5. Recordemos algunos elementos básicos.

Nuestro proyecto siempre ha de integrar claros objetivos educativos, con objetivos de servicio o colaboración en la Comunidad, en este sentido, las necesidades detectadas siempre han de ser contrastadas con las personas implicadas en esta Comunidad.

El Aprendizaje-Servicio, tal y como hemos podido ver, tiene un enorme potencial en relación a los siguientes aspectos, por todos ellos el ApS es una buena oportunidad para ti.

  • El desarrollo competencial del alumnado.
  • La actualización profesional y el aumento de la motivación en docentes.
  • La actualización de las entidades educativas y la revisión de su compromiso social para con la Sociedad en las que se encuentran inmersas.
  • El crecimiento y empoderamiento social de diferentes personas y colectivos en la Comunidad.
  • La democratización en general, de procesos formativos dentro de la misma.

El ApS es una propuesta basada en la colaboración y en la solidaridad, lo cual implica un alto nivel de compromiso por parte de todas las partes implicadas: alumnado, docentes, y socios comunitarios. Es importante que previo al desarrollo del proyecto, todas las partes sean conscientes de las responsabilidades que asumen. Tan importante, o más, es verificar que estas hablan un mismo idioma y comparten la misma concepción de ApS.

Recordemos, antes de lanzarte a la acción, evalúa las posibilidades de éxito del proyecto, con qué apoyos cuentas/contáis, qué dificultades podrían ser superadas (retos) y aquellas que van a ser claros obstáculos. Recuerda también que, establecer una buena planificación desde el principio, clarificar conceptos, procedimientos, fases de trabajo... va a facilitar el desarrollo del mismo, y va a minimizar las sorpresas.

El ApS es una pedagogía eminentemente práctica, donde el alumnado es protagonista, debemos garantizar su presencia activa, a ser posible, desde la planificación del proyecto, hasta el desarrollo y evaluación del mismo.

Otro aspecto que hemos recalcado una y otra vez es: acción sí, pero reflexión también, una reflexión planificada, con objetivos educativos concretos. A esto añadimos lo importante que es evaluar el trabajo que hacemos, siendo conscientes de que no podemos evaluarlo todo (competencias, impacto en la comunidad, en el profesorado, los procedimientos...), valora cuáles pueden ser los mínimos al respecto, ¿podrían ser las competencias curriculares que poníamos en juego, el cumplimiento con los compromisos adquiridos y el devenir del propio proyecto?

Y para finalizar, ¡recuerda!, es importante celebrar, reconocer y difundir aquello que hacemos, y en esto todas y todos hemos de tomar parte, todos los agentes que hemos sido protagonistas.

Te animamos a adentrarte en la maravillosa aventura del ApS, y como parte de la filosofía de esta propuesta metodológica, esperamos que lo compartas y saber de ti! Gracias!