¿Qué es un diario de aprendizaje?
El Diario de Aprendizaje es un formato de trabajo en el que el alumnado va a poder trabajar activamente la competencia para Aprender a Aprender, y más concretamente, el área que nos ocupa, los procesos metacognitivos. Se trata de hacer reflexionar al alumnado sobre el uso de las estrategias cognitivas que irá poniendo en práctica a lo largo de su trabajo en cada actividad para que, de este modo, sea consciente de cuándo las necesita, cómo las pone en práctica para resolver tareas solicitadas y el monitoreo sobre la eficacia de las mismas en su aplicación.
El objetivo fundamental de este Diario de Aprendizaje es que el alumnado sea capaz de internalizar las estrategias cognitivas, poder comprenderlas para así, tener la capacidad de aplicarlas en nuevas situaciones o contextos, logrando generar los procesos de transferencia y generalización, que son necesarios para afrontar nuevos aprendizajes.
Márquez (2023) lo define en estos términos:
el diario de aprendizaje es una técnica que se apoya en un documento físico o virtual y que consiste en que el alumnado realice, de forma consciente, el proceso de reflexión sobre aquello que está aprendiendo. Se trata de que, ante una determinada actividad o tarea que se le proponga, sea capaz de pararse a pensar en el tipo de estrategia que tendrá que poner en juego para resolver la tarea con éxito.
Márquez, A. (2023)

OBJETIVOS DE UN DIARIO DE APRENDIZAJE
El Diario de Aprendizaje tiene dos objetivos fundamentales:
- Conectar el trabajo directo del alumnado con las diferentes estrategias que va realizando en el desarrollo de las actividades y/o ejercicios planteados. Se trata de convertir este documento físico o virtual en algo vivo, que se vaya trabajando sobre la base de las mismas actividades que se van proponiendo en el aula y con las que el alumnado tendrá que poner en juego numerosas estrategias cognitivas para resolver actividades. Es una forma de que el alumnado asuma que los procesos de reflexión sobre el aprendizaje debe convertirse en una práctica habitual cada vez que realice cualquier aprendizaje .
- Hacer reflexionar al alumnado sobre la puesta en práctica de una estrategia cognitiva concreta. Hacer que el alumnado no solo conozca una estrategia cognitiva, sino que interiorice que tendrá que reflexionar y ser consciente de su uso, finalidad y eficacia en la resolución de las actividades.

En esta primera parte del diario de aprendizaje, se trata de poner al alumno/a en un proceso de anticipación de las estrategias cognitivas que necesitará poner en práctica para resolver el reto. Se trata de un proceso de metacognición planificadora. Es un paso muy adecuado para trabajar en las fases iniciales de la Situación de Aprendizaje (activar o explorar). Aunque se puede proponer en cualquier fase al inicio de la misma. Este mismo icono de pasos se puede poner junto a la actividad en la que se le va a pedir al alumnado que pare para reflexionar sobre lo que le está pidiendo la actividad que haga. Cuando identifique la actividad que se le pide tendrá que reflexionar sobre si lo hizo ya antes y, de ser así, cómo lo hizo entonces. 
En el segundo paso, el alumnado debe realizar una reflexión sobre sus propias posibilidades y limitaciones para hacer ese tipo de tarea. El paso 1 y 2 cobran mayor coherencia y empaque si se trabajan en una misma actividad: el paso 1, antes de comenzar a responder; el paso 2, durante la ejecución de la respuesta, solicitando al alumnado una parada para la reflexión. En este caso lo que le pediremos al alumnado es reflexionar sobre qué es lo que más le está costando hacer, ¿qué parte está siendo más difícil? Esto le llevará a tomar consciencia de la necesidad de buscar o solicitar ayuda. También servirá para que el alumnado se analice en busca de las cualidades o potencialidades que le pueden llevar a resolver con éxito la tarea. 
En este último paso, llevará al alumnado a realizar una reflexión reguladora sobre aquello que ha aprendido a lo largo de la Situación de Aprendizaje y el uso que podría darle a esos aprendizajes en tareas futuras. Muy apropiado trabajarlo en las fases finales de aplicación o conclusión de la SdA, aunque también se puede trabajar al final de alguna actividad en concreto. En muchos casos se presenta como "Escalera de la Metacognición". 



