Feedback en los aprendizajes

El feedback es la información que le damos al estudiante cuando observamos cómo realiza las tareas. Tiene como finalidad corregir errores, mejorar su desempeño y afianzar los procedimientos y sus respuestas correctas. El objetivo final es que el alumnado aprenda a autorregularse en la ejecución de las tareas de aprendizaje.

Es importante distinguir el feedback de la calificación. El feedback no tiene como finalidad calificar la tarea, sino guiar en el proceso de aprendizaje.

Es uno de los elementos que más facilitan la implicación y la motivación de los estudiantes.

Diferentes investigaciones concluyen que proporcionar feedback tiene impacto sobre el rendimiento escolar del alumnado, mejorando en lectura, matemáticas o capacidad de retención de la información, así mismo, concluyen que puede llegar a incrementar hasta en tres meses el progreso académico del alumno a lo largo de un curso escolar.

El aprendizaje mejora cuando la corrección básica (correcto o incorrecto) va acompañada de un feedback que orienta al alumnado a encontrar la respuesta correcta. Si no lo hacemos así y solo damos la corrección básica, la incertidumbre ante el fracaso puede causar frustración y reducir la motivación.

Por lo tanto, para que el feedback sea eficaz, debe permitirnos saber cómo lo estamos haciendo, es decir, conocer nuestro rendimiento actual y también debe decirnos cómo podríamos mejorarlo. Además, el feedback tiene mayor impacto mayor cuando los objetivos del aprendizaje están muy claros.