Planificando la Evaluación
Planificando la Evaluación
Comenzamos un nuevo Bloque, en el que abordaremos el proceso de Planificación de la evaluación.
La evaluación es un proceso en el que podemos identificar tres momentos: Planificación, Realización y Toma de decisiones. Los tres son necesarios e interdependientes. En este módulo nos centramos en el primer momento, la planificación.
Para abordar este módulo son necesarios los siguientes conocimientos previos:
- Competencias, aquí te dejamos una presentación.
- Tarea Integrada, te dejamos una Presentación y el Documento del Proyecto de este curso.
Producto
Planificar la evaluación para una tarea Integrada, adaptada al nivel educativo de cada participante en el curso.
Objetivos
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- Comprender la necesidad de planificar la evaluación como parte del proceso de aprendizaje.
- Analizar los Criterios de Evaluación y Estándares de aprendizaje propuestos en el currículo de la etapa educativa en la que trabajas.
- Relacionar Criterios de Evaluación y Estándares de aprendizaje con el Diseño Didáctico que realices.
- Diseñar actividades de Evaluación Diagnóstica.
- Diseñar actividades de Autoevaluación, Evaluación entre pares y Heteroevaluación
Contenidos
- La evaluación como parte inherente del proceso de aprendizaje.
- Planificar para poder evaluar.
- Competencias, Criterios de evaluación y Estándares de aprendizaje evaluables. Referentes para aprender y evaluar.
- Los currículos Oficiales.
- Las Tareas Integradas, competencias y criterios de evaluación.
- Diseñando actividades.
Anexo I Currículo de Educación Primaria.
Anexo II Currículo de Educación Secundaria.
Anexo III Currículo de Ciclos Formativos.
2. La evaluación como parte inherente del proceso de aprendizaje
La evaluación Formadora, como elemento fundamental en una experiencia de aprendizaje innovadora, se entreteje en el proceso de aprender, definiendo los referentes, creando oportunidades y desarrollando estrategias para que el estudiante pueda autoregular su proceso. Así mismo permite generar estrategias de aprendizaje para que el docente pueda andamiar y ajustar la ayuda didáctica a la situación concreta de aprendizaje.
No podemos planificar la evaluación al margen del diseño didáctico, ambos son un solo proceso y por este motivo hemos de abordarlo como tal.
La evaluación y el diseño didáctico deben responder al mismo modelo de aprendizaje, deben estar alineados para permitir al estudiante el desarrollo de las competencias necesarias en el siglo XXI.
Como ya hemos definido en el Bloque 1, nos situamos en un modelo de evaluación Formadora, auténtica, basada en evidencias, en la que el estudiante es el protagonista.
Una evaluación orientada a la autoregulación del estudiante. Un estudiante que actúa como protagonista activo y responsable de su aprendizaje.
Para que esto pueda tener lugar es necesario emplear metodologías situadas y activas, que generen oportunidades al estudiante de adueñarse de su proceso de aprendizaje. Lo que implica adueñarse también de su autoevaluación. Por este motivo, este Bloque aborda el diseño de una Tarea Integrada y su evaluación.
Apoyándonos en la metáfora de la sopa y el cocinero de Robert Stake, comentada en el Módulo I, podemos señalar que los pasos para elaborar una Sopa serían: Selección y preparación de ingredientes, preparación de utensilios, preparación del fumet, … pero entre estos pasos es imprescindible intercalar actividades de evaluación, como la comprobación del punto del sal, punto de cocción… y las oportunas medidas para su corrección. Estas actividades sólo tienen sentido y son oportunas a lo largo del proceso (no al final) y cuando la persona que hace la sopa (estudiante) es la interesada en lograr buenos resultados y poner en marcha los proceso necesarios para asegurarse de que los está consiguiendo.