Características de la inclusión
La primera vez que se habló de inclusión fue en la Conferencia Internacional de Jomtiem (1990) celebrada en Tailandia, en donde se produce un movimiento hacia la educación para todos y todas.
Poco después, la educación inclusiva tuvo su mayor impulso a través de la Conferencia Mundial sobre Necesidades Educativas Especiales. Acceso y Calidad (UNESCO, 1994), organizada por el gobierno español en Salamanca, pero no fue hasta el año 2000 cuando se adquirieron los compromisos del Marco de Acción en el Foro Mundial sobre la Educación de Dakar (2000).
Entre los años 1990 y 2000 se observaron cambios sobre la educación inclusiva con respecto a la integración. Esto fue debido a que la integración escolar se entendía como un lugar y no como un servicio.
En relación a esto Arnaiz (2003) añade que este modelo educativo surge como respuesta a las situaciones de exclusión generadas en el modelo de integración y con el objeto de establecer una enseñanza de calidad en las aulas ordinarias, que responda a todas las necesidades, y no sólo a las de las personas con discapacidad.
La Unesco (2005) la define como: “Un proceso de abordaje y respuesta a la diversidad de las necesidades de todos los alumnos a través de la creciente participación en el aprendizaje, las culturas y las comunidades, y de la reducción de la exclusión dentro y desde la educación. Implica cambios y modificaciones en los enfoques, las estructuras, las estrategias, con una visión que incluye a todos los niños de la franja etaria adecuada y la convicción de que es responsabilidad del sistema regular educar a todos los niños”.
Siguiendo todas estas aportaciones, las características de la inclusión serían:
- No se limita a “trasplantar” las prácticas de la educación especial a los contextos ordinarios.
- Se basa en la personalización y no en la individualización.
- Asume que no existe el hombre/mujer promedio.
- Debe entenderse como el ejercicio de un derecho universal, de hecho es “una cuestión de derechos humanos y equidad y se constituye, para un gran número de profesionales de la educación, en un irrenunciable”.
- El modelo inclusivo entiende la igualdad.
- A pesar de las definiciones dispares, se identifican 4 elementos comunes (Ainscow, 2003):
- es un proceso en revisión continua buscando la respuesta más óptima;
- se centra en la eliminación de barreras, para lo cual el DUA es un enfoque perfecto.
- implica la asistencia, participación y rendimiento de todo el alumnado;
- pone especial atención en grupos en peligro de marginación y exclusión.
En definitiva, la inclusión, y más concretamente la inclusión educativa, puede concretarse en tres variables acuñadas por Aisnscow, Booth y Dyson, 2006 y que se pueden definir como:
- Presencia: estar presentes en el mismo espacio, independientemente de las condiciones personales, sociales o culturales que le rodeen.
- Participación: se busca la calidad en las experiencias, que todos y todas puedan optar a las mismas oportunidades de participación, de aprendizaje y de desarrollo personal.
- Progreso (o logro): se garantice la implicación, la mejora y la promoción de todos y todas.