6. En resumen: Los cinco elementos básicos del Aprendizaje Cooperativo

Los cinco elementos básicos que deben aplicarse rigurosamente para producir condiciones que conduzcan a la acción cooperativa son:


Primer elemento básico: La interdependencia entre los miembros del grupo. Los alumnos han de creer que están vinculados unos a otros de manera que no tendrán éxito a menos que todo el grupo tenga éxito. Para conseguirlo el docente ha de proponer una tarea clara y un objetivo grupal que les haga ser conscientes de la necesidad de los compañeros. La dependencia de los miembros crea un compromiso de éxito que es la base del aprendizaje cooperativo. Todo aprendizaje cooperativo se empieza al compartir los objetivos del grupo.

Segundo elemento básico: La interacción entre los estudiantes. El docente debe promover situaciones en las que los componentes del grupo interactúen ayudándose, animándose y compartiendo esfuerzos por aprender. Las situaciones en las que los alumnos se expresen hablando sobre cómo resolver un problema, discutan sobre diferentes conceptos, planteen estrategias de aprendizaje, se enseñen conocimientos entre ellos o explique conexiones entre ideas les da como resultado un aprendizaje más profundo que si lo hicieran de manera individual.

Tercer elemento básico: Responsabilidad individual. Cada miembro es responsable de una parte del trabajo que le corresponde y que contribuye al éxito conjunto. La responsabilidad individual se consigue cuando se evalúa el desempeño individual y los resultados del grupo. Es importante que los miembros del grupo conozcan quién necesita más ayuda para completar la tarea y que su falta de compromiso conduce a detener el trabajo del resto. Una forma de evaluar esta responsabilidad es elegir, al azar, a un alumno para evaluar su trabajo desde esta perspectiva.

Cuarto elemento básico: Las habilidades sociales. Los grupos no funcionarán adecuadamente si los alumnos no desarrollan habilidades de liderazgo, toma de decisiones, autoconfianza, comunicación y gestión. Todas ellas son habilidades grupales e interpersonales necesarias para funcionar como parte de un grupo. Pero estas habilidades requieren que el docente las enseñe y las practiquen porque no son innatas. Además es función del docente advertir si se consiguen o no. Dado que la cooperación guarda relación con el conflicto, los procedimientos y técnicas requeridas para manejar conflictos de manera constructiva son importantes en lo grupos cooperativos.

Quinto elemento básico: Pensamiento o evaluación grupal. Los miembros del grupo deben de evaluar qué ha hecho cada miembro útil para el grupo y qué ha hecho el grupo útil para él mismo. Además, deben reflexionar sobre qué se puede hacer para mejorar el funcionamiento del grupo en sesiones posteriores. Esta reflexión facilita que se reciban comentarios sobre actitudes de su participación desde la perspectiva de construir, no de descalificar, y contribuye al desempeño de las habilidades sociales y a la reflexión conjunta. Los grupos deben determinar qué acciones son positivas y cuáles negativas y deberán tomar decisiones sobre qué conductas conservar, rechazar o modificar. El hecho de analizar cuidadosamente cómo están trabajando juntos les conduce a una mejora sostenida en el tiempo y les supone el incremento de la eficiencia y eficacia del grupo.