Concepto y clasificación
Un término indispensable para propiciar la inclusión en el aula para todos los alumnos es el propuesto por Ainscow y Booth (2000) como "Barreras a la Participación".
Cobarrubias (2016) recoge una definición de DOF (2016) para este término:
Barreras para el aprendizaje y la participación. Son todos aquellos factores del contexto que dificultan o limitan el pleno acceso a la educación y a las oportunidades de aprendizaje de niñas, niños y jóvenes. Aparecen en relación con su interacción en los diferentes contextos: familiar, escolar, social, político, económico, institucional y cultural. (p.139)
En la propuesta didáctica que se realiza sería importante tener clara una primera aproximación al tipo de barreras que podemos proponer en las aulas a determinados alumnos cuando diseñamos una secuencia de actividades que no se ajuste a todos. Ese momento en el que el Equipo Docente se sienta a decidir qué y cómo trabajará con sus alumnos es el momento clave para la inclusión. Las barreras a la participación surgen en el diseño de cada una de las formas de presentación de las actividades, de cada una de las formas de expresión que le vamos a solicitar a los diferentes alumnos, y de cada una de las formas de motivación a la tarea que propongamos. Es lo que se ha venido a denominar Diseño Universal para el Aprendizaje (UDL).
Por tanto, sería conveniente que el docente tuviese claro en ese momento qué barreras puede proponer en cada una de las actividades. Y eso implica necesariamente disponer de dos fuentes de información indispensables:
1º Conocer las necesidades educativas de todos y cada uno de sus alumnos y sus características para aprender.
2º Ser conscientes del obstáculo que cada una de estas formas de aprender puede encontrar en el modelo de actividad seleccionado para el aula.
Y este obstáculo puede ser de diversa índole, atendiendo al tipo de barreras que puede presentar la estructura de la actividad.
Ajustes en el aula para la participación de todos
Márquez (2017), realiza una clasificación de las barreras que localiza en el aula y en los diseños didácticos en su artículo "¿Cuáles son las barreras a la participación y cómo superarlas?". Así nos habla de:
- Barreras físicas: aquellas que no pueden ser salvadas por alumnado con problemas psicomotores.
- Barreras sensoriales: cuando se presenta la materia desde una única modalidad sensorial.
- Barreras cognitivas: la información se presenta sin ayudas conceptuales, mediadores organizadores gráficos u otros sistemas de ayuda para reducir la abstracción de la misma.
- Barreras estructurales: falta de adecuación del espacio físico como ruidos, luces, rutinas o distracciones que hagan que parte del alumnado no pueda trabajar adecuadamente, o también la propia gestión emocional del aula.
- Barreras comunicativas: la comunicación oral, gestual, signada, textual o de otro tipo, si se presenta de forma única puede excluir a parte del alumnado.
- Barreras curriculares: en las que la presentación de las actividades se realiza de una única forma y se espera un único camino para su respuesta.