2. Nacer en la voz

2.3. El ritmo

Si solo importase la intención, no necesitaríamos contar nada especial a nuestros pequeños. Solo tendría que ser especial la forma: valdría la tabla de multiplicar, con su musiquilla repetitiva.

Pero los bebés amplían rápido su radio de atención, su comprensión de lo que perciben, el nombre de las emociones que leemos en sus caras… Reúnen elementos y los ordenan para trepar por ellos a otro nivel de conocimiento. Precisan estructuras.

Retoman para la comunicación literaria las creadas por la experiencia prenatal, donde fundamentalmente el latido, pero también la respiración, el discurrir de los fluidos corporales, los movimientos de la marcha, etc., ordenan los datos acumulados en un hilo continuo que permite adelantarse a las nuevas experiencias: predecir mensajes y preparar respuestas, pero siempre dentro de una interacción de juego y no de “retribución” o “entrenamiento”.

Ellos saben qué va a pasar y desean que pase. Saben que puede haber sorpresas, y las desean al mismo tiempo que necesitan dominarlas mediante la repetición. Saben que lo nuevo es fascinante y les hace crecer; que lo conocido les protege y les permite descansar.

Para cada conquista de su cuerpo y sus sentidos, la comunidad ha inventado un ritmo que afianza el nuevo paso. Los juegos de dedos interpretados para ellos, pronto reciben el aplauso de aquellos que pasan a ser espectadores. Pueden balancearse por sí mismos, sin que otros brazos los acunen, y se preparan para el Aserrín, Aserrán que pondrá banda sonora a los columpios. Coordinan palmas, ponen cocos, esconden puños y muestran su cara entre los dedos. Hacen rodar una pelota, la orientan, la gobiernan…

De paseo, de Estrella Ortiz y Paloma Valdivia, editado por La fragatina, recupera con todo su ritmo y su gracia esta tradición de los juegos de falda. Habla al instinto del mediador como al del niño, coordinando sus movimientos en perfecta armonía. Y al final…, ¿el reto es demasiado atrevido? ¿Pueden los niños alzar el vuelo?

Sí pueden: en los brazos del abuelo. Una bellísima estrategia de integración entre generaciones, de incorporación de la sabiduría popular a los nuevos tiempos. Un libro que nunca nos cansamos de compartir.

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De paseo
Estrella Ortiz y Paloma Valdivia
Ediciones La Fragatina