El Aprendizaje Basado en Proyectos permite, por sus características genuinas, promover la capacitación y el desarrollo profesional del profesorado en cuatro líneas distintas:
- como proceso de auto-formación;
- como proceso de formación en centros;
- como proceso de investigación-acción y
- como proceso de aprendizaje-servicio.
Imagen: JosephGilbert.org con licencia CC by-nc-sa 20
Estas cuatro líneas representan cuatro facetas diferenciadas del docente que se pueden estimular con el Aprendizaje Basado en Proyectos:
- el docente que procura su propia formación solucionando problemas y diseñando materiales;
- el docente que aprende en la interacción con sus compañeros y compañeras además de con su propio alumnado;
- el docente investigador que se hace preguntas, busca información y toma datos para responder a sus preguntas a través de su propia experiencia y
- el docente que presta un servicio a la comunidad a través de sus proyectos.
Así pues, el Aprendizaje Basado en Proyectos contribuye a un desarrollo integral del docente dentro de su comunidad de práctica a través de una intervención educativa cuidada y reflexiva.