7. Diseñando actividades en las distintas fases

Como ya sabemos, una tarea integrada es una secuencia de actividades estructurada, de manera, que se logre crear un producto final o resolver un problema concreto.

Una tarea integrada se estructura en tres fases:

  1. Entrada.
  2. Desarrollo.
  3. Presentación del producto.

En cada una de estas fases, podemos plantear distintos tipos de actividades, adaptadas al objetivo que estamos persiguiendo en cada momento.

Fase de entrada

Las actividades de entrada tienen como objetivo implicar al estudiante en el aprendizaje, hacerse cargo de su aprendizaje, participando los objetivos y siendo consciente de los criterios que definirán el éxito. Es difícil jugar una partida a cualquier juego si no sabemos cuál es nuestra misión, las reglas del juego y cómo se gana.

En esta Fase de la Tarea debemos planificar actividades dirigidas a:

  1. Involucrar al estudiante en el proceso: presentándole la propuesta de trabajo de forma motivadora, cediéndole espacios para tomar decisiones sobre ella, vinculándola con sus intereses. Dándoles participación en la decisión de los productos que van a elaborar.
  2. Presentar los Criterios de evaluación y los estándares de aprendizaje que van a intentar alcanzar. Es importante que tengan claro a dónde intentan llegar, sólo conociéndolo podrán analizar si avanzan correctamente y autorregularse si se desvían. Si vamos a realizar un viaje debemos conocer nuestro destino. Caminar hacia un destino que desconocemos dependiendo de que otro nos indique que paso hemos de dar, a dejar en manos de otros la responsabilidad del éxito.
  3. Presentar/decidir la secuencia de trabajo que van a seguir y cómo van a trabajar. Cuando vamos a emprender un viaje decidimos la ruta que haremos, en que punto haremos paradas para comer, repostar, etc. Esto nos ayuda a conformar una idea global del trabajo y comenzar a hacerlo nuestro.

Algunas actividades para esta fase podrían ser:

  • Presentar un vídeo de motivación que permita debatir o analizar las ideas previas.
  • Tormentas de ideas y otras dinámicas de grupo que nos ayuden a definir mejor el problema.
  • Desarrollo de rutinas de pensamiento para estructurar y organizar los conocimientos previos.
  • Crear mapas conceptuales o mapas mentales sobre lo que se conoce del tema.
  • Trabajar una noticia de un periódico.
  • Analizar un hecho o suceso acaecido en el centro y relacionado con el tema....

Fase de desarrollo

El objetivo de esta fase es diseñar actividades orientadas a que los alumnos vayan creando el producto o resolviendo el problema planteado.

Al tomar como núcleo los criterios de evaluación, durante las actividades de esta fase de aprendizaje, la evaluación se entreteje en el proceso, tomando como referencia los estándares compartidos en la fase inicial de la tarea y apoyándose en la implicación y la motivación de los estudiantes (generada desde el rol protagonista que se les ha permitido adoptar) y en el diseño de una tarea interesante (que les pertenece porque han sido participes de las decisiones iniciales).

Las actividades de esta fase deben formar una secuencia adaptativa, deben estar definidas de manera que puedan marcar una secuencia de aprendizaje clara a la vez que se adaptan al proceso de aprendizaje de los alumnos integrando los cambios que se puedan deducir al aplicar la evaluación formativa.

Algunos ejemplos podrían ser:

  • Actividades de investigación y curación de contenidos: búsqueda del tesoro, webquest,...
  • Creación de diagramas de aprendizaje (organizagramas, líneas de tiempo, etc.)
  • Realización de rutinas de pensamiento: secuencia en ranking, 3, 2, 1, etc.
  • Anaĺisis de tareas (story boards, planes de trabajo, etc.)
  • Dinámicas de grupo.

No debemos olvidar que en este proceso deberemos dar oportunidad a la reflexión de manera que cada alumno pueda analizar su proceso de aprendizaje y las metas que va superando, las lagunas que se encuentra, su aportación a la dinámica del grupo, etc.

Fase de cierre

Tal y como comentábamos, en esta fase, el alumno deberá entregar el producto o haber resuelto el problema planteado. Esta fase Incluye la reflexión final, la valoración final del proyecto y del producto.

En ocasiones, el producto requiere de una presentación, más o menos creativa: murales, obras de teatro, escritos, vídeos, etc. Pero, en esta fase, no deberemos limitarnos a la mera entrega o presentación del producto creado; si nuestros alumnos tienen la oportunidad de expresar ante el resto de la clase cuál ha sido el proceso que han seguido, qué problemas han encontrado y cómo los han resuelto, estaremos enriqueciendo una actividad que, de otra forma, se limitaría al simple proceso de calificación, por otro lado, estrictamente necesario.