Formación de equipos cooperativos

• Los roles deben ser presentados a los alumnos, es decir, no es suficiente con asignarlos sino que se precisa concretar las funciones de cada rol. En función de la edad los alumnos pueden reflexionar con el docente sobre la importancia de cada rol para el éxito del trabajo conjunto.

• Para iniciar el trabajo cooperativo, durante las primeras veces es conveniente presentar gradualmente los roles. Un procedimiento que ha demostrado ser exitoso consiste en asignar al principio unos roles muy simples como el de lector, encargado de anotar ideas, encargado de fomentar la participación de todos en el equipo... o los roles que ayudan a la conformación del grupo.

• Durante varias sesiones se aconseja trabajar así y hacer rotar dentro del grupo los roles, de manera que todos hayan experimentado los diferentes roles. Se debe hacer esto hasta que el docente aprecie que trabajan en cooperativo de manera sostenida.

• Después, poco a poco, se van introduciendo roles más complejos como los roles que ayudan a que el grupo funciones como son: encargado de explicar las ideas, encargado de escribir las conclusiones...

• Con el tiempo se pueden introducir roles aún más complejos, también llamados de segundo nivel, que están dirigidos a formular e integrar lo que se está aprendiendo.
  

• La última fase consiste en introducir los roles que ayudan e incentivan el pensamiento y mejoran el razonamiento. Estos roles no son espontáneos y tienden a ser olvidados por lo que el docente velará porque sean utilizados adecuadamente y los incluirá en su evaluación del trabajo cooperativo.

En estas últimas fases de introducción de roles puede ser útil que el docente entregue instrucciones sobre los roles de segundo nivel utilizando preguntas que los alumnos que tengan dicho rol puedan ejercerlo de manera adecuada.