Estas barreras se basan en la discriminación institucional e incluyen las distintas formas en que la institución discrimina a las personas por razón de pobreza, género, discapacidad, clase, etnia, orientación sexual, identidad de género, religión, creencias y edad.
Esta discriminación se integra profundamente dentro de las culturas e influye en la forma en que las personas son percibidas y en las respuestas que se les dan.
Referencia: Booth, T. and Ainscow, M. (2015). Guía para la Educación Inclusiva: Desarrollando el aprendizaje y la participación en los centros escolares. Documento