Esta obra de Booth y Ainscow (2011), publicada en Reino Unido por el Centro de Estudios para la Educación Inclusiva (2000) y actualizada en 2002 y 2011, ha sido traducida en más de 30 idiomas y constituye en este momento la herramienta de referencia en el proceso de avanzar hacia una educación más inclusiva en los centros educativos.
En el sistema de indicadores se identifican tres grandes dimensiones (culturas, políticas y prácticas inclusivas), en torno a las que proponen setenta indicadores. Esta estructura de dimensiones, secciones e indicadores puede servir a los centros como guía de autoevaluación para revisar el grado de inclusión que se ha alcanzado en diversos aspectos y ámbitos, de modo que se pueda hacer una identificación de barreras para el aprendizaje y la participación que sirva como base para articular un plan de actuación global en el centro.
Su adaptación al contexto español se realizó en el año 2002 (Guía para la evaluación y mejora de la educación inclusiva) por el Consorcio Universitario para la Educación Inclusiva. Asimismo, se ha realizado la adaptación de este instrumento para la etapa de educación infantil, el Índice para la Inclusión. Desarrollo del juego, el aprendizaje y la participación en Educación Infantil (CSIE. Booth, Ainscow y Kingston).
Publicación completa: Booth, T. and Ainscow, M. (2015). Guía para la Educación Inclusiva: Desarrollando el aprendizaje y la participación en los centros escolares.
Barreras, recursos y apoyos (pag 44)
Indicadores con preguntas (pag 78)
Cuestionario únicamente con indicadores (pag 180)