Los alumnos deben sentirse seguros, competentes y acogidos.
Tiene que haber oportunidades de éxito académico y participación para todos y debe haber un sentimiento de pertenencia.
Un contexto es emocionalmente accesible cuando tiene en cuenta la interacción de las emociones en las situaciones que se desarrollan en él y procura eliminar o reducir las barreras que esa interacción pudiera provocar.
María Isabel Villaescusa hace esta interesante reflexión para los docentes:
"Pero para empezar a evaluar barreras es conveniente comenzar reflexionando sobre las propias. Entre las barreras del profesorado, las emocionales, que parten de nuestras vivencias, modulan la manera de gestionar el aula, las relaciones con el alumnado, con las familias y también con los compañeros y compañeras, facilitando o evitando el trabajo colaborativo, enfrentándonos a ciertas situaciones según nuestra experiencia o la capacidad de afrontamiento con la que nos sintamos en ese momento. Las emociones actúan sobre nuestro pensamiento y modelan nuestra manera de procesar la información, por ejemplo, dirigiendo el foco de atención o influyendo en la toma de decisiones activando el recuerdo emocional de experiencias previas similares (Damasio, 2005)."
También es conocida la relación entre la ansiedad y rendimiento académico, especialmente interesante es el fenómeno de indefensión aprendida (no te pierdas este interesante vídeo sobre indefensión aprendida).
Se deben tener en cuenta la gestión del error como fuente de oportunidades de aprendizaje (El feedback efectivo), la importancia del autoconcepto, la autovaloración y cuidar la "convivencia en el centro".
Fuente: M. Isabel Villaescusa Alejo en la publicación "Accesibilidad emocional para el aprendizaje y la participación en la escuela inclusiva".
Material complementario:
- Artículo: "Las buenas noticias y la accesibilidad emocional". Diciembre 20, 2022 - Artículos, Metodología y evaluación - Jesús Gallegos López. Publicado en CEDEC/ INTEF