Italia, Suecia, España…

El trabajo cooperativo se apoya a lo largo del tiempo en estudios e investigaciones realizadas a través de los tiempos:

  • Teoría del Desarrollo Cognitivo de Piaget, manifiesta que cuando los individuos cooperan en el medio, ocurre un conflicto socio-cognitivo que crea con un desequilibrio, que a su vez estimula el desarrollo cognitivo.
  • Vigostky, el aprendizaje cooperativo requiere de grupos de estudios y trabajo, ya que es en el trabajo en grupo donde los docentes y los alumnos pueden cooperar con los menos favorecidos en su desarrollo cognitivo.
  • Teoría del Desarrollo Conductista de Skinner, manifiesta que en las contingencias grupales, las acciones seguidas de recompensas motivan a los alumnos en su trabajo cooperativo.
  • Hassard (1990), el trabajo cooperativo es un abordaje de la enseñanza en el que los grupos de estudiantes trabajan juntos para resolver problemas y para determinar tareas de aprendizaje.
  • Coll y Solé (1990), presentan la interacción educativa como situaciones donde los protagonistas actúan a la misma vez y de forma recíproca en un contexto determinado, en torno a una tarea o a un contenido de aprendizaje con el único fin de lograr objetivos claramente determinados.
  • Colomina (1990), el trabajo cooperativo tiene buenos efectos en el rendimiento académico de los participantes así como las relaciones socioafectivas que se establecen entre ellos.
  • Mario Carretero (1993), dice que el conocimiento se construye en la realidad del interactuar del ser humano.
  • Violeta Barreto (1994), el aprendizaje cooperativo es aquel en el que el alumno construye su propio conocimiento mediante un complejo proceso interactivo en el que intervienen tres elementos: los alumnos, el contenido, y el profesor.

Estos planteamientos y otros, muestran la importancia del aprendizaje cooperativo y han ayudado a su desarrollo a lo largo de la historia.

Desde sus inicios, existe cierta controversia entre los conceptos de aprendizaje cooperativo y colaborativo y la definición exacta de ambos términos. Como hemos visto anteriormente, para los hermanos Johnson el trabajo cooperativo implica una interdependencia positiva entre los miembros del grupo que implica el aprendizaje de todos y cada uno de ellos.

Sin embargo, otras publicaciones como la guía de aprendizaje colaborativo de Denise Vaillant y Jesús Manso presentada por Educaixa, proponen esta misma definición para el trabajo colaborativo, mientras muestran una visión mucho más limitada del aprendizaje cooperativo como un simple reparto de tareas que no garantiza la implicación ni el crecimiento de los miembros del equipo.

Más allá del marco teórico, el objetivo principal del trabajo en equipo es la colaboración y cooperación de todas las partes como integrantes de un todo indisoluble, que no podría funcionar si alguna de sus partes falla. Trabajar en equipo debe llevar implícita la implicación total de los miembros del mismo como partes fundamentales de una comunidad, haciendo siempre prevalecer el bien común frente a los éxitos individuales.